Víctor Sombra publica "A doble ciego", un thriller sobre la manipulación
- La nueva novela del escritor salmantino reflexiona sobre las connotaciones morales del big data
- A doble ciego (Random House) nos presenta a un grupo de hackers que reciben un peligroso encargo
- Página Dos habla con Víctor Sombra de este thriller policíaco trepidante que también es una denuncia
El título de la nueva novela del escritor salmantino Víctor Sombra, A doble ciego (Random House) se refiere al ensayo médico que emplea la ignorancia para lograr conocimiento. En él, para garantizar la neutralidad, ni el paciente ni el médico saben si lo que se toma y administra es medicamento o placebo. Sombra emplea esa idea para hablar de lo mucho que ignoramos, especialmente en asuntos tan actuales como los tecnológicos, el big data y los intereses farmacéuticos.
«Lo que vemos, lo que está en la superficie, permite que otras cosas pasen desapercibidas». La trama comienza con un grupo de jóvenes hackers, que se presenta al concurso a la mejor innovación nórdica con un proyecto para recopilar datos de cualquier sistema y crear conexiones con el big data. No logran resultar premiados, pero al final del evento reciben un misterioso encargo para recabar datos sobre un medicamento y su uso en pacientes de distintos lugares del mundo. El grupo acepta sin saber apenas nada de quién les ha hecho un encargo tan bien retribuido ni para qué servirán sus resultados.
En este noir ni hay disparos ni asesinos, pero hay crímenes. La acción de desarrolla entre Noruega y España, y Sombra se adentra en las encrucijadas del big data para hablar de lo él denomina «crowdkilling»: los delitos sistémicos en los que todos participamos, los que se mimetizan con el día a día y se detectan apenas como un ruido de fondo. Sombra había publicado con anterioridad otros textos relacionados con la tecnología y los temas sociales, primero en los medios digitales El Estado Mental y Ctxt, y luego en Cuarto de derrota (La Moderna, 2020).
A doble ciego reflexiona sobre los límites morales de la industria farmacéutica, la salud mental, la identidad, los riesgos de una tecnología descontrolada. «Recetar medicamentos es la solución más cómoda cuando no hay tiempo para atender al paciente».