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Literatura

Años noventa, videojuegos y la historia de una amistad en la nueva novela de Gabrielle Zevin

  • Las redes sociales han convertido en superventas el nuevo libro de la neoyorquina, Mañana, y mañana, y mañana
  • La trama de la novela se desarrolla a lo largo de tres décadas, y cuenta la evolución del vínculo entre Sadie y Sam
  • «Me interesa el tipo de amor que va más allá de la típica pareja. Las relaciones que te ponen a prueba»

Por
Página Dos habla con Gabrielle Zevin de "Mañana, y mañana, y mañana"

¿Es esta una historia de amor? Sí, pero no al uso. Un gélido día de diciembre de su primer año en Harvard, Sam sale de un vagón de metro y ve en el andén a Sadie, una antigua amiga. La llama. Por un momento, ella finge no haberle oído, pero se gira y empieza la partida. Piden dinero prestado, favores y ni siquiera se han graduado todavía cuando firman su primera superproducción: Ichigo, un videojuego en el que uno puede escapar de los confines del cuerpo y las traiciones del corazón.

Mañana, y mañana, y mañana (AdN / Edicions del Periscopi), la nueva novela de la escritora neoyorquina Gabrielle Zevin, narra la historia de los mundos perfectos que construyen Sam y Sadie, enfrentados al mundo imperfecto real en el que viven. Se habla de todo lo que trae el éxito: el dinero, la fama, la traición, la tragedia. La trama se extiende a lo largo de más de treinta años, y va de Cambridge a California, pasando por otros mundos digitales.

La historia ahonda en la naturaleza multifacética de la identidad, en los videojuegos como forma de expresión artística, en la tecnología y la experiencia humana, en la discapacidad, el fracaso. Y, sobre todo, en nuestra necesidad de amar y ser amados.

«Las discretas pecas de la nariz eran las mismas, seguía teniendo la piel aceitunada, aunque estaba mucho más pálida que cuando eran unos críos y vivían en California; tenía los labios cortados. Los ojos seguían siendo marrones con motas doradas. Le pareció que tenía un aspecto cansado. La miró y pensó: “Esto sí que es un viaje en el tiempo”. Es mirar a una persona y verla en el presente y en el pasado a la vez. Ese tipo de trayecto solo funcionaba con las personas a las que uno ha conocido un tiempo considerable.»

Gabrielle Zevin nació en Nueva York en 1977. Su padre tiene raíces rusas, su madre coreanas. Los dos trabajaron en IBM. Zevin creció en Florida y luego se graduó en Harvard. Desde 2012 vive en Los Ángeles. Su primer libro, Margarettown, se adaptó al cine. Esta es su quinta novela, que ha recibido grandes críticas y ha tenido también una gran acogida en las redes sociales, que lo han convertido en un superventas. Cuando Zevin acabó de escribir el libro, le dijo a su pareja que estaba muy feliz del resultado, y que le daba igual lo que a partir de entonces sucediera con la novela. «Soy hija única, y los videojuegos fueron mis primeros amigos.»