Enlaces accesibilidad

¿Cómo se inventó el rayo láser?

  • En mayo de 1902 nació Alfred Kastler, físico francés, Premio Nobel de Física y padre del rayo láser. ¿Cómo se creó y por qué?
  • Disfruta de todos los programas de Ahora o Nunca disponibles en RTVE Play | Más noticias la web de Ciencia y Futuro de RTVE

Por
¿Cómo y por qué se inventó el rayo láser?
¿Cómo y por qué se inventó el rayo láser?

El 3 de mayo de 1902 nació Alfred Kastler, el físico francés al que le debemos uno de los grandes inventos de la historia, el rayo láser. Cuando lo creó en 1960, no servía prácticamente para nada, de hecho, en aquellos tiempos varios científicos aseguraron que era “una solución en busca de problema”. Pero entonces, ¿por qué se inventó? Descubrimos la historia en Ahora o Nunca.

Lo que pretendía Kastler, igual que muchos científicos, era comprobar cómo el mecanismo de ampliación de luz por emisión estimulada del que habló Einstein en 1917 (demostrado con el microondas), podía extenderse a la luz visible. Así, si nos paramos a pensar en la palabra láser, no es más que un acrónimo o conjunto de iniciales de lo que viene a ser: Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation, o lo que es lo mismo: Amplificación de Luz por Emisión Estimulada de Radiación.

¿Por qué el rayo láser es tan ‘estrecho’?

Así se dieron cuenta de que la luz viaja en ondas y que cada color tiene una longitud de onda distinta. La luz de una bombilla, por ejemplo, es la suma de varias ondas distintas. El láser, en cambio, es un haz de luz en el que todas las ondas son muy similares y viajan juntas con sus picos alineados.

Por ese motivo, la luz de los rayos láser es muy estrecha, muy brillantes y pueden enfocarse en un punto muy pequeño y muy lejano, además concentran mucha energía en un área muy pequeña. Todas estas características lo convierten en una luz multiusos.

Usos del láser en la actualidad

A día de hoy, y sin apenas darnos cuenta, le debemos mucho a Kastler, pues el láser tiene cientos de usos que pasan desapercibidos y con los que convivimos cotidianamente. Por ejemplo, en el ámbito médico, sirve para para realizar desde cirugías muy complejas hasta borrar tatuajes.

El láser también sirve como un lector de CD o códigos de barras. En este caso se refleja sobre la superficie y detecta las áreas reflectantes y las protuberancias. Luego esa información se convierte en datos que procesa un ordenador.

También están sus aplicaciones ópticas. Por ejemplo, la fibra óptica que nos trae internet. Lo que hasta hace poco viajaba a través de conductores metálicos, ahora son pulsos ópticos que se transmiten a través de fibra de vidrio del grosor de un cabello. O la holografía, que se inventó en 1947 pero no prosperó hasta que lo hizo el láser. Ahora llevamos hologramas hasta en el DNI. Otra aplicación importante está en las impresoras, un haz láser es el que dibuja las palabras.

Pero eso no es todo, porque también se han empleado láseres para espiar. Resulta que un láser puede detectar desde el exterior las vibraciones del cristal de las ventanas producidas por las conversaciones en el interior de una casa.

En definitiva, al final resultó que la “solución en busca de problema”, encontró muchos problemas que resolver.