¡Entramos en el Laboratorio Subterráneo de Canfranc! En busca de ciencia por arriba y por debajo de los Pirineos
- En los Pirineos se investiga de todo: desde el origen del universo hasta los efectos del cambio climático
- El cazador de cerebros: cada lunes a las 20:00h en La 2 | Puedes ver todos los programas en RTVE Play
¿Cuál es la relación entre un túnel ferroviario abandonado en las entrañas del Pirineo y el origen del universo? Para un astrofísico, la respuesta está clarísima. Un túnel como este es el lugar perfecto para estudiar las partículas más misteriosas y esquivas del cosmos. Estas partículas tan diminutas, como los neutrinos y la materia oscura, son las que podrían tener la respuesta a una de nuestras mayores preguntas: ¿de dónde venimos?
Estamos en el pueblo de Canfranc, en el Pirineo de Huesca, y hace un día de perros. Llueve desde primera hora de la mañana. Pero, con ochocientos metros de roca por encima de nuestras cabezas, estamos bien reparados. Durante nuestro viaje en los Pirineos en busca de ciencia para El Cazador de Cerebros, hemos decidido meternos por debajo de la montaña y visitar uno de los laboratorios de física más sorprendentes del mundo: el Laboratorio Subterráneo de Canfranc. En este impresionante laberinto de túneles, pasillos y laboratorios, se estudian los grandes misterios del universo.
El neutrino, clave para entender la formación del universo
El túnel abandonado del tren entre España y Francia está en el centro de numerosas leyendas. Se rumorea que, durante la Segunda Guerra Mundial, pasaron por aquí toneladas de oro robado por los nazis a los judíos. Pero los físicos que exploraron el túnel en 1985 no estaban buscando oro, sino un sitio idóneo para colocar sus sofisticados instrumentos. Al principio solo había un pequeño laboratorio perdido en las profundidades del túnel. Hoy en día, se ha convertido en uno de los mayores centros de este tipo en Europa, y uno de los pocos que existen en el mundo.
Pero ¿por qué hay que venir bajo tierra para estos estudios? Resulta que la montaña, igual que protege del mal tiempo, también hace de escudo bloqueando los rayos cósmicos. En la superficie, esta radiación, que viene del espacio, interferiría con los delicados instrumentos que se utilizan para observar las partículas más extrañas y sensibles que existen. Una de estas partículas, el neutrino, está en el punto de mira de los físicos porque podría ser la clave para entender como se formó el universo.
Para entenderlo mejor, hagamos un pequeño viaje en el tiempo:
- Durante el primer segundo después del Big Bang, el universo en expansión estaba formado en partes iguales de materia y antimateria, iguales, pero de carga opuesta.
- Materia y antimateria se anulan mutuamente si entran en contacto. Por lo tanto, si de verdad el universo estaba formado en partes iguales de las dos…¡se habría autodestruido enseguida y nosotros no estaríamos aquí!
- Por lo tanto, la única explicación es que hubiera una partícula especial, la única que podía ser al mismo tiempo materia y antimateria. Esta partícula, que podría ser el neutrino, causó un pequeñísimo desequilibrio en las cantidades haciendo que sobrara un poco de materia. Esta poca materia que se salvó de la aniquilación pudo así dar origen al universo que conocemos.
Pero esta solo es una hipótesis. Para comprobarla, como buenos científicos, los físicos tienen que hacer experimentos.
El experimento NEXT
En el Laboratorio Subterráneo de Canfranc, el experimento NEXT tiene la misión de demostrar que el neutrino puede ser a la vez materia y antimateria. Para ello, desintegran toneladas de un gas llamado xenón. Cuando un átomo de xenón se desintegra, libera una pareja de neutrinos, cuya energía se puede medir. Pero, en el caso de que uno de los neutrinos fuera de antimateria, los dos se aniquilarían mutuamente y los instrumentos lo captarían.
Este evento, si es que existe, sería en todo caso algo muy poco frecuente que solo ocurre de vez en cuando. Por lo tanto, podrían hacer falta muchos años antes de llegar a verlo. Pero según nos dice el director del laboratorio, Carlos Peña, el esfuerzo vale la pena. “Cuando llegue ese día, probablemente sea el avance del siglo. Y nosotros, aquí en los Pirineos, queremos contribuir a que esto suceda” explica.
La nieve del Pirineo, en peligro
Los Pirineos no son solo un paraíso para los astrofísicos. También son el sitio ideal para los científicos que estudian el impacto del cambio climático. Unas semanas después de haber explorado las entrañas de la montaña, nos encontramos cerca de sus cumbres siguiendo a un grupo de geógrafos del Instituto Pirenaico de Ecología mientras miden el manto de nieve con drones y otros instrumentos.
Ha caído muchísima nieve, y de hecho, nos cuesta mucho avanzar a pesar de caminar con raquetas. Pero, tal como nos cuenta el geógrafo Nacho López, las apariencias engañan. “A lo largo de los años estamos viendo una tendencia a la disminución de la cantidad de nieve. En el futuro, en los Pirineos hará cada vez más calor. Si la temperatura sigue subiendo como ahora y no se toman medidas, en las próximas décadas podríamos llegar a un descenso de más del cincuenta por ciento del manto de nieve”.
Esta disminución supone un cambio radical para el paisaje de montaña. La nieve aquí es importantísima, tanto para el turismo como para los recursos hídricos. La nieve del Pirineo es el mayor embalse de España. Además, los animales y las plantas de aquí se han adaptado perfectamente a vivir en la nieve, y sin ella se verían en desventaja frente a especies invasoras mejor adaptadas a un clima más cálido.
El calentamiento global ya es una realidad con la que tenemos que convivir. Pero, según los científicos, hay muchas cosas que podemos hacer para adaptarnos y mitigar los efectos más negativos. Otro proyecto del Instituto Pirenaico de Ecología, liderado por Estela Nadal, estudia cuáles son las mejores técnicas de pastoreo para adaptar el paisaje de montaña al cambio climático. Resulta que unos pastos bien gestionados pueden reducir el riesgo de incendios y optimizar los recursos hídricos del suelo.
Durante este increíble viaje por arriba y por debajo de las montañas, hemos visto que la ciencia se esconde en los lugares más inesperados. Hay sitios, como los Pirineos, que además de ser emblemáticos son un paraíso para hacer investigaciones de todo tipo. Ojalá el cambio climático no los altere demasiado, y podamos seguir disfrutando de sus maravillas aún por mucho tiempo.
*El Cazador de Cerebros se emite en La 2 de TVE cada lunes a las 20:00h. Todos los programas siempre disponibles -gratis y online- en el catálogo de videos de RTVE Play.