Metrópolis dedica un segundo capítulo a la Bienal de Sharjah, adentrándose en enclaves marítimos y en el desierto
- Metrópolis ha viajado a cuatro enclaves del Emirato: Al Dhaid, Hamriyah, Kalba y Khorfakkan
- La Bienal de Sharjah apuesta por la performance, la música y el cine
- BIENAL DE SHARJAH 15 (2) Emirato de Sharjah se emite el miércoles 17 demayo a partir de las 00.50h en La 2
Metrópolis dedica un segundo capítulo a la Bienal de Sharjah, en Emiratos Árabes con motivo del trigésimo aniversario de esta emblemática bienal.
Instalaciones y performances abordan las secuelas del colonialismo, los procesos de construcción nacional y las demandas de restitución de objetos museográficos, entre otras temáticas.
En este programa Metrópolis viaja a cuatro enclaves del emirato: Al Dhaid, Hamriyah, Kalba y Khorfakkan. El amplio recorrido nos permite entender la matizada propuesta concebida por la comisaria Hoor Al Qasimi; la manera en la que los proyectos artísticos se imbrican con la historia y las características geopolíticas de cada territorio.
La Bienal de Sharjah, tal y como se pudo ver en el primer programa dedicado a este evento, reúne a más de 150 artistas de 70 países. Concebida por el mítico comisario, Okwui Enwezor, fallecido prematuramente, la muestra ha sido comisariada por Hoor Al Qasimi, interpretando y actualizando el pensamiento de Enwezor.
Las 300 obras que se presentan analizan de manera crítica el pasado en la época contemporánea. Se pone un especial énfasis en la performance, la música y el cine. Se activan más de 18 sedes en 5 ciudades y pueblos del emirato de Sharjah: Al Dhaid, Hamriyah, Kalba, Khorfakkan y Sharjah.
Memoria, duelo y transformación
Para la comisaria, ha sido importante involucrar el pasado de la ciudad de Sharjah con los temas de la bienal: la conversación en torno a la subjetividad poscolonial, el cuerpo como repositorio de recuerdos, la restitución de objetos museográficos, la racialización, las continuidades transgeneracionales y la descolonización; y para ello, instalar las obras en edificios y espacios con memoria, se hacía imprescindible, así como activar las sedes con performances, conciertos, talleres y otros programas públicos.
Por otra parte, la comisaria, Al Qasimi, aporta su larga experiencia con la Bienal: como visitante, como artista, como comisaria y, finalmente, como directora de la Fundación.
KALBA
Nuestro primer destino es la ciudad de Kalba, un enclave a orillas del Golfo de Omán que desde la antigüedad tuvo contactos culturales con Irak, Irán y Pakistán. Es conocida por su biodiversidad.
Entre los proyectos que podremos ver en esta parada, podemos destacar la instalación de Hamgama Amiri, Threshold (2022). Telas cosidas con el diseño de los uniformes escolares de las niñas afganas. Amiri tenía seis años en 1996, cuando los talibanes prohibieron la educación de las niñas.
Junto a esta obra, se encuentra la instalación de Heri Dono: Fermentation of the Brain (2015). A través de electrónica reciclada, dos cabezas de fibra de vidrio sienten al unísono. La educación como propaganda, durante la dictadura de Suharto (1967-1998) en Indonesia.
Pero sin duda dos de los proyectos más elogiados de esta sede son: la obra de Nari Ward, Duty Colossus (2023), que se inspira en pequeñas trampas para peces cónicas tejidas en cestas; y la deslumbrante propuesta de Doris Salcedo: Uprooted (2020-2022), en la que 804 árboles muertos se ensamblaron para representar una casa. Simboliza la situación del refugiado y las formas de violencia que experimentan los migrantes, las personas desplazadas y los refugiados.
KHORFAKKAN
Continuamos nuestra ruta hasta Khorfakkan, uno de los puertos naturales de los Emiratos Árabes e importante centro marítimo y militar. Su bello paisaje costero le ha permitido desarrollar el turismo en los últimos años.
En esta sede nos adentramos en la iconografía de las coloridas piezas de Umar Rashid: Five works (2023). Artista, historiador y cosmógrafo, ha creado su propio universo ficticio, el Imperio Frenglish (1648–1880). Una saga que representada con detalles batallas y agonías que advierten contra la codicia, la arrogancia y los falsos aliados.
En diálogo con esta obra, Wendy Red Star, en The Indian Congress (2021) reproduce un puesto agrícola de la Exposición Internacional y Trans-Mississippi de 1898, que coincidió con el Congreso Indio, una convocatoria con 35 naciones soberanas nativas americanas.
AL DHAID
Situada en la llanura desértica, Al Dhaid es una ciudad oasis en el centro del interior del emirato, que fue un importante cruce de caravanas. Sustentada por acuíferos subterráneos, hoy es un centro agrícola.
En este enclave nos detenemos en la obra de Ibrahim Mahama: Shine a Light (2022), dedicada a la migración, la globalización y colonialismo. Objetos encontrados se combinan con fotografías de edificios institucionales de Ghana. La línea de tiempo de un país, reclamando su derecho a la independencia.
Por su parte, en los dibujos de Felix Shumba: Nocturnal Body & Ruwa River (2022); se analiza la violencia de la guerra química en Rhodesia (ahora Zimbabue) y el costo de la liberación del colonialismo.
Especialmente emotiva fue la lectura de ALI EYAL: Don’t let the beautiful colors fool you, who would draw Goofy inside the rooms of grownups? And. (2021). El artista, sentado junto a representaciones de su infancia en tierras rurales de Irak, basándose en su experiencia de la guerra, escenifica una “venganza paciente” para dar voz al trauma.
También deslumbraron dos performances conmovedoras: la de Michael Rakowitz: Performance & Lunch (2023) en la que partiendo de su herencia judía iraquí, entrelaza historia, geopolítica y comida; y la acción nocturna dirigida por Gabriela Golder. Arrancar los ojos (2023) convierte el terreno en campo de batalla y lugar de resistencia
AL HAMRIYAH
Nuestro último enclave es Al Hamriyah. Su historia se remonta a las familias buscadoras de perlas em el Bajo Golfo. Es conocida por ser un lugar popular para practicar surf y por su importante puerto marítimo.
En esta ciudad, cómo no destacar la hermosísima y envolvente instalación de Archana Hande, Weaving Light (2021-2023), que nos conduce a la energía de un telar para hablar de trabajo, materialidad y tecnología en la industria textil de Bangalore.
También sugerentes son todas las piezas que ha concebido Verónica Ryan, como: Cocoa Passion in Tandem (2021). Frutas en gres cerámico sobre alfombra de yute. Se evocan figuras, formas y objetos que hablan de pérdida y curación.
Colorista y combativa es la propuesta de Mary Sibande: A reversed retrogress, scene (2013). El lenguaje de la vestimenta sirve para contar las historias de las mujeres sudafricanas y criticar las representaciones occidentales. Sophie, su alter ego, asume el papel de una criada que se enfrenta a una nube de seres embrionarios.
Y, para terminar, energéticas e impactantes son las esculturas de Yinka Shonibare: Decolonised Structures (2022). Un conjunto de estatuas de Londres, de imperialistas británicos, son envueltas en diseños de tela indonesios, para denunciar el racismo estructural.