Rafa Zamora: "Los loros pueden hablar varios idiomas, tienen el lenguaje que se escucha y el corporal"
- Loro Parque Fundación es un referente mundial en la preservación de los loros y acoge a más de 350 especies distintas
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Desde hace más de 20 años, Tenerife es la tierra de unos 4000 loros de 350 especies y subespecies distintas. Los acoge Loro Parque Fundación, referente en educación, conservación y cría de estas aves. En el programa de El cazador de cerebros que hemos dedicado a la cognición animal no podíamos perdernos visitar estas instalaciones pioneras, donde trabajan centros punteros como el Instituto Max Planck o el Messerli Research Institute de Viena.
Tenerife, centro neurálgico de la conservación de loros
Es la mayor reserva genética viva de loros de todo el mundo y ve nacer cada año unos mil pichones en sus instalaciones. Esto implica tener un base de datos biológicos increíblemente densa e imprescindible para su trabajo, ya que ante cualquier problema que puedan tener allí o en poblaciones locales, “conocer los datos sanguíneos, epidemiológicos, clínicos o biométricos de la especie puede ser crucial para solucionarlo” y mantenerlas a salvo, como nos cuenta Rafa Zamora, director científico de Loro Parque Fundación.
Pero el conocimiento sin un trabajo pedagógico detrás no es viable, por lo que uno de los pilares de este centro se basa en el trabajo conjunto con las poblaciones locales, colaborar con ellas para que conozcan, respeten y protejan los animales con los que conviven, en especial aquellos en riesgo de extinción, como algunas especies de loros. Y como estudiarlos es imprescindible para poder ayudarlos, también dirigen una parte muy importante de sus recursos a investigar sus capacidades cognitivas. Sabemos que son animales muy inteligentes, que pueden “hablar” o imitar sonidos, que entienden conceptos económicos y son solidarios, e incluso que han sido clave en investigaciones policiales, pero su conciencia va mucho más allá.
Para Zamora, no podemos explicar estas habilidades sin tener en cuenta su carácter social. “Es lo que ha permitido que la mayoría de los loros distribuidos en el cinturón tropical y subtropical del planeta, hayan prosperado”, explica. Es una cuestión de supervivencia, “vivir en grupo les permite controlar y huir de los depredadores, hay una unión para localizar el alimento... Se trata de rascarse, de acicalarse, de ayudarse unos a otros. Es gran parte de nuestro intelecto, también”. De hecho, han descubierto que incluso en las zonas más remotas y alejadas de la civilización, los indígenas están en contacto con ellos y saben que hablan, despertando así una curiosidad latente en cualquier parte del mundo.
La memoria y las neuronas, esenciales para la supervivencia de los loros
Aquí entra en juego también un aspecto clave de los loros, que los diferencia del resto de especies con los que conviven, tal como defiende Zamora: poseen unas conexiones neuronales y un desarrollo de la memoria fascinante, muy relacionado con una necesidad de estar en constante interacción con el entorno que los impulsa a explorar, experimentar y adquirir nuevas habilidades. Saber moverse y tener una especie de mapa interno les permite adaptarse y encontrar soluciones ingeniosas ante cualquier obstáculo, o simplemente poder recordar donde están los frutos, el agua…
No es raro que este biólogo, con más de 30 años de experiencia trabajando con loros, nos diga que “para mí, pueden hablar varios idiomas, diría que son bilingües. Tienen el lenguaje que se escucha y el corporal, su comportamiento”. Es decir, con los movimientos que realizan, de un modo u otro, comunican a sus compañeros determinados mensajes. Pero no solo eso, también “nos leen perfectamente nuestro cuerpo, nuestra vista”. Es tal su capacidad por entendernos que, como nos cuenta Zamora, cuando realizan determinados experimentos con los loros, tienen que ponerse gafas oscuras, para que no puedan ver las pupilas y detecten rápidamente donde está escondida la pieza”. Incluso su vista es excelente de lejos, y “si hablamos con un veterinario y ellos están lejos, a 15 o 20 metros, casi que predicen lo que va a pasar. Es por nuestro comportamiento, no porque nos lean los labios”.
*El Cazador de Cerebros se emite en La 2 de TVE cada lunes a las 20:00h. Todos los programas siempre disponibles -gratis y online- en el catálogo de videos de RTVE Play.