Enrique Bunbury: qué le pasa en la voz y por qué dejó definitivamente los escenarios
- Hace ahora un año del concierto de Atlanta (EE.UU.) en el que dijo: ¡Hasta siempre!
- Sus logros: 35 años de profesión, 22 discos, un Grammy Latino y tres premios Ondas
- Fue líder de Héroes del Silencio y ahora se sincera en La Matemática del Espejo, en RTVE Play
Hace justo un año que Enrique Bunbury se bajó de los escenarios con un ‘¡Hasta siempre!’. Fue en Atlanta, donde acababa de comenzar una gira por Estados Unidos que empezó muy bien pero que tuvo que cancelar de manera definitiva: “Todo el mundo supo que no había más gira y que se cerraba un capítulo”.
Ha transcurrido el tiempo suficiente para que el artista pueda hablar sin dolor de aquel momento, de lo que pasó, de cómo se encontraba y sobre todo de lo que viene en el futuro. Un futuro que comienza con Greta Garbo, su nuevo álbum, cuyo tema De vuelta a Casa es toda una declaración de intenciones tras un momento complicado.
Una tos compulsiva
Habría que echar la vista atrás para darse cuenta que el problema venía de lejos. Durante los últimos diez años había padecido pequeños episodios que le provocan una tos incontrolable en el escenario: “Lo que ocurría era que empezaba a toser de manera compulsiva y comenzaba una sensación de tener arena en los pulmones. No podía dormir absolutamente nada y al día siguiente tocaba volver a salir a cantar. ¡Era como escalar un ochomil!”.
Esta tos compulsiva aparecía de manera puntual y no le dio mucha importancia hasta que se fue agravando: “En la gira del 2017 al 2019 tuve que cancelar conciertos y reubicarlos en otras fechas”. Sólo le ocurría en el escenario. Jamás notó nada parecido ni en el estudio de grabación ni en los ensayos.
El momento del ‘hasta luego’
Después llegó el 2020 y el mundo se paró. Cuando pasaron las restricciones sanitarias comenzó de nuevo una gira que coincidía con el 35 aniversario de la publicación de su primer disco y estaba concebida como un recorrido a toda su carrera, desde su primera etapa como líder de Héroes del Silencio hasta sus últimos álbumes como solista. Nueva York y Atlanta pudieron disfrutar de dos conciertos maravilloso, pero al llegar a Chicago todo se acabó: “Estaba harto de levantarme cada día con el mismo problema”. La Constante, incluida en su disco Expectativas fue la última canción en directo, y al terminar levantó la mano, lanzó un beso al público y se marchó corriendo mientras la banda seguía tocando el final.
Todo el mundo a su alrededor sabía que se había terminado una etapa, y un componente llamado Glicol ha sido el culpable. Una sustancia química que absorbe agua y que tienen prácticamente todos los humos de escenario. Una fuerte reacción alérgica y una sensibilidad extrema hacían que, al pisar el escenario, Bunbury comenzara a toser y con problemas de garganta: “Cuando me lo diagnosticaron me tranquilicé porque por lo menos supe lo que me pasaba.”
Nuevos retos a la vista que le ilusionan
22 discos y 35 años de carrera recorriendo el mundo de gira. Estados Unidos, Europa, Japón. Animal escénico, necesitaba del escenario para expresarse y para él tener la oportunidad de mostrarse tal cual ha sido un regalo: “Voy a echar de menos la comunicación con la gente. Intercambiar energía sólo ocurre en el escenario”.
Ha pasado un año y Bunbury reaparece con un nuevo trabajo y un segundo libro de poemas: “El tiempo ha borrado las fronteras. Para mi Enrique Bunbury no es un personaje, soy yo”, afirma el que fuera líder de Héroes del Silencio, y eligió su nombre por uno de los personajes de Óscar Wilde. Renace tras un año en el que pensaba que había legado al final de su carrera, pero una vez madurado su nueva situación vuelve con las mismas emociones volcadas en su nuevo trabajo y lo cuenta de una manera muy sincera en La Matemática del Espejo. Entrevista completa en RTVE Play.