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El "error de cálculo" que ha inspirado al escritor y arquitecto Pedro Torrijos

  • Ha escrito la novela La tormenta de cristal basada en la historia de la ingeniera civil Diane Hartley
  • Citicorp Center del arquitecto Bill LeMessurier no podía caer hacia abajo sino hacia al lado

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Pedro Torrijos explica que no se tuvo en cuenta el impacto contra viento en la construcción del Citicorp Center
Pedro Torrijos explica que no se tuvo en cuenta el impacto contra viento en la construcción del Citicorp Center

El edificio del Citicorp Center de Nueva York, que mide unos 300 metros, no podía caer hacia abajo, debido a “un error de cálculo” caería “de lado”, ha contado el escritor y arquitecto Pedro Torrijos en Las tardes de RNE. “Empujaría a casi cualquier edificio que estuviera en esos 300, que a su vez empujaría al siguiente, que a su vez empujaría al siguiente. En esa zona de Manhattan hay ahora muchísimos rascacielos y en los años 70 había también muchísimos. Estamos hablando de cerca de 30.000 vidas”.

Las tardes de RNE - Pedro Torrijos y su rascacielos favorito - Escuchar ahora

Torrijos ha escrito la novela La tormenta de cristal basada en la historia de la ingeniera civil Diane Hartley, quien hizo su tesis sobre la innovadora estructura del Citicorp Center y en ella se percató de un gran error en su construcción. Un rascacielos construido por Bill LeMessurier en medio de una profunda crisis económica. Uno de los retos a los que se enfrentó el arquitecto de Michigan era el de salvar la iglesia luterana que se encontraba en el solar.

El viento: el más peligroso

“Los escenarios meteorológicos sí se tuvieron en cuenta, lo que no se tuvo en cuenta es que el rascacielos tenía mucha más superficie de impacto contra viento”, ha aclarado. “El cálculo convencional hacía que solo se pensase en la cara del rascacielos, pero resulta que al estar los pilares en una posición rara tenía que ser por la diagonal”.

“El viento es la carga más peligrosa a la que se enfrenta un rascacielos. A partir de cierta altura y de cierta esbeltez, la gravedad no tiene la mayor importancia, de hecho, ayuda porque el peso ayuda a mantener el edificio estable. Pero el viento lo convierte en algo muy peligroso”.

El despliegue

Esta historia fue ocultada durante casi 20 años hasta que fue publicada en New Yorker en 1995. “La historia circulaba entre las comidillas del mundo inmobiliario neoyorquino”, ha explicado el arquitecto y escritor. “Se planteó un despliegue policial con la Cruz Roja y con el ejército en el caso de que hubiese una posible catástrofe. Se acordonaron decenas de manzanas de Manhattan, una tragedia que habría podido ser muy superior a la del 11S”.

"Mezclo dos" y "ficciono todo"

“Cojo una historia real, que es un poco intrincada, un pelín áspera de contar al público. La mezclo con otra historia real, la del apagón de Nueva York del 77”, ha destacado Torrijos. “Ficciono todo lo que hay en medio, porque al final no se conoce tanto de la historia más allá de este artículo de ‘New Yorker’ y una serie de documentales que se hacen a posteriori, artículos periodísticos y tal”.

“Cuando empiezo a describir esta novela me doy cuenta, de una manera inconsciente, que me estoy metiendo en varios personajes, pero específicamente partes mías en el de Bill LeMessurier. Porque al final escribes de lo que conoces y no hay otra manera de contar algo que se parece, que resuena tanto con tu propia historia, con tu propia vida. Ojalá mi vida fuera hubiese sido un thriller y no una vida normal y corriente. Al final el personaje Bill LeMessurier es lo que a mí me hubiera gustado ser”.