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MasterChef 11 | La amistad de Ana y Pilu, ¿en peligro?: "Yo voy de frente"

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Ana cree que Pilu está jugando sus cartas

Se acerca la recta final del concurso, pronto descubriremos al ganador de MasterChef 11. ¿Qué implica todo esto? Más nivel, más emoción, pero también más tensión, más estrés, más discusiones, más conflictos... Como si no hubiéramos tenido suficientes en esta undécima edición. Los roces entre compañeros han sido los verdaderos protagonistas, más allá de la cocina. Luca y Jotha, por ejemplo, se han llevado mal desde el inicio del programa, tampoco consiguieron congeniar Claudia y Marta. Por el contrario, también se forjaron grandes amistades que han dado lugar a lacrimógenas despedidas, como el caso de Camino, que dejó destrozadas a sus compañeras y amigas.

MasterChef puede poner a prueba la amistad de los aspirantes, incluso con personas que nunca habían tenido un problema en la convivencia. Es el caso de Ana y Pilu, dos mujeres de carácter fuerte que lograron entenderse y convertirse en grandes amigas... hasta ahora. ¿Qué ha pasado?

Resulta que Pilu, la aspirante afortunada que se hizo con el delantal dorado en el anterior programa, tuvo el privilegio de nombrar al capitán del equipo contrario en la prueba de exteriores. Descartó a Marta, porque la consideraba una rival fuerte. FInamente, se quedó con Ana, algo que no le sentó muy bien a la aspirante sevillana. Primero, porque la eligió como una de las más débiles del otro equipo. Segundo, porque ideó una estrategia contra ella.

Pilu consiguió ganar la prueba de exteriores junto a su equipo. La cara de Ana era un poema, fue la única que no aplaudió tras escuchar la buena valoración que los jueces le hicieron a su compañera por su capitanía. "No me apetece aplaudir, yo voy de frente", aseguró Ana, que parecía no entender las justificaciones de su amiga. "No lo he hecho con mala intención, si lo hubiera hecho, hubiera elegido a Jotha como capitán", explicaba Pilu.

Marta, última expulsada de MasterChef 11

"Tú has ido a malas, me lo apunto en mi libretita", sentenció Ana, que el día de la prueba de expulsión parecía más calmada. Para su tranquilidad, no fue ella la expulsada de la noche, sino su compañera Marta, respescada y una de las favoritas para ganar el concurso. A pesar de que hasta sus compañeros la veían llegando a la final, un mal plato la ha obligado a colgar su delantal y abandonar el programa, esta vez, para siempre.