Raúl Rodríguez: "La creatividad no solamente pertenece a los artistas"
- El músico y antropólogo presenta La razón eléctrica en el que ha conseguido "poner en pie las ideas que tenía dentro"
- Ha contado que "no he tenido prisa desde nunca y no tengo ambición de éxito" y no quiere ser una "persona pública"
“Las ideas son como organismos pequeñitos que se buscan la vida”, ha dicho el músico y antropólogo Raúl Rodríguez en Las tardes de RNE y las ha comparado con las patatas y con su comportamiento reticular y rizomático. Apuesta por “pensar en una especie de antropología de la creatividad en la que descubramos que no solamente la creatividad está dentro del flamenco, dentro de la música, dentro del arte o dentro de los humanos, sino también en todo lo que está vivo, en todo lo que es parte de la naturaleza”.
“La creatividad no solamente pertenece a los artistas, sino que es de todas las personas. Tenemos que seguir creando formas nuevas para relacionarnos, para amarnos y para llegar incluso a acuerdos políticos”, esta una de las conclusiones a las que ha llegado Rodríguez, que se define como “antropomúsico”, y cuenta que él mismo como estudiante se ha convertido “en un objeto de estudio” y “en un indígena” para explicar estas ideas a la gente.
Unas reflexiones que ha transmitido al público con los trabajos Razón de son y La raíz eléctrica y que en 2023 concluye con La razón eléctrica. Ha destacado que se siente “muy feliz” de haber hecho “lo que tenía que hacer” con esta trilogía. Opina que “esto pasa pocas veces en la vida, cuesta mucho trabajo y muchos años. He tenido mucha paciencia y he conseguido poner en pie las ideas que tenía dentro y darle un valor a la experiencia”.
La capacidad inventiva
“Hay que seguir inventando para que nadie nos gobierne en nombre de ideas muertas”, Rodríguez ha recordado estas palabras que dijo una vez Santiago Auserón sobre la tradición. Defiende que “lo único verdaderamente tradicional para mí es la capacidad inventiva, o sea, la querencia de buscar una solución nueva para cada viejo problema. Esto es lo que podemos ver incluso en la forma en la que se reproducen los animales, cómo se gesta ese movimiento de seducción entre unos y otros”.
El instrumento inédito
“Yo soy campeón del mundo llegando tarde”, ha contado sobre cómo aprendió a esperar sin desesperar la inspiración. “No he tenido prisa desde nunca y no tengo ambición de éxito. Mi gran éxito es no ser famoso, no ser persona pública sino dejar que la obra vaya por delante de mí”.
“En mi caso, además, que trabajo con un instrumento inédito, el tres flamenco, que terminé inventando. Digamos que el instrumento es el que me toca y yo soy el tocado, el instrumento. Entonces, no tengo prisa para llegar. Sé que voy a encontrar mi lugar”.
El tres flamenco es “una síntesis entre la guitarra flamenca y el tres cubano”, ha explicado. Tiene “tres cuerdas dobles, el tiro un poquito más pequeñito y el mástil un poco más pequeño que la guitarra”. “El tres cubano es el que origina el son cubano. Es el instrumento que le da cuerpo y le da naturaleza”. “Tengo la impresión de que este instrumento nuevo que tengo entre las manos está inaugurando un tipo de música nueva, que yo no conozco su nombre y no voy a ser yo quién se lo ponga”.
El sustrato
Rodríguez lleva varios años divulgando con su música y sus conferencias el sustrato que permanece de la cultura afroespañola, afroibérica y afroandaluza. Ha lamentado que se conozca poca y que no se dé a conocer en las escuelas, a pesar de que se hayan “descubierto muchos datos”, como por ejemplo que en “el siglo XVI el porcentaje de población negra superara el 15% entre Sevilla y Cádiz. Esto es un porcentaje mucho mayor que el de hoy y con un nivel de integración en la vida diaria bastante más poderoso”.
Ha destacado que esta impronta cultural se puede ver en “las procesiones de Semana Santa” o “en la música, que no se ve pero que sí podemos ver en la música cosas que nos están pasando por dentro”. Ha explicado que “hay un sustrato muy interesante de influencia africana en la música andaluza, una cultura realmente ya afroandaluza y asimilada en el siglo XVII, XVIII y XIX, anterior al flamenco”.
“Esto nos da la posibilidad de pensarnos a nosotros mismos de otra manera y de volver a conectar esos cables pelados y poder hacer una música que tenga una base flamenca, pero que tenga una mirada muy global, muy amplia y muy inclusiva, que creo que es necesario hacer un arte inclusivo en el que sepamos caber todos”.