Curiosidades de 'El planeta de los simios': de la censura al final rodado, muy distinto al original
- Charlton Heston interpreta a Taylor en la primera película de la saga, estrenada en 1968
- En este enlace puedes ver El planeta de lo simios, ya disponible en RTVE Play
Estamos ante una de las películas más famosas de la historia, la primera de una enorme saga que ha enganchado a millones de espectadores de todo el mundo y a varias generaciones. El planeta de los simios se estrenó en 1968 y está considerada una de las mejores cintas de ciencia ficción de la historia. Costó 5,4 millones de dólares y recaudó casi 32,6 millones, mucho más que algunas de sus secuelas. Hay que destacar el maquillaje, que hizo historia, y el sorprendente final, que todavía sigue impactando y es una fuente inagotable de inspiración para guionistas de todo el mundo. La dirigió Franklin Schaffner, famoso también por hacer Patton, con la que ganó el Oscar.
Charlton Heston interpreta al coronel George Taylor, que es el protagonista de la historia basada en basada en la novela del mismo título de Pierre Boulle, militar francés que pasó dos años en un campo de concentración. Era la segunda vez que uno de sus libros se llevaba al cine, el primero fue El puente sobre el río Kwai, un éxito de Hollywood que ganó siete premios Oscar.
Qué cuenta la película
La nave espacial en la que viajan el coronel George Taylor y sus dos compañeros cae en un lago. Taylor le dice a Landon que están a 320 años luz de la tierra, en un planeta sin nombre en órbita alrededor de una estrella en la constelación de Orión. Los tres caminan y exploran el lugar y descubren que hay plantas, agua potable y... humanos. También que estos humanos están sometidos por los simios. Él es capturado, enjaulado, sometido a vejaciones y tratado como a un animal, pero los científicos Zira y Cornelius empatizarán con él y le ayudarán a escapar, conscientes de que ponen sus vidas en peligro. ¿Qué se impondrá la ciencia o el miedo a la verdad?
Del papel al cine
Circulan varias versiones sobre la adaptación cinematográfica. Una cuenta que Charlton Heston se recorrió Hollywood para vender el proyecto, entusiasmado con la historia y con ganas de hacer historia: había viajado al pasado varias veces, con Ben-Hur y El Cid, entre otras películas, y ahora ansiaba volar al futuro. Otra dice que Blake Edwards hizo todo lo que pudo para dirigirla y que fue él quien convenció al productor Arthur P. Jacobs para comprará los derechos de la novela, por los que pagó 360 000 dólares.
Al parecer, la 20th Century Fox no tenía claro si aceptar el proyecto, porque lo veían muy arriesgado, pero accedieron a hacer una prueba, para la que destinaron 5000 dólares. Cuando vieron a Charlton Heston, Edward G. Robinson y James Brolin en los papeles principales (Taylor, Zaius y Cornelius) aceptaron de inmediato, pero el presupuesto destinado fue muy ajustado. Para escribir el guion se recurrió a Rod Serling, famoso por haber creado la mítica serie En los límites de la realidad, que aceptó encantado. Edward G. Robinson, en cambio, se bajó del proyecto porque no estaba dispuesto a pasar tantas horas en la sala de maquillaje para convertirse en mono.
Historias de Hollywood
Parece ser que para interpretar a Taylor se barajaron antes otros nombres. Se pensó en John Wayne, Sean Connery, Steve McQueen, Paul Newman, Rod Taylor y Gregory Peck, pero la implicación de Heston era total y además conocía la novela. Curiosamente, en los créditos de arranque se lee que Charlton Heston interpreta a George Taylor (Zira le llama 'Ojos claros'), pero en ningún momento de la película se menciona su nombre, solo el apellido.
Junto a él vemos a Linda Harrison que interpreta a Nova. Y luego están Roddy McDowall, Kim Hunter (La Stella de Un tranvía llamado Deseo), Maurice Evans y James Whitmore, que interpretan a los simios Cornelius, la doctora Zira, el doctor Zaius y el presidente de la Asamblea. Para el papel de Cornelius se pensó en Rock Hudson, pero cambiaron de idea: era demasiado alto para ser un simio y demasiado famoso para estar debajo de Charlton Heston. Los nombres de Laurence Olivier, Peter Ustinov, Yul Brynner, José Ferrer y Alec Guinness sonaron para ser Zaius.
Las leyendas de Hollywood cuentan que Linda Harrison logró el papel de Nova porque Raquel Welch, Ursula Andress y Angelique Pettyjohn no lo quisieron. Pero sobre todo cuentan que era amante del productor Richard D. Zanuck. Lo suyo iba en serio y se casaron al terminar la película. El matrimonio tuvo dos hijos, pero terminó en divorcio 9 años después. Harrison hizo películas como Aeropuerto 75 y regresó dos veces al mundo simio de la mano de Charlton Heston. Otra de las curiosidades es que el papel de Zira se lo ofrecieron a Ingrid Bergmann, pero la actriz lo rechazó. Isabella Rosellini, su hija, contó años más tarde que cuando su madre vio la película en el cine se arrepintió de no haber aceptado.
Dónde se rodó la película
Existen muchas diferencias entre el texto original y la película, y muchos de los cambios se deben al ajustado presupuesto o a la censura. Luego hay otras de guion: Pierre Boulle ambientó su novela en el lejano planeta Soror, cerca de la estrella de Betelgeuse, pero la película se desarrolla en un planeta que nos resulta más familiar.
Se escogieron escenarios naturales, como Gran Canyon y el lago Powell, en Utah, Arizona, California. Los escenarios que se construyeron fueron idea del director de arte, William Creber, que se inspiró en la obra de Gaudí y en la Capadocia. Se rodó de mayo a julio de 1967 y el calor fue tan extremo que varios miembros del equipo sufrieron desmayos. En la novela, los simios viven en una sociedad que se podría comparar con la americana de los años 50 o 60, con casas cómodas, coches, televisores, pero se optó por presentarlos de una forma más primitiva para ahorrar costes. Aun así, tienen cámaras fotográficas, conocimientos de medicina, material de cirugía, armas y un vestuario que ha sido fuente de inspiración para el cine y la moda.
Todo sobre el maquillaje
El 17% del presupuesto se destinó al maquillaje, que trajo de cabeza a los productores. Menos mal que contaban con John Chambers, que casi obró un milagro. Las sesiones de maquillaje empezaron siendo muy largas, con jornadas de cinco a seis horas. El equipo de maquilladores, formado por más de 80 personas, fue cogiendo experiencia y descubriendo trucos para rebajar el tiempo de caracterización a la mitad. Hubo que contratar a casi todos los profesionales del sector, lo que hizo que los rodajes de otras películas se tuvieran que retrasar.
Kim Hunter no soportaba la máscara y tomaba Valium cada día, pero Roddy Mcdowall se mostraba encantado siendo un simio y llegó a conducir hasta su casa caracterizado como Cornelius, ante la mirada atónita de la gente con la que se cruzaba en el camino
Un trabajo de Oscar
Los actores convertidos en simios solo podían comer con una pajita y su dieta se limitaba a los productos líquidos. Pero los inconvenientes y el esfuerzo se vieron recompensados. La película solo logró dos nominaciones al Oscar: a mejor banda sonora y diseño de vestuario. No se llevó ninguno de los dos, pero en cambio le dieron un Oscar Honorífico por el maquillaje. En 1969 no existía esa categoría, pero se quiso premiar el trabajo de John Chambers. La estatuilla se la entregó Walter Matthau, que contó con la ayuda de Walter, un pequeño chimpancé vestido con esmoquin. La banda sonora la hizo Jerry Goldsmith, una estrella de Hollywood, que ha musicalizado películas tan aclamadas como Patton, Papillon, Chinatow, Star Trek, Poltergeist o La profecía, con la que ganó el Oscar.
El tijeretazo de la censura
Los desnudos y las referencias a Dios dieron dolores de cabeza. En el guion original los humanos llevan el pecho al aire, pero la Fox se negó para no tener problemas con la censura. La película, eso sí, incluye el primer desnudo de Charlton Heston, que también estuvo a punto de desaparecer. El actor se empeñó en que lo dejaran, porque daba credibilidad a su personaje. Lo cierto es que el actor, al poco de empezar la película, se queda en cueros para darse un baño. Luego volvemos a verlo sin ropa, es en la escena del juicio al que le someten los simios. El plano dura poco, pero le ve el culete. La censura española hizo que ambas escenas se eliminaran antes de proyectarse en los cines.
Final explicado
Han pasado más de 50 años del estreno de la película y el final sigue siendo impactante: Taylor y Nova huyen a caballo y llegan a una playa, pero de repente se topan con los restos de la Estatua de la Libertad y elevando su dolor al cielo dice: "He vuelto, estoy en mi casa otra vez. Durante todo este tiempo no me he dado cuenta de que estaba en ella. ¡Por fin lo conseguí! ¡Maniáticos, lo habéis destruido! ¡Yo os maldigo a todos, maldigo las guerras, os maldigo!".
¿Qué significa? Taylor se da cuenta de que estaba equivocado y que el lugar en el que había caído su nave espacial era el planeta Tierra. Ha viajado durante miles de años y ahora se encuentra con la humanidad sometida por los simios tras un devastador cataclismo nuclear.
El final original
La leyenda de la película dice que existieron hasta tres finales alternativos y que el que todos hemos visto fue la idea que tuvieron al principio el productor, el guionista y Blake Edwards. Pierre Boulle siempre prefirió el final de su novela, que arranca con Jinn y Phyllis, dos turistas espaciales que encuentran una botella con un mensaje en el interior: la historia de Ulises Mérou. Este es el nombre del protagonista (el Taylor de Charlton Heston), que cuenta todo lo que se cuenta en la película, menos el final. Ulises y Nova han tenido un hijo, Sirius, y los tres abandonan el planeta en una nave espacial, pero no saben que viajarán al pasado para llegar al lugar que dejaron hace 700 años. Aterrizan en un aeropuerto de París y cuando Ulises desciende de la nave se topa con un policía uniformado que, para su sorpresa, es un gorila. Pero este final da paso a otro final: Jinn y Phyllis son chimpancés.
El planeta de los hombres
El éxito de la película hizo que el productor volviera a reunirse con Pierre Boulle para pedirle que continuara la historia. El francés aceptó y tomó como punto de partida el final de Taylor y Nova en la playa frente a la Estatua de la Libertad. Nunca había escrito un guion, pero se esmeró en hacerlo y hacerlo bien. Así nació El planeta de los hombres. Taylor encuentra esperanza en Nova, que está embarazada de Sirius. Surge una nueva raza humana y la historia se repite: el fuego, la rueda, la agricultura, la escritura, el sometimiento de los animales... El final es una venganza, con Zaius como mono de circo. A Hollywood no le gustó porque no tenía acción y era aburrido. El texto permaneció en un cajón hasta que, tras la muerte de Boulle, se archivó en la Biblioteca Nacional de Francia. ¿Se llegará a rodar?
Merchandising
El planeta de los simios hizo historia por muchas razones. Hay que destacar que fue la primera en lanzar un merchandising tal y como lo conocemos ahora. Se pusieron a la venta cerca de 300 artículos con licencia, entre los que se encontraban juguetes que reproducían las jaulas en las que los simios encierran a los humanos, figuritas con los personajes de la película, disfraces, coleccionables, juegos de mesa como puzles y rompecabezas, álbumes de cromos, libros para colorear.
Saga y secuelas
La película de 1968 tuvo cuatro secuelas: Regreso al planeta de los simios, Huida del planeta de los simios, La rebelión de los simios y La conquista del Planeta de los Simios. La historia también tuvo un recorrido, aunque pobre, como serie de televisión. Tras años con rumores sobre una nueva versión, llegó la esperadísima mirada de Tim Burton, El Planeta de los Simios, estrenada en 2001. El director es un mitómano y no quiso perder esta oportunidad de rescatar a Charlton Heston. El veterano actor aceptó trabajar en la película con una condición: tenía que morir. Finalmente, su participación se redujo a un cameo como un cameo muy 'mono'. A esta cinta, le siguieron El amanecer del Planeta de los Simios, en 2014, y La guerra del Planeta de los Simios, en 2017.
Este clásico de Hollywood ya está disponible en RTVE Play, que amplía su oferta de cine con títulos como Los siete magníficos, El profesor de persa, Los años desnudos, Las viudas de los jueves...