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Javier Ojeda (Danza Invisible): "Los músicos no se retiran nunca"

  • "Sabor de amor" nació en un descanso cuando estaban haciendo un arreglo complicado de otro tema
  • Con casi 60 años explica que se siente "mucho más seguro para hacer cosas" y que publica cuando quiere

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Javier Ojeda, el cantante de Danza invisible
Javier Ojeda, el cantante de Danza invisible, ha repasado su trayectoria en 'Gente despierta' con Julia Varela

Javier Ojeda, voz emblemática de Danza Invisible, se siente “inmensamente orgulloso y súper satisfecho” de haber hecho feliz con sus canciones a varias generaciones, ha contado en Gente despierta, donde ha hablado de su trayectoria y del disco con el que celebra los los 40 años de carrera musical.

Gente despierta - Javier Ojeda: "El músico tiene una labor divina" - Escuchar ahora

“Sabor de amor”

No deja de sorprenderle lo ocurrido con “Sabor de amor”: “No sé cuántas parejas se han casado con esa canción y gente que dice ‘ay, siempre me acordaré de esa canción, porque resulta que en tal velada fue cuando le di el primer beso a mi novio’”.

Cómo nació este tema representa para él “lo maravilloso de la música”: “Haces una canción fuera de tu local de ensayo, sentado un escaloncito con una guitarra en Torremolinos. De pronto, dices ‘wow, me encuentro 40 años más tarde tocando al lado esa canción pero ante 5.000 personas'”.

“Estábamos intentando hacer un arreglo complicado de una canción que no nos salía" y salieron a descansar. "En ese momento Ricardo Teixidó, el batería de la banda que también tocaba un poquito la guitarra, empezó a tocarnos unos acordes tipo años 60 y yo empecé a cantar la canción, con lo que nosotros llamábamos inglés de los montes”, es decir, que se inventaba la letra “con palabras reales pero sin sentido”.

El ego y la humildad

Una carrera musical, como la suya de más de 40 años, “no es nunca un camino de rosas eterno para todo el mundo”, ha destacado. “He tenido mis momentos de bajón”, como por ejemplo cuando “siempre vienen mínimo 3.000 o 4.000 personas a verme y, de pronto, dices han bajado a 1.000” o cuando “sacaba un disco de vinilo y lo tenían puesto el escaparate. Ahora resulta que este último no, tengo que buscarlo”.

“Todos tenemos nuestro ego”, ha reconocido. “No te vas a creer que aquí somos todos súper guay. Afortunadamente, creo que lo superé hace muchísimo tiempo y directamente lo que me considero es un privilegiado porque sigo haciendo lo que a mí me gusta, sigo viviendo de esto. Encima creo que ahora ya estoy disfrutando de las ventajas de no tener esa popularidad súper excesiva”.

“Ya no me corto un pelo”

Ojeda dirige su propia carrera desde hace unos años “tal y como quiero”, también tiene su propia compañía discográfica y en la contratación funciona de manera independiente. “Sé que por supuesto ya no tengo el público tan numeroso como antes, pero es normal, es ley de vida. ¿Qué artista está siempre en la cresta de la ola todo el rato?”.

También ha desvelado que a punto de llegar a los 60 años, desde que ha cumplido 50 años lo está “disfrutando mucho”, “porque me veo mucho más seguro para hacer cosas, ya no me corto un pelo en llegar e interpretar el repertorio que me da la gana. Publico cuando quiero”.

Todos los discos

A finales de 2022 publicó Más de 2000 noches sin dormir con el que quería celebrar sus 40 años en la música. Un doble disco en el que recoge “al menos una canción de cada uno de los trabajos que he publicado, tanto con Danza invisible como en solitario, desde lo último más reciente, que son casi todos publicados en solitario hasta hasta el primerísimo”.

¿Qué voy a hacer?

“Yo soy músico, los músicos no se retiran nunca. Siempre va a estar cantando. Otra cosa ya es que pueda ejercer su profesión porque no le alcance la voz, porque esté malito. Yo creo que el músico tiene una labor divina. Tú si eres cantante, pues cantas, el guitarrista toca la guitarra ¿qué voy a hacer? ¿voy a estar en casa de pronto aburrido?”.