Paloma del Río, su emotiva última retrasmisión deportiva y su huella como referente LGTBI
- El Mundial de Gimnasia Rítmica 2023 ha sido su última retransmisión
- Antes hizo Ya no quiero esconderme, su último programa en RTVE
- Repasamos sus 37 años de carrera en los que ha retrasmitido 16 Juegos Olímpicos
Paloma del Río cruza la línea de meta de su carrera como mejor sabe hacerlo. A pie de pista, la periodista realizó este 27 de agosto su última retrasmisión deportiva en el Mundial de gimnasia rítmica 2023, antes de su jubilación, el 5 de septiembre. A lo largo de toda su trayectoria profesional, que abarca casi cuatro décadas en RTVE y la retrasmisión de 16 Juegos Olímpicos, se ha consolidado como referente femenino en un sector copado por hombres. En todo ese tiempo, su voz ha servido como altavoz de la diversidad y la igualdad en todos los ámbitos deportivos, rompiendo (o al menos, ayudando a resquebrajar) el techo de cristal del perfil del comunicador deportivo.
"Muchas gracias a todos los espectadores y espectadoras", inició un discurso que finalizó con un fragmento de Lope de Vega: "Yo me voy señora mía, yo me voy… el alma no. Les agradezco siempre la fidelidad que han tenido con esta casa, con Teledeporte, con los deportes minoritarios y el olimpismo. Muchísimas gracias, se lo agradezco de todo corazón durante toda esta travesía", culminó con la voz entrecortada. En Hablando Claro volvía a recordar ese momento y aseguraba que la estremecía recibir tanto cariño espontáneo.
Hace dos años, Paloma del Río y ella vivieron uno de los momentos más emotivos de su carrera, durante la última retrasmisión de los Juegos Olímpicos de Tokio, en directo, tras el anuncio de su jubilación. "Todo en esta vida empieza, todo en esta vida acaba y yo he sido muy feliz haciendo los Juegos Olímpicos", agradecía la periodista, visiblemente emocionada.
Narrando aquel momento junto a la exgimnasta Almudena Cid, y con lágrimas en los ojos, esta reputada profesional agradecía todo lo vivido. Recordando aquel momento, Del río confiesa ahora: “Para estas cosas te preparas. Igual que sabes que hay un inicio, hay un final de etapa, como en las vueltas ciclistas, y tú vas preparando mentalmente y vas cerrando lo que has ido haciendo".
En total, han sido 37 años de carrera profesional, en los que ha sido redactora jefe, subdirectora de deportes, directora de programas deportivos, con 16 Juegos Olímpicos retrasmitidos, la periodista acumula una veintena de reconocimientos, entre ellos el Ondas de Televisión a la Mejor Presentadora (2019) y la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo (2015). Una mujer que abrió camino junto a otras de sus compañeras, como Olga Viza, María Escario, Mari Carmen Izquierdo o Elena Sánchez y que imprimieron otra mirada en el periodismo deportivo.
Paloma del río, un referente LGTBI
Su nombre aparece a menudo en las listas de los personajes LGBTI más influyentes y nunca ha tenido tapujos en hablar abiertamente de su sexualidad. Una posición que vive con mucha satisfacción. "Si con estos gestos puedo ayudar a alguien a que no tenga sufrimiento, ha merecido la pena. Pero no dejo de insistir en que aún existe desigualdad", cuenta. "Conozco a una persona que ha estado 12 años sufriendo por el miedo que tenía de hacer pública su condición sexual. No hay derecho a eso por el simple hecho de amar a quien amas. Bastante dramas tienen la vida para que amar a una persona se convierta en otro drama", concluye.
“Igual que los demás hablan de su pareja, yo hablo de mi mujer”. Cuando a principios de 2017 explicó con naturalidad a quien amaba, mostrando abiertamente su orientación sexual, la periodista también se convirtió en todo un referente LGTBI. Desde entonces, siempre ha estado dispuesta a arrimar el hombro por el colectivo y sumarse a su causa. “Si me marcho dejando un metro cuadrado mejor del que me encontré, habrá sido suficiente”, ha defendido siempre. Por eso, cuando se le presentó la oportunidad de ser una de las conductoras del vídeopodcast Ya no quiero esconderme, una miniserie de tres capítulos que aborda la homofobia en el deporte base y de competición, no lo dudo ni un instante. Con este espacio se despide, remarcando así su compromiso con el colectivo LGTBI.
Ya no quiero esconderme, su último programa en RTVE
“Me encantó el proyecto. Un regalo precioso que como militante de base en todo lo que sea la mejora de la gente, asumí desde el primer momento. Además, me pareció un cierre perfecto para mi carrera”, explica. Ya no quiero esconderme será su último programa antes de su jubilación. Aunque todavía podremos verla, al pie del cañón, una última vez, durante la retrasmisión del mundial de rítmica en agosto.
A lo largo de los tres episodios de Ya no quiero esconderme (título que toma presentada la frase del futbolista Jakub Jankto en su declaración a la prensa sobre su homosexualidad), también le acompaña el periodista David Guerrero, especializado en LGTBI y género en el deporte, autor del libro Corres como una niña. El género y la diversidad LGTBI en el deporte (Editorial Dos Bigotes, 2021). Dicho libro, prologado precisamente por Del Río, nació ante la ausencia de un análisis de la situación del colectivo LGTBI+ en el deporte en España, tanto en la actualidad como desde la perspectiva histórica y que fue el punto de partida de Ya no quiero esconderme, dirigido por César Vallejo y Ángela Gallardo, que abordara esta cuestión.
Su reflexión sobre la presencia LGTBI en el fútbol
En Ya no quiero esconderme, se ha querido retratar dos ámbitos profesionales que Del río domina, como son el deporte de élite y el deporte base, pero no podía faltar el más popular de todos: el fútbol. Un episodio que, en palabras de la periodista, "fue el programa que más costó sacar adelante". El hermetismo sobre cualquier aspecto LGBTI es arrollador en esta disciplina. “Nos ha costado mucho trabajo que la gente hable y quienes sí lo querían hacer, han tenido que esperar la autorización del club de la institución para hablar", explica.
La periodista deportiva habla de un deporte aún muy masculino, hecho por hombres y dirigido a hombres heterosexuales. "Los futbolistas tienen miedo a salir del armario porque si ya de por si te insultan por lo que haces en el campo, con 70 mil personas chillándote por todo, si además saben tu condición sexual, le estás dando más carnaza a los espectadores que no tienen ese respeto. Ni por el deportista, ni por la persona", comenta, aludiendo a las razones personales de los futbolistas. Sin embargo, apunta más alto y señala a las instituciones del fútbol.
"Me gustaría ver los contratos de la gente en el fútbol, porque creo que existen clausulas, en sus contratos, por los que, un chico o una chica que es homosexual no puedan hablar abiertamente de su condición sexual. En el mundo del fútbol, parece que no existe la homosexualidad y ¡vamos que si existe!", expone. Según Del río, "salir del armario" es algo que no se permite en los clubes, mientras los jugadores están en activo. ¿La razón? Ella piensa en parámetros anticuados y retrógrados. "No sé si es que piensan que van a machar la imagen del club o que va a ser indecoroso o una macula en el prestigio de la institución".
¿Hemos avanzado?
En Ya no quiero esconderme, Paloma del Río lanza esta pregunta y responde "Sí, pero muy poco". La periodista pone fin a una etapa de su carrera profesional, pero está dispuesta a seguir trabajando para que el camino de respeto en el deporte sea mucho más llano. "Quienes han tomado conciencia de su vida y han proclamado ese 'ya no me escondo' han hecho de su vida algo más amable. La sociedad tiene que tomar conciencia del respeto que todos queremos para nuestra propia vida, porque ellos también lo quieren". Entre todos, pide la periodista, debemos hacer un deporte un mundo más amable.