Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación: "El negacionismo desde las instituciones es muy peligroso"
- Cree que la ciudadanía "reclama ciencia" y señala la necesidad de democratizar esta información para luchar contra el negacionismo
- Ha defendido la necesidad que la Unión Europea y España apuesten por la "autonomía estratégica”
La ministra de Ciencia e Innovación Diana Morant ha señalado en A media mañana en Radio Nacional que “más que competir”, España no puede “volver a perder el tren de las capacidades tecnológicas y no podemos perder nuestra propia autonomía”. También ha defendido la necesidad de que Europa sea autosuficiente y autónoma en la estrategia de "aquellas infraestructuras y servicios que son críticos”.
Ha puesto como ejemplo lo que se ha vivido con la crisis de la pandemia de coronavirus o la guerra en Ucrania y cómo se ha reflejado en la energía, en los alimentos o los fertilizantes que “hacen que los precios suban y que repercutan en las empresas, en las familias”.
“Si hablamos de los chips y los semiconductores, que a día de hoy cualquier electrodoméstico o un automóvil, los lleva. En la pandemia, vimos como no llegaban de Estados Unidos o del continente asiático, paralizó muchas cadenas de suministros y muchas empresas tuvieron que cerrar. No queremos volver a llegar tarde. Por tanto, ahora Europa, y España dentro de Europa, queremos tener autonomía estratégica”.
Vanguardia tecnológica
Morant ha respondido las preguntas de Radio Nacional desde el Supercomputing Center en Barcelona, que cuenta con el apoyo del Ministerio junto a la Generalitat de Catalunya y la Universidad Politècnica de Catalunya. La ministra ha contado que el supercomputador que alberga estas instalaciones, Mare Nostrum 5, se va a inaugurar en septiembre de 2023 durante la presidencia española de la Unión Europea.
Ha querido destacar que con una máquina de este tipo en la era de los datos va a dotar “de una capacidad que no teníamos hasta ahora”, también “que está en el horizonte de la vanguardia tecnológica a la comunidad científica para que el futuro sea muchísimo más próspero”. Algunas de las aplicaciones que tendrá será el de “una mejor predicción o tratamiento de enfermedades, utilizar datos para la ciberseguridad o para la investigación en las ciencias de la vida”.
“En definitiva, lo que necesitamos es gestionar todos esos datos, analizarlos y ponerlos a disposición de la comunidad científica y también de la empresa. Sería imposible tener una infraestructura de esta medida, replicada, yo diría que ni siquiera, en varios países. Y por tanto, esta infraestructura se convierte en única y está a disposición de toda la comunidad científica española, pero también internacional y de todas las empresas que necesiten esa capacidad de computación”.
No normalizar el negacionismo
“El negacionismo desde las instituciones es muy peligroso porque lo normalizamos”, ha advertido. “A mí escuchar al vicepresidente de Castilla y León, por ejemplo, decir que el CO2 no afecta a nuestra salud ni al calentamiento global, me parece peligroso porque instala de manera institucional y normaliza el negacionismo de la ciencia”.
“Yo creo que en nuestro país la ciencia le ha ganado al negacionismo y lo vimos en la vacunación. Hemos sido uno de los líderes”, ha querido destacar. “Lo estamos viendo, por ejemplo en las encuestas que la población reclama a los administradores públicos que solo por detrás de la sanidad pública hagamos la mayor inversión en ciencia”.
“Por tanto, yo creo que la ciudadanía reclama ciencia, que cuanto más democraticemos esa información a la ciudadanía, mejor lucharemos contra el negacionismo y en España le hemos ganado la batalla al negacionismo. Eso sí, tenemos que estar siempre atentos e intentar, desde luego, que los negacionistas no nos ganen la batalla”.
Avanzar o arrollarte
En la inteligencia artificial, Morant cree que “el secreto está en la combinación equilibrada” de regulación y desarrollo. “Estamos frente a una revolución y todas las revoluciones pueden hacerte avanzar o pueden arrollarte”.
La ministra señala que “tenemos que subirnos, pero sobre todo previniendo y garantizado que no produzca sesgos y que no deje a nadie fuera, que no vaya contra la integridad de las personas, que sea ética y por eso tenemos que regularla”.
“Pero al mismo tiempo, tenemos que aprovechar la capacidad de esta nueva tecnología que lo que hace es sustituir a la inteligencia humana, sobre todo en aquellas cosas más repetitivas y multiplicando el cerebro humano por mucha más alta capacidad. Eso es lo que hace un computador, por ejemplo, y lo que quiere hacer la inteligencia artificial. Pero desde luego, nunca la inteligencia artificial va a sustituir a la inteligencia humana. Lo que no puede hacer la inteligencia artificial es discriminar y eso es lo que tenemos que regular”.