Historia de los "congelados": ¡cuidado si vas a congelar estos alimentos!
- El 6 de junio de 1930, en Estados Unidos, se pusieron a la venta los primeros alimentos congelados modernos
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Es tan rutinario como cotidiano estar en el supermercado e ir directamente a la sección de “congelados y encontrar casi cualquier alimento (verduras, frutas, carne, pescado…). Sin embargo, no siempre fue así. Este método de procesar alimentos no vio la luz hasta 1930, cuando en EE. UU comenzaron a comercializarse los primeros. ¿Cómo fue? ¡Lo descubrimos en Ahora o Nunca!
El 6 de junio de 1930, en Estados Unidos se ponían a la venta los primeros alimentos congelados que podríamos considerar "modernos”. Eran solo una prueba para ver qué pensaban los consumidores, aunque lo cierto es que se convirtieron en una auténtica revolución.
¿Por qué la congelación funciona tan bien?
Esta es quizá una de las preguntas más frecuentes en el mundo de los congelados. La respuesta es fácil: “porque el proceso convierte la humedad en hielo y eso impide el crecimiento de las bacterias que "estropean" la comida”, explica Mónica López.
Además, como muchos creen, este sistema no tiene porqué generar una pérdida de nutrientes si la congelamos bien: “Pero es cierto que cambia. Por ejemplo, la fécula de la patata "se deshace". Y eso, sumado a la gran cantidad de agua que tienen, estropea su textura”, termina la presentadora.
A partir del descubrimiento de este método de conservación de alimentos, entre los primeros congelados había verduras, como espinacas y guisantes; frutos rojos; y varios tipos de carne y pescado.
Es recomendable descongelar los alimentos en la nevera
Y es que, con las bacterias "paralizadas", las verduras pueden durar en torno a un año. Pero ojo, la mayoría de los patógenos "se reactivan" en cuanto sube la temperatura. Por eso, se recomienda descongelar los alimentos en la nevera, sin romper la famosa "cadena del frío".
¡Cuidado con estos alimentos si los vas a congelar!
En realidad, todos los alimentos congelados van perdiendo sabor a medida que pasa el tiempo. Por eso, alimentos como el pan, por ejemplo, uno de los que más suele congelarse, no aguante más de tres meses en el congelador y se recomienda congelarlo siempre en bolsas especiales, para evitar que el frío lo "queme".
La grasa, al congelarse, sigue oxidándose y eso puede hacer que los alimentos se vuelvan rancios. Por eso dicen que hay que quitar la grasa al jamón antes de congelarlo. Aunque los productores suelen recomendar no congelarlo, sino conservarlo al vacío.
Por último, los huevos ¿Por qué? Porque el líquido se dilata con la congelación y a veces puede romper la cáscara y, si no se rompe, la textura de la yema se vuelve demasiado espesa.