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Literatura

Bob Pop charla con Página Dos de "Días simétricos", un collage literario en forma de diario

  • Tras el Premio Ondas de su serie televisiva Maricón perdido, Bob Pop vuelve a la narrativa con su diario más personal
  • En él se mezclan confesiones propias con entradas de diarios de autores como Kafka, Sontag o Renard
  • Días simétricos es la séptima novela del guionista y escritor Roberto Enríquez (Madrid, 1971)

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Lecturas, trabajo, dinero, sexo y enfermedad: Bob Pop publica su diario más personal

Hace años que Roberto Enríquez (Madrid, 1971) no se gira por la calle cuando oye el nombre que consta en su DNI. El gran público lo conoce —y lo adora— como Bob Pop, en su faceta de crítico, columnista, escritor, guionista y colaborador de televisión. Su carrera en los medios empezó con un blog en 2003, que publicó durante diez años, Qué trabajo nos manda el señor. Más tarde vinieron otros blogs, columnas en periódicos y apariciones en la pequeña pantalla. Ahora publica su séptimo libro, Días simétricos (Alfaguara), y Página Dos charla con él.

Este es su texto más personal, que sigue a tres vivencias personales cruciales en su biografía: compartir la noticia de su enfermedad (esclerosis múltiple), el éxito de la serie que escribió, Maricón perdido, y el Premio Ondas que ganó por esa ficción autobiográfica. Días simétricos (Alfaguara) tiene forma de diario, y en él se alternan las entradas personales que escribe Bob con otros fragmentos de diarios de sus escritores favoritos (Pepys, Renard, Kafka, Malaparte, Sontag).

«Hace diez años sufrí una enorme crisis de identidad y de talento: ocupaba un espacio privilegiado en la televisión pero no le sacaba partido. No era bueno en lo que estaba haciendo. Ni siquiera era yo; era una parte de mí que lo intentaba pero no lo conseguía. Y cada madrugada, cuando volvía a casa desde el plató, me preguntaba: «¿Qué sé hacer bien? ¿En qué soy bueno?». Hasta que, una mañana de resaca, tuve una revelación, la epifanía: «Se me da bien leer, soy bueno leyendo»; escribir tampoco se me daba mal pero mi verdadero talento es la lectura. Escribir es mentira y leer es verdad. Somos mucho más honestos y sinceras cuando leemos que cuando escribimos.»

A Bob Pop le gusta pensar por escrito. En este «collage literario» trenza su ánimo con el humor de los otros autores, tan mercurial como el suyo. Es un juego entre el pasado de escritores admirados y su presente, y en esa mezcla de diarios aparece un diálogo interesante. «Estamos hechos de palabras de otros.» Quizá debido a su enfermedad, Roberto se ‘obliga’ a vivir en un presente absoluto. Días simétricos (Alfaguara) habla de amores, hospitales, amistades, escritura, insatisfacciones y el miedo al futuro. «En este libro cuento cómo se enfrenta uno a lo que vive, cómo te vas organizando y adaptando».