Freddie Mercury: Las dos semanas en las que se preparó para morir
"Bueno chicos, probablemente ya sepáis que es lo que tengo. Sabéis por lo que estoy pasando. No quiero hablar de ello ni tomar ninguna decisión más allá de seguir como estamos. Quiero que sigamos tocando mientras podamos, ¡joder! Y ya no le vamos a dar más pábulo." Freddie Mercury le soltaba así la bomba a sus compañeros de Queen. Tenía sida y se sabía condenado a muerte. Los 80 estaban acabando y no existían ni cura ni tratamientos eficaces contra una enfermedad que no solo era letal. Suponía otra condena, un estigma social capaz de arruinar tu carrera y tu vida. El documental Freddie Mercury, el último acto, disponible en RTVE Play, narra las dos últimas semanas de vida de la estrella del rock. De cómo su muerte cambió la lucha contra el VIH y contra la homofobia.
Hacía años que la prensa especulaba sobre la salud del líder de la banda. El cantante era conocedor, como todo su círculo, de que una nueva enfermedad mortal se propagaba entre los jóvenes gais de ciudades como Nueva York. "Freddie tenía una marca en la mano y era obvio que le preocupaba. - Asegura en el documental Peter Freestone, su ayudante personal - Al final terminó yendo al médico porque cada vez era mayor y más oscura. Le hicieron una biopsia y, cuando el médico le llamo, Freddie se negó a descolgar el teléfono."
"Estaba claro que no quería hablar con el médico. Yo tengo muy claro que sabía que se trataba del sarcoma de kaposi. Uno de los primeros síntomas del sida."
Después, una mancha violeta en la mejilla empezó a preocupar a sus amigos, incluido el periodista David Wigg que consiguió la siguiente declaración de Mercury cuando el VIH empezaba a ser una preocupación mundial: "He dejado de salir por completo y llevo prácticamente vida de monja, en serio. Creía que el sexo era muy importante para mí y que me daba la vida y ahora, por increíble que parezca, tengo un pensamiento totalmente opuesto. Sí. El sexo ahora me da un miedo de muerte y he dejado de tener relaciones. El sexo era un ingrediente clave en todo lo que hacía, era excesivo en todos los sentidos y no lo echo de menos, de verdad que no." Cuando apagó la grabadora, Fredd le reconoció que había contraído el virus: "Pero ganaré la batalla".
Los miembros de Queen no querían reconocer la enfermedad de Mercury
El documental, sobrecogedor e impactante recoge declaraciones sorprendentes de la banda. De la familia musical de Freddy. "Estas cosas no se hablaban abiertamente, pero obviamente, leíamos la prensa y sabíamos qué le pasaba a Freddie. Veíamos como desaparecía y cómo luego volvía con lo que parecían quemaduras en la piel. Creo que preferíamos no preguntar porque no queríamos saber y aquello duró mucho tiempo. Grabamos un álbum entero, el titulado 'The Miracle'", se sincera Brian May.
Roger Taylor corrobora lo que les pasaba por la cabeza aquellos días: "Queríamos pensar que era algo más. Quizás que tuviera que ver con su hígado. Digamos que nos negábamos a reconocerlo. Pero al final, se hizo evidente y nos lo contó abiertamente."
Sospechaban desde 1986, cuando acababan de llenar dos veces el estadio de Wembley y venían de tocar ante 130.000 personas en Knebworth: "Habíamos completado la gira más larga de nuestra vida con un gran éxito y entonces Freddie dijo: «Después de esto no puedo más» y nos quedamos...«ahhhhhg»". Taylor comprendió que Mercury tenía que tener problemas graves: "Tenía bastante claro que no quería seguir actuando en directo. Lo que nos hizo pensar que algo no iba bien."
Después de anunciarles que estaba enfermo por VIH y de pedirles que siguieran como siempre, se encerraron en el estudio: "Volvimos a tratar el tema para acordar qué actitud tendríamos si nos preguntaban al respecto y todos acordamos que lo negaríamos para proteger a Freddie. Diríamos que no, que no pasaba nada y nos sentimos cómodos." Recuerda May. Y Roger Taylor se muestra orgulloso: "Yo estaba preparado para mentir como un condenado. Mentiría hasta el final."
Y aunque ellos mismos reconocen que puede sonar raro rememoran aquellos días con una sonrisa: "Para nuestra familia, para Queen, fueron buenos tiempos. Nunca nos sentimos tan unidos".
Las dos últimas semanas de Freddie Mercury
A su familia nunca le quiso reconocer que estaba enfermo de sida. Su hermana en el documental se acuerda de aquellos días con pesar. "Cuando Freddie veía sus propios vídeos decía: ¡Qué guapo era antes!". Lamenta que él fuese consciente de lo que le estaba pasando y lo poco que le quedaba.
En 1990 Queen recibió el premio más importante de la música británica. Lejos de celebrarlo, fue un marrón, como reconoce Taylor: "Aceptar aquel galardón fue muy duro. Sabíamos que Freddie no estaba bien, cualquiera lo podía ver. Pero en lugar de no aceptarlo, aparecimos y lo recogimos".
Mercury sufría graves problemas de salud. Su vista estaba muy afectaba y necesitaba engancharse a un gotero para recibir medicación durante una hora, tres veces al día. Los dolores eran cada vez más intensos e insoportables. Aun así, sacó fuerzas para grabar su último videoclip. Apenas se mantenía en pie. May destaca su coraje: "Fue muy valiente. El cierre fue muy emotivo, fue como una despedida."
Dejó su música grabada y se retiró para morir en su casa de Londres con los de siempre. Su asistente personal, su novio y el cocinero. Freestone, lo acompañó hasta su último aliento: "Freddie ya había decidido que no iba a seguir con la medicación que lo mantenía con vida. Decidió que sólo tomaría calmantes y esas dos últimas semanas se fue dejando llevar lentamente".
No fue una despedida sosegada. La prensa se dedicó a publicar todo tipo de especulaciones que amargaban a la familia. Taylor y May guardan aún rencor contra medios como The Sun: "Había hordas de periodistas rodeando la casa e incluso sacando fotos de todas las cosas que salían en el coche. Fue una auténtica locura. Creo que intenté atropellar a alguien, pero en vano."
El 24 de noviembre de 1991 Freddie Mercury entró en coma de madrugada: "Justo cuando el médico se marchó, subimos y comprobamos que Freddie se había movido - recuerda su asistente - y cuando nos dispusimos a cambiarle la camiseta, nos fijamos bien y comprobamos que su pecho se había dejado de mover."
Sólo un día antes había comunicado que padecía sida.
¿Por qué Mercury tardó tanto en contar que tenía VIH?
Sus compañeros de Queen siguen admirando al que fuera su vocalista. La decisión que tomó y cuándo lo hizo siguen siendo para ellos, motivo de orgullo. "Se hizo público antes de que muriera, pero él no quería pasar por el mal trago de dar lástima o de ser el centro de atención por estar tan enfermo." Roger Taylor se muestra tajante: "Lo anunció y en 24 horas había fallecido. Creo que lo hizo en el momento perfecto. Qué listo es."