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El renacimiento psicodélico: las sustancias alucinógenas como terapia para trastornos mentales

  • Australia acaba de aprobar el uso de psilocibina y MDMA para tratar la depresión y el estrés postraumático
  • El cazador de cerebros, cada lunes a las 19:45h en La 2 | Puedes ver todos los programas en RTVE Play

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Hongo de psilocibina
La psilocibina, presente en los hongos alucinógenos, ha demostrado resultados positivos en el tratamiento de la depresión.

¿Y si empleáramos drogas psicodélicas para luchar contra una adicción? Aunque parezca paradójico, es lo que plantean numerosos investigadores, que pretenden usar sustancias alucinógenas como terapia para tratar problemas de salud mental.

Si nos remontamos a la historia, los alucinógenos se han usado para uso recreativo y medicinal desde hace milenios. Ahora, después de varias décadas de silencio, una nueva generación de científicos ha puesto sobre la mesa el potencial terapéutico de estos compuestos, con los primeros avances ya palpables: Australia acaba de permitir a los psiquiatras recetar psilocibina para depresión y MDMA para el estrés postraumático a pacientes que no respondían a otros tratamientos.

Ampliar la perspectiva, más allá del sentido del yo

El planteamiento de esta terapia es realmente coherente: los psicodélicos clásicos actúan sobre los receptores de serotonina 5HT2A, lo que provoca un aumento de la conectividad entre áreas del cerebro que normalmente no se relacionan. Así, se genera una especie de alteración sensorial, “que probablemente sea responsable de las experiencias tan diferentes que tiene la gente, como la sensación de comprensión o de verse a sí mismo desde una perspectiva diferente”, como apunta Matthew W. Johnson, uno de los mayores expertos en alucinógenos e investigador de la Johns Hopkins University.

Efectos de los psicodélicos en el cerebro

Los psicodélicos generan una experiencia en la persona, que altera la percepción del 'yo'. cropper

Su potencial terapéutico es enorme, “esta sensación de que nuestro ego se está disolviendo se traduce en que muchas creencias que tenemos muy rígidas, como en personas con ciertos trastornos mentales, donde las creencias nucleares de "no merezco ser amado", "el mundo es un lugar hostil", se flexibilizan y es posible incorporar nueva información, crear nuevos modelos de mundo más sanos”, añade Óscar Soto, presidente de la Sociedad Española de Medicina Psicodélica.

Adicciones, depresión o estrés postraumático, un abordaje vasto

Las investigaciones con sustancias psicodélicas se encuentran ahora en un momento excelente. No solo hay una gran variedad de estudios con distintos alucinógenos, sino que se está viendo que el campo de abordaje es muy amplio. Los primeros resultados indican que el MDMDA es eficaz para el tratamiento del estrés postraumático, mientras que la psilocibina lo es para la depresión resistente. Pero para Johnson, el mayor potencial terapéutico está en las adicciones, un área en el que han visto que la psilocibina es una herramienta más útil que los medicamentos convencionales en el tratamiento el alcoholismo y el tabaco. En fases menos avanzadas también han obtenido buenos resultados el LSD y la mescalina.

En el programa que El Cazador de Cerebros ha dedicado a este tema, hemos conocido uno de los casos de éxito de este tipo de ensayos. Es la historia de Antonio, que gracias a un ensayo clínico con ibogaína del Hospital Universitari Sant Joan de Reus, lleva dos años sin consumir metadona, sustancia a la que se enganchó a los 27 años. Asegura que “lo que me parece fantástico es que tras la dosis no tenía síndrome de abstinencia. Realmente es impresionante, tanto que yo lo achaco no solamente a la ibogaína, sino a mi momento y al hecho de estar muy concienciado en dejarlo”.

Microdosis, ¿a favor o en contra?

Hasta ahora, sabemos que los estudios con dosis completas de psicodélicos son prometedoras, pero en los últimos años ha aterrizado en Estados Unidos y está llegando a Europa una nueva moda sin este respaldo científico: el uso de micro dosis. Consiste en ingerir entre el cinco y el diez por ciento de la dosis estándar de una droga psicodélica con el objetivo de obtener determinados beneficios sin una estimulación alucinógena. Bajo los supuestos efectos en la creatividad, el aumento de la percepción, el sentido del yo o la productividad, cada vez son más las personas que cada dos o tres días toman este tipo de sustancias.

Terapia psicodélica

La salud mental afronta una nueva era con la llegada al mercado de los primeros tratamientos con sustancias alucinógenas. RTVE

A diferencia de las tomas estándares, con las micro dosis aún no tenemos una evidencia clara sobre sus beneficios. “Los pocos estudios que realmente lo han examinado en el laboratorio hasta ahora no han visto muchos beneficios. De hecho, se ha observado un poco de deterioro, por ejemplo, en la capacidad de juzgar el tiempo”, remarca Johnson. Aun así, destaca que “puede ser que esté funcionando, pero los estudios, y ha habido pocos, todavía no la hayan analizado de la manera correcta. Creo que probablemente haya en juego tanto efecto placebo como cierta eficacia real allí también. Y no resultaría sorprendente que alterar crónicamente con el sistema de serotonina pudiera ayudar con la depresión porque, en sentido general, eso es lo que hacen todos los antidepresivos clásicos: aumentan crónicamente el sistema de serotonina”.

*El Cazador de Cerebros se emite en La 2 de TVE cada lunes a las 19:45h. Todos los programas siempre disponibles -gratis y online- en el catálogo de videos de RTVE Play.