¿Por qué son capaces de volar las aves?
- El 7 de julio se celebra el Día Internacional del Cóndor Andino, una de las aves voladoras más grandes que existen
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Con motivo de la celebración del Día Internacional del Cóndor Andino, una de las aves voladoras más grandes que existen, en el programa de Ahora o Nunca, el magacín de La 1 presentado por Mónica López, han resuelto una duda que, probablemente, muchos nos hayamos hecho acerca de las aves. ¿Cómo son capaces de volar?
El 7 de julio se celebra el Día del Cóndor Andino, un ave tan emblemática como imponente que se encuentra en peligro de extinción, por lo que con este día se pretende concienciar sobre el riesgo que corre esta especie.Una de las características más representativas del Cóndor Andino es su gran tamaño: “Su envergadura es de 3,5 metros y tiene una longitud de 1,3 metros (desde el pico hasta la cola)” explican. Con semejante tamaño, es sorprendente que pueda volar, igual que pasa con muchas aves. Pero entonces, ¿cómo lo hacen?
Claves para que un ave pueda volar
Para empezar, la morfología del ave es crucial para volar. Lo primero que nos viene a la mente al pensar en estos animales y su vuelo, son las alas y las plumas que cubren su cuerpo. Las alas les permiten generar una fuerza que contrarresta su peso y lograr que se mantengan en el aire. También sus plumas les ayudan a controlar el flujo de aire sobre sus alas y a cambiar su forma según las condiciones del vuelo. Esto, unido a la cola que dirige el rumbo, es el mejor control de mandos que puede haber.
Por otro lado, hay dos aspectos claves y característicos en el cuerpo de las aves. Por una parte, necesitan los sacos aéreos, órganos que llenan de aire en cada inspiración, otorgándoles mayor ligereza. A su vez, tienen huesos neumatizados, es decir, huecos, lo que permite que en su interior también circule aire, dándoles una mayor ligereza. A favor de esa ligereza, las aves tienden a pesar poco y no tienen vejiga (a excepción de los avestruces), algo que añadiría más peso a su cuerpo, jugando en su contra.
La distribución del peso también se organiza para favorecer el vuelo. En relación a ello, los músculos más grandes e importantes son los pectorales, encargados de batir las alas. Por último, el centro de gravedad de las aves va cambiando de ubicación para permitir el vuelo y los giros durante este: “Pero no solo de fuerza vuela el ave, también tienen unos huesos huecos y porosos que hace que sean más ligeros”, explica la presentadora del programa.
A todo lo anterior, hay que sumarle que su centro de gravedad va cambiando de lugar para ayudarles a volar, y a girar mientras lo hacen.
Todo este mecanismo es considerado por los ingenieros para construir aviones. ¿Cómo? Basándose en un fuerte impulso inicial y en aprovechar las corrientes con el planeo. Sin duda, es una gran obra de ingeniería de la naturaleza.