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¿Por qué se celebra San Fermín y los encierros? ¡Descubre de dónde viene la tradición!

  • ¿De dónde nace la tradición de celebrar los encierros de San Fermín? ¿Por qué siguen ese recorrido? ¡Descúbrelo!
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¿Qué hay detrás de la tradición de San Fermín?
Conoce la tradición de una de las fiestas más populares a nivel mundial

1 de enero, 2 de febrero… ¡7 de julio San Fermín! ¿Quién no se sabe la mítica canción que pone himno a los encierros de San Fermín? Y es que, esta no solo es una de las fiestas populares por excelencia de nuestro país, también tiene un fuerte recorrido a nivel mundial. Pero, ¿cuál es el origen? ¿De dónde viene esta tradición y por qué los toros hacen ese recorrido? ¿Quién era San Fermín? En Ahora o Nunca, el programa de La 1 de RTVE, nos han sacado de dudas.

¿Quién fue San Fermín?

San Fermín es el patrono de una de las fiestas más importantes, no solo de nuestro país, sino de todo el mundo. Cuenta la leyenda que nació en Pompaelo, la actual Pamplona, y que era el hijo de un senador con un nombre muy curioso: Firmo. Este último se dedicaba a la administración, en concreto, a la del gobierno romano que regía Pamplona en el siglo III.

Sus padres eran paganos, pero se convirtieron al escuchar a San Saturnino de Toulose. El santo bautizó al pequeño Fermín en el lugar que hoy se llama popularmente Pocico de San Cernín. Su mentor fue otro santo: San Honesto. Con él no solo aprendió religión, también aprendió a predicar.

A los 18 años le enviaron a Tolosa y allí fue ordenado. Después de predicar por Navarra se asentó en la ciudad francesa de Amiens. Allí organizó la construcción de la iglesia local, dicen que bautizó a 3.000 personas y a los 24 años ya le habían nombrado obispo.

Tristemente, el de Fermín no fue un final feliz. En aquella época el Imperio romano perseguía a los cristianos, en la llamada "Gran Persecución de Diocleciano". Estos cogieron a Fermín en Amiens, fue apresado y finalmente decapitado.

Eso sí, su nombre ha quedado para la posteridad, no solo como patrón de Pamplona, también como el del santo que nos alegra cada siete de julio con sus fiestas.

San Fermín y la tradición taurina

Hay documentos que dicen que, en 1385, Carlos II El Malo hacía fiestas taurinas a finales de julio, por la fiesta de Santiago. Sin embargo, el origen de los encierros está vinculado a cuando se llevaban los toros desde el campo hasta el centro de las ciudades, donde estaba el coso taurino, es decir, la plaza de toros.

En ese trayecto, los toros de Lidia iban desde las dehesas de la Ribera de Navarra, donde vivían, hasta la Plaza Mayor. La cuestión era que una vez que entraban al pueblo, de madrugada, comenzaban a correr hasta la Plaza Mayor, carrera a la que se unían los vecinos del pueblo, en lo que sería un antiguo “encierro de San Fermín”.

También se dice que eran los carniceros los que saltaban cerca del Mercado de Santo Domingo para acompañar a estos pastores en su camino hasta encerrar a los toros. Eso sí, antiguamente se les acompañaba tranquilos, detrás de ellos y, por supuesto, sin tanto público y sin ninguna ropa tradicional.

Se ha pasado a correr delante del toro, modificando algún que otro matiz. Por ejemplo, los toros pasan la noche previa a los encierros en unos corrales que hay en el centro de la ciudad y, a la mañana siguiente, se les suelta para que corran hasta la plaza de toros. Lo que no ha cambiado es el recorrido,  es el mismo que el de finales del siglo XVIII: 875 metros que van desde Santo Domingo hasta la Plaza de Toros.

A día de hoy es una de las fiestas más populares de España, tanto, que vienen turistas de todas partes del mundo para vivirla. Y es que, con el paso del tiempo, esta tradición ha unido ganadería, toros y religión. Además, ha evolucionado desde el punto que, el primer programa del que hay constancia en 1591 duraba dos días frente a los ocho que dura actualmente.