Cinco propuestas para comer y beber saludable en verano
- Mikel López Iturriaga y Julio Basulto te proponen platos saludables y algunas aclaraciones para comer sano en verano
- Escucha la Vida sana con Julio Basulto en RTVE Audio y los viernes en Las tardes de RNE a las 18.20 h
Tapas, hamburguesas, helados, cañas, gintónics… El verano está asociado a todos estos excesos, a la comida insana y al desparrame alimentario. Luego en septiembre, llega la culpa y a comer lechuga y pechuga de pavo a la plancha. En el espacio "Vida sana", el periodista Mikel López Iturriaga y el dietista y nutricionista Julio Basulto se han propuesto dar algunas claves para comer saludable en estos meses. Quieren reivindicar que “hay muchas opciones alimentarias muy veraniegas, fáciles, frescas, sabrosas y sanas por las que se puede apostar sin restricciones”.
A continuación, recogemos algunas de sus propuestas e indicaciones, pero te recomendamos que escuches el podcast donde vas a encontrar más información sobre recetas y cómo cocinar.
1. Sopas frías
Además del gazpacho, al que se puede añadir otras verduras que no están en la receta tradicional, Iturriaga recomienda el ajoblanco y la sopa fría de aguacate, que si lo juntas con algo jugoso como el pepino o el melón pierde la pastosidad.
Ha destacado que “las cremas de verduras que hacemos en invierno y las tomamos calientes se pueden tomar perfectamente frías”. Ha propuesto vichyssoise, crema de puerro y patata; crema de calabacín o de brocoli.
2. Las cuatro fantásticas y veraniegas
Con el tomate, el calabacín, la berenjena y el pimiento se pueden cocinar platos de la comida tradicional con estas cuatro verduras de temporada, “las cuatro fantásticas de la cocina mediterránea”.
Algunos de los platos que se pueden cocinar con estas verduras son el pisto, el zarangollo o la aboronía murciana, la fritada aragonesa, la escalivada catalana, la titaina valenciana o la piperrada vasca y navarra.
3. Frutas
¿Postre? La recomendación ha sido clara: fruta y sacar el helado del día a día. Apostar por las que estén de temporada como el melón y la sandía y las de hueso como el melocotón, la ciruela o la nectarina. ¿Y si están duras? Explican que “se pueden manejar de otras maneras” para picarlas muy finas y hacer aliños.
4. ¿Y si el agua me aburre?
¿Y las bebidas? No caer en lo de siempre como la cerveza y “pensar que hay otras bebidas que son saludables y refrescantes”. Si el agua te aburre, propone aguas frescas, tanto natural como con gas, es decir, aromatizarlas con una rodaja de limón, con alguna corteza de fruta o con alguna hierba como la menta. Se ponen en la nevera y cogen “un saborcillo más alegre”. También recomiendan los tés y las infunsiones frías.
5. ¿Bocadillos? ¿Saludables?
Sí, los bocadillos pueden ser saludables. “Siempre que no lo inflemos de embutido”. Recomiendan el pan integral, antes que pan blanco, al que se le puede meter verduras a la plancha, tomate, pimiento, humus o tortilla.
Para su elaboración, vuelva a recomendar la ley CCJI, es decir, algo cremoso, algo crujiente, algo jugoso y algo intenso, que suba el sabor.
Unos apuntes nutricionales
¿Qué ocurre cuando llega el desparrame alimentario tan habitual en estas fechas?, se ha preguntado Julio Basulto. “Creas adipocitos. Son células grasas. Antes pensábamos que solo se creaban en la infancia, ahora sabemos que también en la edad adulta. Resulta que no se destruyen. Adelgazas un poco cuando consigues hacer ejercicio físico y dejas de comer tan mal, pero ahí se queda esperando al siguiente despiste para engordar y más rápidamente de cuando lo creastre".
“En España conviene, salvo que tu endocrino diga lo contrario, que tomemos sal yodada. Es mejor ponerlo al final de la cocción porque el yodo es inestable. Si lo ponemos durante la cocción, se pierde un poco”, ha señalado el dietista y nutricionista.
“Prohibir un helado a un niño todo el verano es crueldad. Ahora bien, darle a un niño un helado todos los días eso es negligencia. Es encontrar el equilibrio”, comentaba Julio Basulto.