Gazpacho, vichyssoise... 5 ideas de sopas frías para combatir el calor del verano

• En verano y con el calor a cuestas, lo que más pide el cuerpo son recetas fresquitas. ¡Descubre algunas ideas fáciles!
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En verano y con el calor a cuestas, lo que más pide el cuerpo a la hora de comer son recetas fresquitas e hidratantes. Y, es que, ¿a quién no le entra siempre un gazpacho durante estas fechas? Las sopas frías son clave durante esta época del año, por eso en Ahora o Nunca, el programa presentado por Mónica López, han recopilado algunas ideas de sopas frías para preparar este verano.

En verano lo que más apetece son alimentos que además de ser beneficiosos para nuestra salud son también refrescantes, y como no, no hay nada más refrescante a la hora de comer que una buena sopa fría. Estas están compuestas principalmente por hortalizas crudas típicas del verano como pueden ser el tomate, el pepino o el pimiento. La textura puede ser líquida o cremosa dependiendo de los ingredientes que lleve, sobre todo de la cantidad de agua y si lleva pan o no.

El gazpacho: un imprescindible del verano

La más conocida y cotizada en España es el gazpacho o salmorejo. Pero ¿sabíais que cuando se originó no llevaba tomate? En un comienzo se elaboraba únicamente mezclando el pan duro con agua, ajo, vinagre y aceite de oliva.

Antiguamente, era un plato de supervivencia para los trabajadores del campo andaluz, y esto hacía que fuese despreciado por los nobles. Sin embargo, no fue hasta el siglo XVI cuando aparecieron los tomates y se añadieron a este plato.

El gazpacho llegó a aparecer en el diccionario de Covarrubias de 1611 como una “comida de gente pobre grosera”.

El ajoblanco: ¿por qué se hace con almendras?

Además del gazpacho podemos conocer otros tipos de sopas frías igual de antiguas como por ejemplo el ajoblanco.

Este es muy similar al gazpacho porque se elabora con miga de pan y ajo, pero además se le añade almendras, que son el ingrediente principal de esta crema. Pero ¿por qué almendras?, pues bien, porque una vez que los árabes trajeron su cultura culinaria a la península, este fruto comenzó a tener un papel importante en la gastronomía, y además esto se debió a que se produjo un incremento de los almendros en Málaga y Badajoz que dio lugar a esta receta.

La vichyssoise: se puede comer en frío o en caliente

Otra muy común es la vichyssoise, una de las más famosas de Francia. Está compuesta a base de puerro, importante que solo se utilice la parte blanca de este; y también otros ingredientes como patata, mantequilla y leche o nata, aunque los ingredientes pueden variar.

Esta receta a diferencia del gazpacho andaluz necesita cocinarse a fuego, sin embargo, se puede consumir tanto en frío como en caliente.

Gazpachos con frutas

Además de las sopas frías de verduras, también encontramos las que están hechas a base de fruta, como, por ejemplo, el gazpacho de sandía que, además de este ingrediente principal va acompañado de tomates, pepino, ajo, vinagre y aceite.

Un plato que además de ser fresquito y ayudarnos a hidratarnos en verano, gracias a la sandía nos aporta también un alto contenido de antioxidantes.

Sopa de melón

Otra muy conocida y muy rica es la sopa de melón. Es una forma de poder darle uso a ese melón hemos comprado y no está tan dulce como nosotros quisiéramos. Los ingredientes pueden varían en esta receta dependiendo de los gustos y la textura que se desee. Si se prefiere más acuosa se puede hacer empleando únicamente esta fruta; y sí preferimos que tenga una consistencia de crema se puede cocinar y añadirle una patata.

Lo que sin duda no puede faltar en esta receta, es el toque final, añadir pequeños trocitos de jamón. Esto se hace desde la Edad Media, donde era tradición tomar este alimento con sal y al principio de cada comida. Más tarde, los italianos hicieron famosa esta mezcla de embutido con fruta para añadirle más sabor y textura a cada plato.