El dilema del verano: ¿Aire acondicionado o ventilador? Descubre cuál es la opción más saludable y económica

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Ventajas e inconvenientes de los métodos para aliviar el calor

¿Aire acondicionado, ventilador o el clásico abanico? Una vez llegado el verano, como es natural, toca pasar calor y es importante estar preparados para afrontar los días de bochorno. Analizamos las ventajas e inconvenientes de cada método, y damos las claves para evitar los catarros veraniegos. El médico de familia Fernando Fabiani nos explica en el programa de TVE Saber Vivir cómo aliviar el calor y evitar los clásicos catarros de verano.

¿Ponemos el aire acondicionado o el ventilador?

Utilizar el aire acondicionado para estar frescos es la mejor opción, pero según Fabiani “es un debate económico, por tal y como está el precio de la luz”. El fin del aire acondicionado es que estemos frescos, y poner el aire acondicionado por debajo de 22 °C no tiene sentido porque es malo para la salud. Aparte, gasta mucha energía y la factura de la luz sube demasiado. Con el aire acondicionado tenemos que refrescar el ambiente, si ponemos el aire a una temperatura demasiado fría acabaremos cogiendo un catarro de verano.

Por otro lado, debemos tener en cuenta que el ventilador tiene que generar una brisa agradable y que no tiene que estar a máxima potencia. Si el aire que genera es muy fuerte puede acabar por coger suciedad.

Ambos sistemas usados en su justa medida son buenos para combatir el sofoco del verano, todo depende de tus preferencias personales. Pero, si al final del día lo que te importa es el bolsillo, lo mejor va a ser tirar de abanico. No es un nuevo invento, ya lo utilizaban en la época del antiguo Egipto, es como un ventilador portátil que no gasta luz.

¿Qué es mejor para la salud?

La primera vez que ponemos el ventilador está 5 minutos repartiendo el polvo del alrededor. Cuando se mueve el aire, también se mueven los gérmenes y las hélices acumulan polvo, bacterias y ácaros.

Es cierto que el aire acondicionado es más higiénico, pero hay que tener cuidado porque se puede malgastar energía al final del día. Es importante mantener el aparato limpio para que tenga un funcionamiento óptimo.

Para obtener una experiencia mejorada con el ventilador, se puede pulverizar agua con un spray en el ambiente. Imitamos de cierto modo lo que hace nuestro propio organismo, porque cuando tenemos mucho calor sudamos. Al evaporarse ese sudor, nuestro cuerpo se refresca.

El frío no resfría

Fernando Fabiani ha confirmado en Saber Vivir que “el frío no resfría”, lo que resfría son los virus. Si no hay un virus del resfriado no nos podemos resfriar, lo que sí es cierto es que cuando hay mucho frío, el frío puede inflamar las mucosas. Entonces podemos enfermar. Las mucosas tienen un papel defensivo contra los virus. Por tanto, estamos más sensibles a los elementos externos que nos pueden afectar.

Los catarros

"Efecto botijo" en casa

¿Conoces la función principal de un botijo de agua? Enfriar y mantener el agua fresca. En climas calurosos, el agua almacenada en el botijo se mantiene más fresca que la temperatura ambiente, lo que la hace más agradable para beber.

Fernando propone “poner nuestra casa en modo botijo”, para mantener fresco el interior, recomienda ventilar a primera hora del día y tener las persianas bien bajadas en las altas horas de sol. Y siempre, beber 2 litros de agua a diario.

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