5 razones por las que el 'Grand Prix' ha arrasado en audiencia casi 20 años después
- El mítico programa regresa a La 1 para amenizarnos las noches del verano con Ramón García al frente
- José Mota, ¿por qué te sigue haciendo tantísima gracia?
Los pantalones de tiro bajo volviendo a conquistar el streetstyle, Fernando Alonso volviendo a subirse a un pódium después de anunciar su retirada de la Fórmula 1, Tom Cruise triunfando con la segunda entrega de Top Gun casi cuatro décadas más tarde, Operación Triunfo petándolo con una nueva edición en 2017... Hechos que nos hacen dudar de aquel dicho que sentenciaba las segundas partes. Hay modas, ídolos y clásicos que siempre tendrán la puerta abierta para volver: primero, porque ya nos conquistaron una vez; segundo, porque siempre hay quien sueña con su vuelta. Por estas razones y muchas más, el Grand Prix tenía que tener una segunda vida.
El mítico programa ha vuelto a la televisión después de casi dos décadas. Lo ha hecho a lo grande, con Ramón García al frente, otros colaboradores, las pruebas más divertidas que nos hicieron reír entonces y lo vuelven hacer ahora, además de algunas nuevas. La gran audiencia refleja las ganas que tenía el público de que esto pasara: reunió a casi seis millones de espectadores únicos y alcanzó el 26,1% de cuota de pantalla. ¿Cómo es posible que un programa que triunfó en la década de los 90 no haya perdido su gracia? Estas son las 5 razones que explican el pelotazo que acaba de dar el Grand Prix.
1. La nostalgia milenial
"No te digo que me lo mejores, igúalamelo", como diría José Mota, lo mismo que pensaría el público que se sentó anoche en el sofá de su casa frente al televisor para ver el estreno de la nueva etapa del programa. Si algo tiene en común la audiencia del Grand Prix es el sentimiento de nostalgia, las ganas de volver a aquellos años de su infancia en los que compartían sofá con sus padres y sus abuelos, uno de los pocos programas que conseguía sacar una sonrisa a tantas generaciones. En redes sociales, el programa también tuvo una gran acogida.
No solo vuelve el Grand Prix, otros formatos que también triunfaron en su día tienen hoy una segunda vida. La televisión del pasado regresa hoy para salvar la televisión del futuro, aunque algunos formatos, contra todo pronóstico, no tienen el mismo éxito.
2. Reírse y no pensar
Con un panorama político tan convulso, las noticias comen terreno al entretenimiento, que queda relegado a un segundo plano. En medio de tanta sobreinformación, tanta oferta de contenido que a veces resulta complicado ponerse de acuerdo, ¿a quién no le gustara encender la televisión y dar un programa que consiga hacernos olvidar por una noche el mundo caótico en el que vivimos? Distrarse y encontrarle la gracia de ver a alguien tropezarse, eso nunca pasará de moda.
3. Los hijos de los nietos de los abuelos: del azul o del amarillo
El Grand Prix divierte desde al más pequeño de la casa, hasta al mayor. Eran los niños y los abuelos quienes más veían el programa presentado por Ramón García, ahora son los hijos de los nietos de esos abuelos quienes lo ven junto a sus padres, quienes vuelven a engancharse a la televisión este verano. Ahora tienen que elegir un nuevo bando: ¿del azul o del amarillo? Daba igual que ni siquiera hubieras escuchado el nombre de ese pueblo antes, si vestía la camiseta de tu color, le animabas a muerte desde el sofá y te sentías parte de ellos, conseguían transmitirte la emoción de estar ahí, gente maja con la que es fácil simpatizar, gente de pueblo orgullosa de sus raíces. La magia del Grand Prix.
4. No sin Ramón García
Hay programas que tienen su presentador y presentadores que tienen su programa. La esencia del Grand Prix es Ramón García, maestro de ceremonias insustituible, por eso vuelve a ponerse al frente del formato. Nos regaló grandes momentos entonces y lo vuelve a hacer ahora.
5. Renovarse o morir
No solo es cuestión de volver, el Grand Prix de ahora es un formato que se ajusta a las nuevas exigencias de los espectadores: nuevas pruebas, otros colaboradores, hasta mascotas renovadas. Ramón García no está solo: junto a él, la actriz Michelle Calvó como copresentadora y la streamer Cristinini, que va comentando cada reto y los tropiezos de los concursantes. Además, ya has conocido a Wilbur, el encargado de mostrar la mecánica de las pruebas de una forma muy diferente y divertida.
No faltan en el programa los juegos más míticos: 'Troncos Locos', 'Los Bolos' (ahora 'Superbolos'), el 'Diccionario', 'La Patata Caliente' y 'Baloncesto en Pañales'. También nuevas pruebas, como 'Jurassic Prix', 'Los ki-monos', 'Perrito piloto' o 'Escala como puedas'. ¡Puedes volver a ver el primer programa en RTVE Play!