Las consecuencias del comportamiento de Petra: Feliciano no es bien recibido en La Promesa

• Petra ha conseguido que su hermano consiga trabajo como lacayo a través de la marquesa
• El resto del servicio no ve con buenos ojos la nueva incorporación y deciden hacerle el vacío
• Sigue todos los capítulos de La Promesa en La 1 y en RTVE Play

La Promesa - Feliciano sufre el vacío de sus compañeros

Feliciano se presentaba en La Promesa con la intención de ver a su hermana Petra, y avisarle que ya no quiere volver con su padre. "Quiero encontrar trabajo. Yo necesitaba salir de ahí, sentía que si me quedaba iba a peder la cabeza. El aburrimiento me está matando, necesito salir, hacer cosas, vivir", le explicaba a la doncella personal de la marquesa. La primera opción fue preguntar a Rómulo, aunque la respuesta fue negativa. Es entonces cuando la señora Arcos ha tirado de contactos para enchufar a su hermano como lacayo del palacio, algo que no ha gustado al resto del servicio. ¿Quieres saber cómo ha sido su reacción? ¡Te lo contamos!

El servicio hace el vacío a Feliciano

Desde el primer momento se vio que Feliciano no era bien recibido por sus compañeros. Las consecuencias del comportamiento que Petra ha tenido con ellos durante todo este tiempo ahora lo está pagando él. Sin apenas darle tiempo a conocerle y comprobar que puede no ser igual que la señora Arcos, desde Rómulo hasta María Fernández han dicidido hacer la vida imposible al nuevo lacayo de La Promesa, que está siendo víctima de un bullying laboral que tal vez debería pagar su hermana.

Nada más recibir la noticia del puesto de Feliciano en el servicio de La Promesa, don Rómulo quiso entrevistarse con él para saber qué sabía hacer el joven. Al darse cuenta que este no conocía las normas de protocolo, ni preparar ni cepillar la ropa de los señores, le ordena ir a limpiar la leñera, algo que acepta con gusto, pero que no gusta nada a Petra.

Por otro lado, los compañeros, están hablando alegremente en la comida, pero cuando Feliciano entra en la sala, todos callan. "Estoy muy feliz de que me den la oportunidad de trabajar con ustedes. No sé mucho del oficio, pero tengo muchas ganas de aprender", dice el joven ante el silencio del resto del servicio, que queda extrañado cuando descubren que no tiene conocimientos para servir. Lo peor es que el hermano de Petra bajaba a comer, pero en la mesa ya no quedaba nada, solo unas rosquillas que Lope se iba a comer, y que le da de mala gana.

Feliciano se da cuenta del malestar de todos, e intenta abrirse hueco en el corazón de sus compañeros: "Entiendo que puedan sentirse incómodos conmigo aquí, pero voy a hacer todo lo posible por integrarme en La Promesa". En cambio, Candela toma la palabra y le dice que no se trata de incomodidad, si no de justicia, pues todos han entrado ahí por su propio mérito y él no sabe hacer el trabajo por el que se le va a pagar.

¿Conseguirá ganarse el cariño de sus compañeros y ser uno más en el servicio de La Promesa? ¿Hará algo al respecto Petra? ¡No te pierdas cómo continúa la historia cada tarde en La 1 y RTVE Play!

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