Manolo Escobar y Anita vivieron una bella historia de amor, pero en su vida no todo fue felicidad
- Anita fue su mayor apoyo cuando el cantante fue engañado y quedó arruinado con múltiples deudas
- La adopción de su hija Vanessa trajo polémica, pero ella ha sido la brújula de sus padres
Todos conocemos al gran Manolo Escobar, cantante de coplas y pasodobles, con grandes canciones como 'Madrecita María del Carmen' o 'La minifalda', pero era mucho más que un artista. Fue un hijo, marido y padre ejemplar. Y quien conoce un poco de él sabe que no habría sido el mismo sin el amor de su vida, su Anita. La turista que conoció un día en Platja D'Aro y que le ha acompañado el resto de su vida, incluso en los momentos más difíciles. Fue su mayor apoyo cuando al cantante lo engañaron y quedó arruinado y con múltiples deudas, y también fue la mujer fuerte que no se dejó asustar por todas las mujeres que perseguían a su marido por el gran fenómeno fan que causaba (algunas, incluso, después de muerto, cuando lo acusaron de tener una hija secreta que más adelante fue desestimada como mentira). Así fue la historia de amor de cuento de Manolo y Ana Marx.
Una canción que les unió para siempre
Se conocieron una tarde en la Costa Brava, cuando ella paseaba por el paseo marítimo, Manolo Escobar, que por aquel entonces aún no se había hecho famoso, se quedó prendado de ella en cuanto la vio y decidió usar todas sus armas para conquistarla, ¡o al menos la que mejor poseía! Manolo le cantó 'Niña de los ojos verdes' y aunque Ana era alemana y no entendía ni una sola palabra, surtió efecto, al día siguiente tuvieron una cita en la playa. Él hablaba español y ella alemán, pero ella siempre diría después que eso no importaba: "Da igual, la piel, el amor", así se entendían. Algo de razón tendrían, porque se conocieron ese día y jamás volvieron a separarse.
“Nieves Herrero: "Anita fue el gran huracán de su vida, le transformó por completo". “
En esos días de citas apresuradas, el cantante le puso la mano sobre la pierna a Ana y ella respondió con un bofetón. Ella tenía claro lo que quería y él desde ese momento también, "esta es mía" pensó. Unos días después Ana volvía a Alemania con su familia y Manolo se quedaba triste en Girona, ya no dejaría de pensar en ella en todo el verano.
Se casaron en Alemania sin avisar
Manolo y Ana se cartearon durante meses, pidiendo que le tradujeran las cartas para poder entender lo que decían y responder a ellas. Él acabó pidiéndole que le buscase un trabajo en Alemania para poder viajar y verla, y así fue. Ana le encontró trabajo a él y a sus hermanos para diez días. Durante un poco más de una semana los hermanos estuvieron cantando en un local al que acudían los hombres para ver bailar a las señoritas; pero eso no importaba, él podía ver a su Anita.
Un día Manolo se decidió y se declaró a Ana: "Yo no te voy a poder dar nunca lo que tú te mereces, nos casamos y te vienes para España conmigo", y Ana no se lo pensó dos veces, le dió el 'sí quiero' el 10 de diciembre de 1959 en Colonia, Alemania.
Manolo ya se había comprometido en España
Después la pareja viajaría a España con los hermanos de Manolo, para aterrizar en la casa familiar, donde vivía una familia numerosa. Ni eso se interpuso entre ellos dos, Ana llegaba a su familia y seguía sin hablar español, fueron momentos muy difíciles para la alemana, pero entre gestos consiguió entenderse con la familia de su esposo.
Su propia hija, Vanessa García, nos cuenta en el documental que sus abuelos paternos "debieron de alucinar" pues su madre era una mujer muy moderna. "Llevaba pantalones, fumaba y conducía un descapotable. Pensarían, ¿este con quién se ha casado?", nos confiesa entre risas. Y es que, además, Manolo se casó en Alemania con Ana; pero en España él tenía una novia con la que llevaba seis años y con quien se había prometido. Por eso se llevó una buen reprimenda por parte de sus padres; pero vieron lo feliz que era la pareja y no tuvieron más opción que apoyarlos en todo.
Cuando Manolo ya era famoso, también se llevó alguna que otra pequeña crítica por este matrimonio: "Mucho hablar de la mujer española pero te casas con una extranjera", le decían. Pero a él le daba igual, respondía orgulloso que estaba enamorado de su mujer desde el primer día y que pasaban los años y ese amor nunca se acababa. Eso mismo nos lo confirma su sobrina, la periodista Ana García Lozano, que confiesa que sus tíos "siempre se daban muchos besos y achuchones", porque cuando hay amor se nota.
Su hija Vanessa completó su felicidad
Tras muchos intentos que acabaron en abortos, Manolo y Ana decidieron adoptar. Así llegó Vanessa García a sus vidas, una pequeña niña que les llenó de alegría. Ella les cambió la vida totalmente, Manolo afirmaba que era una felicidad totalmente diferente; pero también tuvieron que dejar en parte el estilo de vida que llevaban. Ana dejó de viajar con su marido y de acompañarle en las giras para volcarse totalmente en su hija.
“"Mi madre tuvo que estar pendiente de mí al 100%, por eso no eché tanto de menos a mi padre", Vanessa García. “
Vanessa fue feliz con sus padres que la cuidaban en todo momento; pero reconoce que ha sufrido mucho por ser adoptada. No por Manolo y Ana, que se lo contaron a los 5 años como si fuera un cuento, sino por todas aquellas personas que a lo largo de los años han querido aprovecharse de la situación acudiendo a platós o llamando incluso a la redacción en la que ella trabajaba como periodista, afirmando que ellos eran sus padres biológicos. Fue Manolo Escobar quien frenó las ganas de Vanessa de denunciar a todos estos individuos, pero ella reconoce que gracias a eso ha perdido todo el interés en descubrir quiénes eran sus padres biológicos.
Su mujer y su hija, sus tesoros
Al igual que a su madre María del Carmen le dedicó 'Madrecita María del Carmen', a sus otros dos amores también les dedicó una canción. A su mujer le dedicó 'Tu nombre de Anita' con frases tan bonitas como "Mi destino y tu destino se cruzaron en la vida" o "Que bellos ojos los tuyos tan lindos".
A su hija Vanessa le dedicó 'Mi pequeña flor', otra de las canciones más conocidas de Escobar, y en la que la misma Vanessa participaba cantando una pequeña frase: "Papá, papá, te quiero mucho". Así veíamos a un orgulloso padre salir con su hija al escenario a cantar juntos por unos minutos. En el documental que le han dedicado en Lazos de sangre hemos podido ver como uno de sus grandes admiradores, el cantaor Miguel Poveda, se unía en la distancia al gran Manolo Escobar para cantar esta preciosa canción.
Un amor especial hasta el final
Anita y Manolo fueron un matrimonio ejemplar, no se separaron en ningún momento, creyeron desde el principio en su amor y continuaron queriéndose hasta el final de sus días. Manolo murió el 24 de octubre de 2013 dejando a Anita desconsolada y ella murió solo tres años más tarde. Hay quien dice que murió de soledad, José Manuel Parada incluso dice que "ella lo que quería era volver a encontrarse con su Manolo" y, si eso es posible, seguro que están juntos amándose y dándose todos esos besos y achuchones que tanto les gustaban.