Las deudas de Manolo Escobar: ¿por qué tuvo problemas financieros?

• El cantante se quedó arruinado por exceso de confianza en un falso amigo
• Su mujer y su hija, Vanessafueron su gran apoyo durante todo ese tiempo

Lazos de sangre - Manolo Escobar y los problemas económicos

En el documental de Lazos de sangre dedicado a Manolo Escobar hemos podido descubrir muchas partes de su historia hasta ahora desconocidas. Su historia de amor con Ana Marx contada al detalle por su propia hija, Vanessa García, o sus inicios en la música contados por su hermano, Serafín García, y su amigo, Juan Valderrama, hasta conseguir ser uno de los artistas con más discos vendidos en España en aquellos años. Pero, si algo nos ha impactado en este documental, ha sido descubrir la historia del negocio que le llevó a la ruina.

Un amigo le traicionó

Manolo ya reconoció en una ocasión en un programa de televisión que su error había sido "confiar demasiado" y que lo suyo no eran los negocios. Así hablaba del negocio que le llevaría a la ruina en 1980, una fábrica de vaqueros en el que un socio muy amigo suyo le pidió invertir su dinero. Parecía que sería un éxito, pero el amigo lo organizó todo muy bien: "Le hizo firmar un aval personal o un aval voluntario, en el que se especificaba que si la empresa quebraba él pagaba con sus bienes personales".

Cuando la empresa fracasó, Escobar lo perdió todo, su socio se declaró insolvente, ya que había puesto todos sus bienes a nombre de su mujer. Al cantante le embargaron entonces la casa de Benidorm, su casa de La Moraleja, terrenos que poseía en Segovia, terrenos en Palma de Mallorca, coches, obras de arte que poseía, y aún así seguía debiendo dinero.

Saldó sus deudas poco antes de su muerte

Afortunadamente seguía trabajando y sus espectáculos aún le aportaban ganancias para ir pagando poco a poco las deudas que tenía. Terminó de pagarlo todo pocos años antes de su muerte. Fueron años muy difíciles para él y su familia, por suerte su mujer fue su mayor y mejor apoyo. Él decía que habría caído en una profunda depresión de no haber sido por ella, que siempre mantuvo los ánimos por los dos. Anita recordando sus orígenes le decía a su marido: "Si cuando te conocí no teníamos nada, si empezamos así, cómo no vamos a salir de esta". Ella fue la suerte de su vida y nunca le dejó caer.