¿Mató Pepa Flores a Marisol?: Esta es la respuesta de la artista sobre su leyenda negra
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Celia, la hija pequeña de Pepa Flores, y Viky, su hermana, prestan sus voces a la artista, que rompe así su silencio. Lleva décadas alejanda de la fama, de los focos y los micrófonos, pero no es ajena a todo lo que se dice de ella. Por eso quiere puntualizar algunas cosas y aclarar otras. En este tiempo se ha dicho que ella mató a Marisol y se ha contado de todo sobre una supuesta leyenda negra que envuelve a la cantante y actriz malagueña. “Una cosa importantísima que mi hermana siempre ha querido decir, pero nunca tiene la ocasión… Es que hay una leyenda negra que dice que Pepa Flores mató a Marisol. No es cierto, es la que más ha cuidado la imagen de Marisol. Ella se fue de lo que es el mundo del cine, de todo lo que era el espectáculo, de todo lo que fue su carrera y a Marisol la dejó intacta”, afirma Vicky Flores, hermana del mito.
"Sigue viviendo en mí"
Vicky deja claro que Pepa Flores está muy agradecida a Marisol y que la respeta muchísimo, subrayando que “no ha matado a ninguna Marisol y que Marisol sigue viviendo en ella”. Algo lógico. Enamoró a varias generaciones de españoles y simbolizó el sueño español: se vendía que era una niña pobre que llegaba a lo más alto. Pero era una jovencita a la que habían encerrado en un cuerpo de niña, una adolescente explotada hasta la saciedad, tanto que llegó a estar ingresada por una úlcera de estómago.
Celia Flores es la única de las tres hijas de Pepa Flores que se ha decantado por el mundo de la canción. En el programa de RTVE deja claro que siempre ha separado al mito de la mujer, a la artista de la madre, a la estrella de la persona. “A Marisol no la conozco como persona… conozco el personaje y me encanta. Se parece físicamente, pero en persona no se parece casi nada. Marisol es una persona y Pepa Flores es otra”.
¿Cómo se convirtió Marisol en una estrella?
Hay una película clave en el triunfo de Marisol. El estreno en 1960 de Un rayo de luz hizo que todos los niños de su generación quisieran parecerse a ella. Para protagonizar su primera película, a Pepa le tiñen el pelo castaño de rubio platino: ¡Querían que pareciera más niña! El componente de El dúo dinámico, Manuel de la Calva, con quien hizo películas, lo tiene claro: “Ella tenía luz”. Marta Robles y Silvia Tortosa coinciden al afirmar que Marisol fue un referente para todos ellos .
Durante años todos se referían a ella como Marisol, un nombre que llegó a ser una marca publicitaria para vender todo tipo de productos. Fue la primera actriz española que generó merchandising bajo su propio nombre para vender revistas y muñecas. Y llegó a tener un club de fans. ¡Incluso su madre llegó a hacer un anuncio de caldos de cocina!. Era una máquina de hacer dinero, y ese dinero hizo que todos en la familia vivieran mucho mejor. El precio fue alto, pero no odia al personaje.
Los primeros amores de Marisol
Marisol se convierte en adolescente, y se empieza a rumorear con sus primeros amores: Antonio “El bailarín”, Palomo Linares, Junior o Juan Pardo fueron algunas de las parejas con las que se la relacionaron. Aunque Antonio Gades fue el que se llevó su corazón, pero antes de Pepa, él estuvo casado dos veces, una de ellas con Marujita Díaz.
El periodo de niña a mujer impacta más en los espectadores que su trabajo, algo que a la artista le empieza a molestar y que deja claro en las entrevistas que le hacen en televisión. Dejó atrás las canciones de Marisol (nunca volvió a cantar Chiquitina, Corre caballito) y adoptó un repertorio maduro, comprometido, liberal. Marisol crece, se codea con otros artistas, es una nueva mujer.
Las dos bodas de Marisol
El 16 de mayo de 1969, Pepa Flores se casa por primera vez. Lo hace con Carlos Goyanes y el matrimonio apenas dura cuatro años. Se separan y, antes de que ese matrimionio se declare nulo por inmadurez de ambos cónyuges, Marisol se queda embarazada de su primer hija, María. El padre es su nuevo amor, el bailaor Antonio Gades. Juntos tuvieron dos hijas más, Tamara y Celia, todas antes de casarse. La boda se celebró en La Habana, Cuba, con Fidel Castro y Alicia Alonso como padrinos.
Marisol aparca el trabajo y se convierte en la consorte del arte de Gades. Se dice que ellos tienen problemas económicos y que por eso ella acepta rodar la serie Proceso a Mariana Pineda. Tras la separación llega el destierro. Pepa Flores arrastra a Marisol a Málaga y, allí, poco a poco, la va enterrando. El silencio es la tumba que cava día a día.
Atrás quedan los años de gloria, la fama, la cárcel del trabajo, el dolor. Atrás queda la niña prodigio, la mujer que deja a España con la boca abierta desde la portada de la revista Interviú. Las fotografías, hechas por César Lucas, tienen una interesante historia que él mismo cuenta a RTVE. “Esa foto se hizo en el año 70 cuando no existía ni Interviú ni ninguna idea de que esa foto llegara a publicarse un día…”.
Las hijas de Marisol y Pepa
“Nacer en una casa donde el arte, la música o la cultura te la enseñan de forma natural hace que lo veas como si fuera un juego”, dice Celia Flores, la única que lleva el apellido de la madre para su profesión artística. María Esteve se dedica a la interpretación y Tamara ha optado por una vida alejada de los focos y la presión mediática. Las tres respetan a su madre, y también a Marisol. Separan a una de la otra, lo mismo que hace Mássimo Stecchini, el hombre con el que Pepa Flores compartió más de tres décadas de su vida hasta que este falleció a causa de un infarto el 3 de septiembre de 2023.
Su hermana Vicky asegura que Pepa “ha ganado autoestima, ha ganado paz, ha ganado tranquilidad y ha ganado disfrutar de la vida un poquito”. Manuel de la Calva recuerda cuando fue a verle a un teatro, y nos confirma que sigue siendo la misma. Marisol, la niña que un día enamoró a toda una nación, pasea como una mujer adulta por las calles de su ciudad natal, alimentando su rostro con los mismos rayos de luz que la hicieron famosa, ahora, por fin, anónima y habiendo conseguido su logro más deseado… ser Pepa Flores.