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Los altramuces: por qué es un superalimento y cómo cocinarlo en una crema fría

  • Son fuente de fibra, proteínas, vitaminas y minerales, entre otras ventajas
  • Aprendemos a elaborar una crema fría de altramuces, sencilla y riquísima

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Altramuces: qué son y cómo cocinarlos en crema fría
Altramuces: un superalimento y una receta de crema fría

De la planta del jardín, a nuestros platos más saludables. Las semillas de altramuz resultan ser un superalimento con grandes propiedades para la salud y un curioso sabor. Según cuenta en Ciencia por un tubo, en la antigüedad, y durante siglos, se emplearon los altramuces para suspender a los aspirantes a piloto de barco.

En el examen se les valoraba el conocimiento y manejo de distintos aspectos fundamentales para la labor. El tribunal, una vez que revisaba cada prueba, depositaba en una urna un haba o un altramuz. Si al finalizar el concurso, había más de éstos protagonistas amarillos, que de los verdes, se consideraba suspenso el examen. Pese a esta mala prensa que se ganó hace algunos lustros, la realidad es que los frijoles lupini perduran en nuestra dieta debido a los grandes beneficios que aportan y lo sencillo que puede ser darles vida en el menú. Os explicamos por qué es un superalimento y lo incluiremos en una receta sencilla y resultona de Sergio Fernández

Habas y altramuces

Habas y altramuces iStock

Altramuces: Cómo son

La leguminosa (nombre de la planta) destacada por su belleza, y es que resulta que los pétalos varían desde el blanco al azul intenso, con predominio de tonos azulados y rosados. Se caracteriza por florecer en verano y presentar un tallo robusto y ramificado. También es relevante por ser madre de ese alimento tan delicioso como son los altramuces. Pese a su facilidad para comerlos, se han convertido en "los segundones", por detrás de "algunos de sus parientes más cercanos, como son las habas, los frijoles o las lentejas".

Planta de altramuces

 iStock

La semilla es oleaginosa, lo que permite extraer aceite. También ha sido destinada tradicionalmente como alimento del ganado y gracias a su valor nutricional, en épocas de carestía, servía para alimentar a las familias más desfavorecidas.

Actualmente, se pueden comprar envasados en las zonas de encurtidos y, al tener un punto insípido, se le puede echar sal por encima. La forma de ingerirlos es retirarle la piel en la propia boca.

Valor nutricional

Los altramuces son considerados un superalimento, ya que en su composición hay una gran cantidad de hidratos de carbono, proteínas de gran calidad y ácidos grasos saturados. Además, contienen fitosteroles, que funcionan como antioxidantes.

Entre sus beneficios, aportan proteínas, fundamentales para el crecimiento de nuevas células, reparar tejidos y mantener con buena salud el sistema inmunológico. Entre las vitaminas que contienen esta semilla, destaca la B1, que es importante para el correcto funcionamiento del sistema nervioso. Y no solo eso, sino que también es fuente de minerales, como es el zinc o el magnesio, ideal para nuestros huesos y cartílagos.

Además, permiten reducir los niveles de colesterol, protegen la piel y ayudan contra la gota y los cálculos renales.

Los altramuces son un superalimento. Son buenos para el colesterol, para controlar la diabetes, para el corazón y buenos para echar la tarde ¡porque no puedes dejar de comerlos!

Algunos inconvenientes

Sin embargo, no todo son ventajas y es que resulta que en su composición hay alcaloides, como la lupina, que es la responsable de su sabor amargo característico. Según cuenta el programa Ciencia por un tubo,"también tiene un antinutriente, unos inhibidores enzimáticos que impiden la correcta acción de las enzimas, que descomponen los nutrientes para que puedan ser absorbidos en nuestro intestino". Además, "tampoco les falta las responsables del dolor abdominal y de la flatulencia".

Crema fría de altramuces

Con esta legumbre rica en fibra, proteínas, vitaminas y minerales, se pueden elaborar sabrosos platos para cualquier época del año. Un ejemplo es el que propone el cocinero Sergio Fernández, elaborar una crema fría con tan solo altramuces pelados, almendras crudas, dientes de ajo, miga de pan, aceite oliva, vinagre, sal, pimienta negra, agua y dos lonchas cecina.

Receta terminada de la crema fría de altramuces

Los pasos son bien sencillos, primero ponemos en remojo la víspera las almendras. En la jarra de la batidora añadimos las almendras, el pan, los altramuces pelados, el vinagre, el ajo, sal y pimienta.

Una vez hecho esto, trituramos hasta obtener una crema homogénea. Agregamos el aceite poco a poco sin dejar de batir hasta emulsionar. Lo colamos y dejamos enfriar.

Por otro lado, deshidratamos la cecina y la molemos con el mortero. Para terminar, servimos la crema y la decoramos con la molienda de cecina.

Crema fría de altramuces
Ingredientes Preparación
  • 300 g altramuces pelados
  • 50 g almendras crudas
  • 1 diente de ajo
  • 100 g miga pan
  • 100 ml aceite oliva
  • Gotas vinagre
  • Sal
  • Agua
  • 2 lonchas de cecina
  • Pimienta negra
  1. Pon en remojo la víspera las almendras.
  2. En la jarra de la batidora añade las almendras, el pan, los altramuces pelados, el vinagre, el ajo, sal y pimienta.
  3. Tritura hasta obtener una crema homogénea. Agrega el aceite poco a poco sin dejar de batir hasta emulsionar.
  4. Cuela y enfría.
  5. Deshidrata la cecina y muele en el mortero.
  6. Sirve la crema y decora con la molienda de cecina.

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