Metrópolis estrena dos nuevos capítulos de su serie Vintage dedicados a la moda en los 80
- En España, despuntaron diseñadores como Francis Montesinos, Sybilla o Devota y Lomba con sus originales propuestas llenas de color
- En el ámbito internacional, la moda punk dio paso al estilo yuppie: fuertes contrastes, magistralmente conciliados en los modelos más rompedores
- Los capítulos Metrópolis Vintage 10: Moda española, años 80 y Vintage 11: Moda Internacional, años 80 se emiten las noches del sábado 9 y 16 de septiembre en La 2
Metrópolis presenta dos nuevos capítulos de su serie Vintage, iniciada en 2014 para revisar y recontextualizar destacadas entrevistas y reportajes de producción propia pertenecientes a su extenso archivo y considerados ya documentos históricos. En esta ocasión, la protagonista es la moda, nacional e internacional, que empezaba a despuntar en los años 80 con sus arriesgadas propuestas y originales presentaciones, que llamaron la atención del equipo de Metrópolis.
Metrópolis Vintage 10: Moda española, años 80
En España, en los años 80, tras un periodo marcado por la crisis económica, se produjo un notable crecimiento y reconocimiento de la moda española a nivel nacional e internacional.
A este resurgir de la industria, contribuyó en gran medida la aparición de las Pasarelas Cibeles y Gaudí, que consiguieron incluir las ciudades de Madrid y Barcelona en el mapa internacional de la moda.
Metrópolis mostró el trabajo de diseñadores como Jesús del Pozo, Sybilla, Francis Montesinos, Lola Corral o Devota y Lomba, que ya en aquel momento destacaron por sus propuestas innovadoras y su estilo personal.
Extravagancia y minimalismo
La moda de los años 80 en España reflejó una época de cambios culturales y sociales, y se caracterizó por ser colorida, extravagante y diversa. La moda made in Spain empezaba a sonar a nivel internacional como símbolo de modernidad y originalidad.
Siempre sorprendentes fueron las presentaciones del valenciano Francis Montesinos. Sus creaciones, con un marcado ‘carácter español’, mezclaban tejidos y estilos, y destacaban por su fuerza y frescura. Tanto sus diseños como sus desfiles emanaban pasión, emoción y gusto por la tradición popular. Los modelos de Montesinos no solo desfilan, también bailan, saltan, ríen, montan a caballo o pasean en carrozas, todo un espectáculo que se convirtió en su seña de identidad.
Su presentación de la colección otoño/invierno 1986 en la madrileña Plaza de toros de Las Ventas, tenía claras referencias al flamenco y a grandes pintores como Goya, Picasso o Sorolla, y tuvo gran repercusión nacional e internacional siendo uno de los principales motores que situaron a España dentro del panorama internacional de la moda. Este acontecimiento marcó un punto de inflexión en el despegue de la moda española en los años 80.
Junto a Montesinos, los diseños de Pedro Morago buscaban renovar la imagen del hombre incluyendo la falda como parte del vestuario masculino y mezclando diferentes estilos en sus piezas. En el año 86 presentó una colección de inspiración militar: chaquetas de hombreras marcadas, detalles de botones dorados y telas estructuradas.
Los coloridos diseños de Lola Corral ayudaron a definir este estilo más extravagante y arriesgado de la moda española en los 80. Sus piezas estaban marcados por siluetas asimétricas, cortes y líneas no convencionales que se completaban con detalles decorativos como apliques, bordados y elementos tridimensionales.
En el otro extremo, destacaron las propuestas minimalistas de Sybilla que ofrecía una alternativa original a las creaciones imperantes en los 80. Sus propuestas apostaban por los contrastes, con líneas limpias, cortes sencillos, telas naturales y una paleta de colores suaves y neutros. Pionera en la moda unisex, Sybilla, además, experimentó con técnicas de teñido y estampado, creando patrones únicos y originales en sus telas. Junto a ella, la propuesta de Devota & Lomba en los años 80 también se decantaba por líneas limpias y sencillas, evitando el exceso de adornos y detalles elaborados, aunque en ocasiones jugaron con grandes volúmenes presentando vestidos y faldas con formas amplias y geométricas. Asimismo, al igual que Sybilla, apostaron por una moda unisex y experimentaron con tejidos y texturas diversas para crear innovadores efectos visuales en sus prendas, como las propuestas de Jesús del Pozo, un conjunto de elegantes piezas en tonos neutros y líneas puras de influencia arquitectónica elaborados con materiales de gran calidad.
Otras propuestas interesantes made in Spain
En los 80 Metrópolis se fijó también en las originales propuestas de Kima Guitart, diseñadora y artesana, pionera en la técnica de pintura en seda utilizando técnicas de estampación tradicionales orientales junto con diseños de influencia mediterránea; los experimentos con lino de Outeiriño, que potenció la moda gallega o las originales creaciones en piel y ante de Nieves Rodríguez, entre otros muchos diseñadores que hicieron de la moda española un referente de creatividad y modernidad.
Metrópolis Vintage 11: Moda Internacional, años 80
En el panorama internacional, la moda de los años 80 se caracterizó por la convivencia entre estilos inconformistas herederos del punk y nuevas tendencias clasicistas, así como la entrada en escena de los diseñadores japoneses, pioneros de la moda posmoderna.
Entre 1985 y 1990, Metrópolis presentó el trabajo transgresor de los enfants terribles de la moda Jean-Paul Gaultier y Franco Moschino; la fusión de estilos orientales y occidentales de Issey Miyake; el singular estilo de Claudia Skoda; y los modelos inspirados en el cine neorrealista italiano de Dolce & Gabbana.
Jean-Paul Gaultier
El que saltó a la fama mundial vistiendo con faldas a los hombres y sacando la ropa interior femenina a la calle, era, además de “malo”, un niño precoz: Autodidacta, Jean-Paul Gaultier (Bagneux, 1952) empezó a trabajar en el mundo de la alta costura como asistente de Pierre Cardin con tan solo 18 años. A los 24 presentó la primera colección de su propia marca, y cinco años más tarde, ya empezada la década de los 80, comenzó a destacar con diseños cada vez más audaces e irreverentes. Cuando recibió a Metrópolis en su taller en 1985, ya había subvertido muchas de las convenciones de la profesión y de género. Su rebosante imaginación queda excelentemente reflejada en los espectaculares desfiles con los que presentó su colección de ese año.
Issey Miyake
En los años 80, la moda japonesa, ya presente en los desfiles desde la década anterior, consiguió consagrarse definitivamente a nivel internacional. Uno de sus máximos y más veteranos exponentes, Issey Miyake (Hiroshima, 1938-Tokio, 2022), se había formado y trabajado en Tokio y Paris antes de presentar, en 1971, su primera colección en Nueva York. Entregado, a partes iguales, al diseño y a la innovación tecnológica, experimentó con distintos materiales, técnicas de hilado y métodos de confección para desarrollar nuevos tejidos y cortes en sintonía con el cuerpo humano. En 1986, Metrópolis le dedicó un reportaje con motivo de la presentación de su colección hombre primavera/verano en el Centro Pompidou de Paris.
Claudia Skoda
Cuando inauguró, en 1982 y por recomendación de David Bowie, su primera tienda en Nueva York, Claudia Skoda (Berlín, 1943) ya era un icono de la escena underground de su ciudad natal. En 1975 había ocupado, junto a amigos músicos y artistas una vieja fábrica en Kreuzberg donde instaló su taller. Allí también presentó sus rompedoras prendas de punto en performances multidisciplinares que atrajeron tanto público que, ya en 1978, tuvo que trasladarlos a espacios más grandes; para ello eligió lugares emblemáticos de la ciudad, tanto interiores como exteriores, como en el caso de la presentación de sus propuestas para el verano de 1988, acompañada por un equipo de Metrópolis.
Franco Moschino
Antes de convertirse en el niño “malo” de la moda italiana, Franco Moschino (Abbiategrasso, 1950-Annone di Brianza, 1994) quiso ser pintor, pero para financiar sus estudios de Bellas Artes empezó a trabajar como ilustrador de moda y con el tiempo se fue inclinando más hacia el diseño. En 1983, después de trabajar durante seis años para el sello Cadette, lanzó su propia marca llamando en seguida la atención por la originalidad de su diseño aplicado a formas básicas. Con su estilo irreverente y juguetón parodiaba también el mundo de la alta costura en el que, no obstante, no paró de cosechar éxitos. Metrópolis mostró sus colecciones para mujer de primavera/verano 88 y otoño/invierno 89/90 con algunos de sus sombreros más espectaculares, como el famoso sombrero-peluche.
Dolce & Gabbana
Cuando Metrópolis se trasladó a Milán a principios de 1990 con motivo de la presentación de la primera colección para hombre de Dolce & Gabbana, el dúo formado por Domenico Dolce (Polizzi Generosa, 1958) y Stefano Gabbana (Milán, 1962) se encontraba a un paso de alcanzar la fama mundial. Ya en su primera colección para mujer lanzada en 1985 se pudieron ver sus principales fuentes de inspiración: la mujer mediterránea y el cine italiano, protagonistas también de su colección mujer primavera/verano 90. El reportaje incluyó, además las impactantes fotografías de Isabella Rossellini realizadas por Steven Meisel para la campaña publicitaria de la colección mujer otoño/invierno 89/90. El estilo sumamente sensual de su marca se convertiría en una de las tendencias dominantes de los años 90.