MasterChef | ¿Sabías que la morena es un pez comestible?

• Este pescado es uno de los grandes desconocidos pero tiene multitud de posibilidades
• Descubre quién ha sido el primer famoso expulsado
• Y recuerda que los capítulos ya emitidos los puedes ver gratis en RTVE Play

La curiosa manía de Jesulín de Ubrique cuando escucha la palabra "zorro"

En la primera prueba de eliminación de la edición, MasterChef Celebrity 8 se lanzó con una prueba dedicada al mar y a todas esas delicias que nos da: desde las espardeñas a las algas codium, pasando por las galeras, el hígado de rape o las huevas de choco. Pero de todos los productos que se presentaron, nos vamos a centrar en uno, en la morena. ¿Sabías que este pescado es comestible? ¿Lo has probado alguna vez?

Similar a la anguila, la morena se caracteriza por su cuerpo alargado y por sus afilados dientes. En algunos casos puede superar el metro de longitud y ronda los seis kilos de peso de media. Su limpieza se ve facilitada por la falta de escamas, ya que su piel es completamente lisa y con cierta viscosidad. Habita en aguas tropicales y subtropicales y se ocultan entre las rocas. El Mediterráneo, el Caribe y el litoral Atlántico son algunas de las zonas donde se las pueden ver. Las morenas son carnívoras y se alimentan de otros peces de menor tamaño, sepias, crustáceos, pulpos o calamares.

Las diferentes recetas con morena

Puede parecer un pez exótico, pero más allá del brillo de su piel, existen diferentes ideas para cocinar este pescado. Si Jesulín opta en MasterChef Celebrity 8 por cocinarlo en medallones y acompañarlo con un crujiente de su piel, la morena también se puede hacer en adobo, al ajillo, como complemento para un arroz, frita o a la cazuela junto a unas ricas patatas guisadas.

Ahora que ya sabes algo más sobre este pescado, ¿te atreves a cocinar algo con él? Si por el contrario eres más tradicional, puedes pasarte por el portal de cocina de RTVE y buscar los cientos de recetas que tenemos para ti. Lo que queda claro es que ya no tienes excusa para no cocinar. ¡Atrévete a sorprender a tus comensales!