¡Comienza septiembre con el pie derecho! 9 consejos para empezar nuevas rutinas
- En 'Para Todos La 2' la psicóloga Patricia Ramírez da nueve recomendaciones para incorporar rutinas en nuestro día a día
- Estos son los tres consejos para crear un hábito de vida saludable
Septiembre ha empezado y volvemos a nuestras rutinas que nos permiten tener seguridad, orden y poder organizar nuestro día a día y el de nuestra familia, en el caso de que tengamos personas a nuestro cargo.
Con la entrada del nuevo curso, que para muchos y muchas es como el inicio del año, recuperamos rutinas antiguas e intentamos incorporar hábitos nuevos que estén alineados con nuestra vida y nuestros valores.
¿Quién no se ha propuesto una meta este mes? Lo difícil no es planteársela y empezar, sino mantenerla a largo plazo. Para ayudarte, en ‘Para Todos La 2’, la psicóloga Patricia Ramírez te da nueve consejos para iniciar una nueva rutina.
1. Pon horarios flexibles
Todo lo que sea rígido aumenta el abandono. Así que no seas cuadriculado o cuadriculada. Mientras que vayas haciendo aquella actividad que te has propuesto, no importa si la haces una hora más tarde o temprano o dura más o menos.
2. Empieza por poquito
¡No te vengas arriba y quieras hacer todo rápido! No hagas cambios radicales porque al final te desmotivarás. Si empiezas demasiado fuerte, te costará seguir el ritmo y posiblemente lo acabarás dejando. Así que como se dice en catalán: “poc a poc i bona lletra.”
3. Recuerda para qué lo haces
El para qué haces algo es muy importante. Si encuentras el sentido de estas nuevas rutinas, te será más sencillo permanecer motivado en ellas. Cuando te vengas abajo, recuerda el objetivo final para motivarte.
4. Busca estímulos visuales o auditivos
Ponte notas en la nevera, en el escritorio o la alarma del móvil para acordarte de que tienes que hacer una nueva actividad. A veces no la hacemos porque nos falte fuerza de voluntad o autocontrol, sino porque se nos olvidan los nuevos cambios que queremos incorporar en nuestra vida.
5. Póntelo fácil
¡No te compliques la vida! Puedes hacer meditación o deporte a la vez que haces otro ejercicio. Por ejemplo, puedes hacer ejercicio mientras paseas a tu perro. ¿Qué más se te ocurre?
6. No te trates mal si fallas
Si la rutina o el nuevo hábito se te olvida o si no tienes ganas de hacerlo en algún momento, no te fustigues. Todo lo contrario. Recuerda que estos cambios son para ayudarte a sentirte mejor.
7. En equipo, mejor
Cuantos más miembros de la familia o amigos se involucren en tu nuevo hábito, mejor. Un ejemplo es cuando una persona decide comer de forma más saludable en casa y tiene que terminar cocinando de distintas maneras. Lo ideal sería que el mismo menú fuera para todos y de esta manera te acompañarán y te motivarán. Porque cuando tienes que cocinar para ti y además el plato de los demás te parece más apetitoso y sabroso, puede costarte más.
8. Baja tu nivel de exigencia
En el momento en el que empiezas a exigirte más, dejas de disfrutar tu nuevo hábito. Así que mantener la rutina como filosofía de vida es el poder del disfrute, no que te exijas demasiado.
9. Si te van los retos, póntelos
Hay personas que necesitan retarse y competir con ellas mismas o con otras para sentir esa adrenalina y mantenerse motivada. Y a ti, ¿te gustan los retos?