'Gwendoline' hizo famoso a Julio Iglesias, pero ¿por qué se negó luego a cantarla?
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Su imagen sobre el escenario de Eurovisión en 1970 es insignia de la historia del festival. Enfundando en un traje azul chillón, Julio Iglesias salió a defender su Gwendolyne arropado por el trío La La La (dos años antes habían arrasado con Massiel en el mismo certamen) y por la orquesta dirigida por Augusto Algueró. Su actuación logró la honrosa cuarta posición para España y aunque ganó el certamen, el artista fue considerado el vencedor moral del festival. Sin embargo, tras interpretar aquel tema en Ámsterdam, el cantante jamás volvería a incluir la canción en su repertorio.
¿Qué pasó con Gwendolyne?¿Por qué la canción que le abrió las puertas de Europa desapareció para el artista? La canción había sido crucial para su carrera mucho antes de llegar a Eurovisión. El single se mantuvo como número uno en ventas durante nueve semanas, también fue elegida como la mejor canción en el programa El gran musical y realizaron ediciones del single en varios países de Europa.
Una campaña de promoción, orquestada por TVE, que sirvió para allanar el camino hacía el festival europeo y que, a su vez, hizo que la fama de Julio Iglesias también se disparase. Gwendolyne logró que la música de Julio Iglesias traspasase las fronteras. Antes deslumbró con el en el antiguo Festival de Benidorm -del que hoy continua su estela el Benidorm Fest- que dió un salto de calidad con su particición (y triunfo) gracias al tema La vida sigue igual.
El álbum que prendió la mecha hacia el éxito
El sencillo fue el más escuchado de aquella edición eurovisiva. Tras su rotundo éxito, las discográficas estaban dispuestas a pelearse por el chico del traje azul y harían lo que fuera con tal de conseguir tenerle en sus filas. Así fue como el productor de artistas internacionales como Dusty Springfield, The Walker Brothers o Los Bravos puso el ojo sobre Julito. Ivor Raymonde convirtió Gwendoline en un álbum homónimo de once canciones, el verdadero trampolín que le convertiría, de la noche a la mañana, en una estrella planetaria.
¿Qué pasó entonces y quién era Gwendoline?
La canción Gwendoline no solo está asociada al éxito imparable del artista español. Unos años después de su participación en Eurovisión, Julio Iglesias tuvo que enfrentarse a varias quejas por plagio a cuenta de la canción. Muchos señalaron que el tema guardaba similitudes con ‘Je reviens te chercher’ que Gilbert Bécaud había publicado en 1968.
Pero no fue esa la razón por la que, poco a poco, Julio Iglesias dejó de querer interpretar aquel tema. La respuesta se haya detrás del nombre de la canción, perteneciente a un viejo amor del dandy latino. En su momento, la prensa se volvió loca buscando quién pudiera ser. Años después, sería el propio Julio Iglesias quién lo aclaró en sus memorias.
La historia de un primer amor
“Gwendolyne fue muy importante en mi vida. Mi primer amor en libertad. Gwendolyne era hermosa, muy hermosa. Era de una familia noble de exiliados rusos. Quizás la sobrina de un príncipe, de tipo eslavo: con pómulos marcados, ojos grises, rubia. Debo decir que jamás he amado a una mujer más bella”. Así recordaba Julio a Gwendolyne en las páginas de Entre el cielo y el infierno, su libro de memorias editado en 1981.
Gwendolyne desapareció de su vida y de su repertorio musical. “Gwendolyne fue seleccionada para representar a España. De esa chica rubia con la que iba a casarme no me quedaba más que una canción. Recuerdo el Festival de Benidorm, Gwendolyne en el aeropuerto de París... Sus rasgos se han borrado un poco en mi memoria, pero le debo esta canción que me ha permitido darme a conocer en Europa, estar en Eurovisión, aunque no haya ganado. Fue, sin embargo, el éxito del año. Por todas estas razones, querida Gwendolyne, te doy las gracias”, es otro de los testimonios que se recogen en aquellas memorias.
El posterior repudio que Julio Iglesias mostró por aquel tema no impidió, sin embargo, que muchos volviesen a recuperarla y versionarla hasta en flamenco, como hizo Lola Flores junto a Antonio Gonzalez, “el pescaílla”, aquel 1970. Una revisión de la canción que convirtió Gwendolyne en una joya épica y desgarrada. Por mucho que Julio Iglesias quisiera olvidarlo, aquel tema, seguirá siendo eterno.