El aguilucho cenizo camino a la extinción. ¿Cómo proteger a esta especie vulnerable?
- Catalogada como especie vulnerable, el aguilucho cenizo ha sido elegida como ave del año 2023
- Abastecer de agua a los turistas en nuestro país: todo un reto por la sequía
El aguilucho cenizo, una rapaz migratoria catalogada como vulnerable, ha sido elegida como ave del año 2023 en la votación popular anual organizada por SEO/BirdLife. La vida del aguilucho está directamente ligada a la actividad humana, ya que depende de los cultivos de cereal para vivir; unos cultivos que tienden a desaparecer por los nuevos usos del suelo y por las condiciones climáticas. Esa es sin duda su mayor debilidad, su talón de Aquiles.
El Escarabajo Verde pone el foco en esta ave única y analiza los factores que están mermando la población de aguiluchos cenizos, pero sin duda la más importante tiene que ver con los cultivos intensivos europeos.
Cambios en las costumbres agrícolas
Estas aves ubican sus nidos en el suelo, por eso buscan y necesitan los cultivos que están más crecidos para protegerse; algo que cada vez les resulta más difícil por los cambios en las costumbres agrícolas y los depredadores a los que se enfrentan. La recogida mecanizada y la recolección precoz impiden que los pollos prosperen y completen su desarrollo antes de la cosecha y son muchos los que acaban bajo las cuchillas de las cosechadoras.
Nuevos depredadores
Por si esto fuera poco, el aguilucho se enfrenta a otras amenazas como la de los depredadores. Hasta ahora se contemplaba que la mayor amenaza era terrestre; zorros, perros, garduñas y erizos que se comían los huevos, pero en los últimos años se está observando también una predación aérea. Especies como el milano negro o real y otros predadores alados acceden a los nidos y se comen los pollos. Por tanto, sea por tierra o por aire, el aguilucho sufre, especialmente cuando se están cosechando los campos y la cobertura que les ofrece el cereal es mínima.
¿Qué podemos hacer?
El MITECO afirma que el aguilucho cenizo se encuentra actualmente considerado como especie “vulnerable” en el catálogo español de especies amenazadas. Si bien, ya existen propuestas para revisar esa categoría de amenaza y llevarlo a una categoría mayor que sería “en peligro de extinción”. Según el mismo ministerio, existen varias líneas de trabajo para revocar esta situación, entre las que destaca implementar unas medidas de conservación a través de la política agraria comunitaria.
Según nos cuenta Ricardo Gómez, Jefe de Vida Silvestre de la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del MITECO, estas medidas pasarían por el vallado de los nidos para protegerlos físicamente de depredadores y cosechadoras. También se trataría de establecer convenios con los agricultores para comprarles la cosecha o compensarlos económicamente y poder retrasar la fecha de recolección hasta que los nidos prosperen. No obstante, como él mismo nos indica, lo que hay que intentar es que eso no llegue a ocurrir y propone medidas a largo plazo como retrasar la cosecha de una manera normalizada para compatibilizar la reproducción de ave con el laboreo.
Organizaciones que luchan contra la extinción
Castilla y León, Castilla la Mancha, Andalucía y Extremadura son las comunidades donde se concentra la mayor población de aguiluchos en nuestro país. Por tanto, es en estas zonas, donde más empeño se está poniendo en protegerlos para evitar su desaparición. Más de diez organizaciones por todo el territorio nacional como por ejemplo SEO Birdlife o Grefa ponen en marcha iniciativas para buscar la forma más eficiente y eficaz para salvar nidadas de aguiluchos.
Primero, trabajan para localizar los nidos, bien visualmente o ahora también con el uso de drones; y a continuación, según el estadio de los pollos o huevos actúan. Pueden poner una valla alrededor del nido para evitar las cosechadoras o cubrirlo con paja si está desprotegido y hace mucho calor… aun así, muchas veces solo pueden rescatar a los pollos o los huevos y llevarlos a centros de recuperación para que prosperen y luego volverlos a soltar en su hábitat natural.
Está claro que la supervivencia de esta ave tan útil para nuestra biodiversidad depende solo de nosotros y ya sabemos las medidas que debemos tomar si queremos que el aguilucho cenizo no se extinga.