Revisa tu tensión, glucosa y colesterol después del verano con los consejos de "Mi enfermera favorita"
- La enfermera Esther Gómez nos explica cómo revisar nuestra glucosa, el colesterol y la tensión alta
- ¿Cómo podemos controlar la tensión arterial? Descubre cómo y cuanto influye la sal en la tensión arterial
"Mi enfermera favorita" Esther Gómez. RTVE
Cuidar la salud es lo más importante que podemos hacer, y la lectura nos puede ayudar a cuidarnos de los pies a la cabeza. Ese es el objetivo de la guía que ha publicado Esther Gómez, conocida en redes como Mi Enfermera Favorita. Con su ayuda en Saber Vivir le damos un buen repaso al cuerpo humano.
En este libro, la enfermera pretende que todo el mundo entienda y pueda cuidar su cerebro y corazón, y pueda estar atento a todas las cosas que puedan poner en peligro nuestra salud cardiovascular, como la tensión, la glucosa y el colesterol.
Tensión alta
La tensión no puede estar ni muy alta ni muy baja. El sistema circulatorio es un sistema de tuberías y cuando la tensión está alta puede ser porque la sangre golpea contra las paredes o bien porque esas paredes se estrechan y hacen presión contra la sangre. Debemos controlar este aspecto para que no haya una falta de irrigación. Si el corazón trabajará mas duro para paliarlo, nos podemos encontrar con una insuficiencia cardiaca o un infarto.
La clave debe ser bajar y controlar la tensión con dieta y ejercicio, y cuando sea necesario acudir al médico para un tratamiento adecuado.
Dieta anti-hipertensión para mejorar tu salud cardiovascular
Esther Gómez, "Mi enfermera favorita" nos explica en qué consiste una dieta anti-hipertensión RTVE
La dieta anti-hipertensión está recomendada el Instituto Nacional del Corazón de EEUU, que según la enfermera Esther Gómez, han adoptado muchos de los alimentos de nuestra dieta mediterránea:
- Las frutas y verduras tienen un bajo aporte de sodio y un alto contenido en potasio que ayudará a prevenir la tensión arterial.
- Las legumbres, cereales, y frutos secos contienen fibre soluble que nos ayudará a bajar la tensión.
- Llevar una dieta baja en grasa con pescados y carnes blancas y magras para que no aumente nuestro peso, y por consecuenta nuestra tensión arterial.
- Evitar azúcares y bollería ultraprocesada, nada de bebidas azucaradas ni alcohol.
Glucosa alta
La glucosa se encuentra presente en los hidratos de carbono, y una vez que los ingerimos, se convierte en grasa en nuestro organismo y forma las temidas placas de ateroma. Para evitar que esto suceda es importante tener en cuenta el índice glucémico de los alimentos, que es el valor que indica a qué velocidad los alimentos son caspaces de aumentar la glucosa en la sangre.
- En el caso del azúcar, pan, arroz blanco o la miel su índice glucémico es alto.
- En el caso de otros alimentos influye la manera en la que se cocina, como es el caso de la zanahoria, cuyo ídice glucémico asciende de 35 a 85 cuando se cuece.
Lo más recomendado en este caso serán alimentos como los cereales integrales, legumbres y fruta porque al contener fibra, elevara de forma más lenta ese índice glucémico.
¿Existe un colesterol bueno o malo?
Si, como decimos en Saber VIvir, el colesterol malo es como la basura que se acumula en las arterias y el colesterol bueno es el servicio de limpieza que se va llevando esa basura.
Cuando aumenta el colesterol, el hígado lo reparte al organismo a través de los vasos sanguíneos, y cuando se acumula, disminuye el riego sanguíneo. El colesterol bueno sin embargo, lo recoge del cuerpo y lo trae al hígado para poder eliminarlo.
Esther Gómez nos ha recomendado una buena lista de la compra con alimentos llenos de fibra que nos ayuden al metabolismo de las grasas y a controlar la subida del colesterol y nos ha recomendado fijarnos en los que tienen grasas insaturadas como el aguacate, aceite de oliva virgen extra y las aceitunas.
Ejemplos de alimentos saludables para cuidar nuestra glucosa, tensión y salud cardiovascular, con la enfermera Esther Gómez RTVE
Una vez que ya tenemos la teoría ya todo es práctica. La enfermera nos recomienda ajustar esas recomendaciones para ser constantes y como dice en su libro, "cuidarse de la cabeza a los pies".
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