Enlaces accesibilidad

MasterChef Celebrity | Daniel Illescas confiesa qué le pasó el día que le paró la policía

Por
MasterChef Celebrity 8 | ¿Quiénes son los concursantes?
Daniel Illescas

Parece que el modelo Daniel Illescas se defiende bastante bien en los fogones de MasterChef Celebrity. El influencer ha ido haciéndose un hueco en las cocinas del programa de forma discreta, pero constante. Al fin y al cabo, el joven ha dado este salto a la televisión después de curtirse en multitud de pequeños empleos. Illescas ha trabajado en supermercados y tiendas de ropa, lo que no sabíamos es que también barajó otra opción antes de que el mundo de la pasarela le ofreciese una oportunidad.

Durante la prueba de exteriores de este jueves, los aspirantes han acudido hasta una de las sedes de la PolicÍa Nacional. Una institución que este año celebra dos siglos de servicio público. Para conmemorar este aniversario, las cocinas de MasterChef Celebrity brindan su talento culinario al cuerpo de seguridad. Una cita en la que algunos de los aspirantes han rememorado sus anécdotas con la policía (algunas ya prescritas, como ha dejado caer Jorge Sanz).

Una sorpresa policial

En el caso de Illescas, el incidente con la policía quedaba más en familia. "Yo iba con mis amigos en el coche, nos para la Policía y cuando pide la documentación, era mi padre", explica. "Me siento muy cómodo y me siento como en casa porque desde pequeñito lo he visto de cerca", añadía. Lo cierto es que el influencer llegó incluso a apuntarse a clases de preparación para presentarse a las oposiciones del cuerpo. ¿Le gustaría ser policía, volvería a probar? "¡Nunca se sabe!", responde. Desde luego, forma física no le falta.

Daniel Illescas: "Mi abuela no sabe que yo estoy aquí"

Sus otros empleos, antes de ser modelo e influencer

Con 16 años, y gracias a su cuenta de Fotolog, captó la atención de un fotógrafo profesional y de numerosas agencias que trataron de impulsar su carrera. Sin embargo, durante sus primeros años, los ingresos como modelo fueron insuficientes, por lo que Illescas se vio obligado a compaginarlo otros trabajos. El joven trabajó en un supermercado y, más tarde, como dependiente en una tienda de ropa. Al final, Illescas fue descubriendo que su 1,80 de altura no era suficiente para las pasarelas. Aunque, al poco tiempo, se percató de que podía desarrollarse profesionalmente a través de las redes sociales. Ahora también sabemos que, entre medias, también se planteó lo de ser policía, un oficio que ha vivido muy de cerca desde que era niño.