Charo López y la masturbación que vieron 15 millones de españoles en televisión
- En 1982, TVE emitió 'Los gozos y las sombras' y el capítulo 4 ha pasado a la historia por una escena
- Clara Aldán, el personaje de Charo López, se masturba en la cama, una escena nunca vista en televisión
Hay escenas que marcan para siempre la carrera de una actriz o un actor. La secuencia de Carmen Maura en La ley del deseo, pidiendo al señor de la manguera que la riegue, es una de ellas. Como lo fueron el streptease del guante de Gilda para Rita Hayworth o el baño en la Fontana di Trevi en La dolce vita para Anita Ekberg. De los trabajos en el cine de Charo López. Y en concreto una escena de una sensualidad y sexualidad tan explícitas que todavía hoy se recuerda.
Un papel a su medida
Hacía años que se había dejado atrás la censura franquista, el debate de la doble moral y la mojigatería, pero nunca la televisión fue tan lejos. El reparto de Los gozos y las sombras estaba encabezado por Eusebio Poncela, Amparo Rivelles, Carlos Larrañaga y Charo López. La actriz entregó tanto a Clara Aldán que el personaje se lo regaló todo. Charo venía de recoger el aplauso de la crítica por su personaje de Mauricia, 'la Dura' que le ofreció Mario Camus en la serie Fortunata y Jacinta. Pero fue Clara Aldán, el personaje que más alegrías le dio. Lo aceptó a ciegas. "No pregunté ni cuánto tiempo, ni cuánto pagaban, ni qué actores lo hacían", recuerda. Charo quería hacer ese papel, a toda costa. "Yo creo que hay unos personajes, que son los personajes perturbados, las mujeres locas, las marginadas, siempre son hermosísimas de interpretar. Clara no está loca. Es una marginada, tiene una vida difícil, es una heroína. Está sola contra todos porque no acepta las reglas del juego...".
15 millones de personas en shock
"Porque a mí los hombres me gustan, y si me quedo un poco con ellos, caigo", dice Clara Aldán. Palabras que suenan con una verdad asombrosa con la voz de Charo López. Está convincente, tanto que todos caen rendidos a su trabajo. Para el capítulo 4, Charo rueda una escena nunca vista en una serie en España: Clara Aldán se masturba sola en la cama. Los más de 15 millones de espectadores que cada jueves tiene la serie en Televisión Española entran en shock y Charo López se convierte en un mito erótico. Corría 1982. "Es la escena de más éxito de mi carrera a nivel popular", recuerda.
Los 13 capítulos se emitieron entre el 2 de marzo y el 15 de junio. La serie, como se dice en el documental, se convirtió en un fenómeno de audiencia. "Me impresiona mucho que en ese momento me estén viendo millones de españoles. Me pone muy nerviosa, no la puedo ver", decía en una entrevista. Su interpretación le valió el reconocimiento del público y la crítica especializada. Ese mismo año el Festival de cine de San Sebastián le hizo entrega de un premio por su carrera cinematográfica.
Sexo y humor
Años más tarde, en 1995, la actriz se quedó prendada de la obra Tengamos el sexo en paz, de Darío Fo, con Franca Rame como protagonista. Charo López decide que quiere hacerla en España y seis meses después ya tenía los derechos. Ella produjo la obra y contrató a José Carlos Plaza para dirigirla. Charo López tenía 54 años y se estaba reinventando dando rienda suelta a una faceta suya poco conocida, el humor. "Es una payasa", dice Julieta Serrano, su amiga. En la obra se habla de temas que todavía eran tabúes en algunos círculos: como la masturbación femenina. "Hablar de sexo y hacer humor era todo nuevo, debutaba en todo, y sola en el escenario. Fue una experiencia de oro", reveló. A Charo López le pasó lo que a Greta Garbo en Ninotchka: demostró al público que ella también era capaz de reír.