El Conquistador | Mireia, un ejemplo de superación: así luchó para evitar la expulsión
- El equipo Atabey acabó extinguiéndose en el sexto programa
- ¿Quién ha sido el último expulsado de El Conquistador?
Superó un cáncer cuando era pequeña y a raíz de ello tiene una pierna ortopédica. Nunca ha dejado que sea un obstáculo en su vida para conseguir sus objetivos. "Los límites están en la mente y todos podemos con todo", es el lema de Mireia, que llegó a El Conquistador dispuesta a dar su mejor versión. El reto era ambicioso, conocía la dureza de las pruebas, las condiciones de Los Haitises, de lo horrible que podía llegar a ser el campamento infernal... Dio un paso adelante sin pensárselo dos veces para entrar en el concurso, igual que lo ha hecho a lo largo de su vida: ha sido campeona de España y subcampeona del mundo de parasurfing.
Mireia formaba parte del equipo Atabey, el de las chicas, que siempre la vieron como una de las más débiles. Amayita, una de las más competitivas, lo dijo sin ningún tipo de filtro: "Mireia es un incordio". Intentaban adaptarse a las diferentes pruebas, aunque cometieron algún que otro error que les llevó al campamento infernal, como cuando se equivocaron y colocaron a Mireia en el foso de barro en la prueba de inmunidad de las cacatas. Lo único que nunca cambió fue su actitud, excepcional en todo momento. ¿Que tenía que meter la prótesis en el barro para ayudar a su equipo? Lo hacía y sin ninguna queja. Sin duda, ella ha sido el gran ejemplo de superación de esta edición.
La expulsión de Mireia y la extinción Atabey
En el programa seis tuvimos que despedir a dos concursantes que no lograron superar el complicadísimo reto al que se enfrentaban: Andrea y Mireia, que fue nominada por sus propias compañeras por considerarla la más débil. El desafío consistía en subir una palmera con crampones hasta alcanzar los cocos en lo alto, para después bajar y recoger su agua, quien consiguiera más cantidad, ganaba. La prueba parecía imposible para Mireia, pero sin dejar de ser consciente de la situación, no se rindió.
Una y otra vez intentó subirse a la palmera, primero con la prótesis, después sin ella, la cosa era agotar todas las opciones. Mareada después de tanto esfuerzo, tuvo que parar unos minutos para descansar, pero no desistió. Sin fuerzas prácticamente, lo volvió a intentar hasta el final. Finalmente, fue expulsada. Abandonó el concurso orgullosa por haber llegado hasta el sexto programa y no es para menos.
Su expulsión significaba también la extinción del equipo Atabey. El futuro de las chicas lo conoceremos en el próximo programa, porque una de ellas tendrá que abandonar y esa decisión está en manos de su capitana, Joana Pastrana.