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Belle Starr, la criminal del lejano oeste

Noticia Saber y Ganar 
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Belle Starr, la delincuente del lejano oeste

Es habitual que en ‘Saber y ganar’ repasemos biografías de todo tipo de personajes, incluso de aquellos que destacaron por una fama que rozaba el límite de la legalidad. Ese es el caso de Belle Starr, la criminal del lejano oeste cuya fama ha trascendido el paso de las décadas y la ha convertido en una leyenda cuya biografía mezcla la realidad con toques de imaginación.

Una niña educada atraída por el peligro

Myra Maybelle Shirley nació el 5 de febrero de 1848 en Misuri en una familia de granjeros que poco a poco prosperó y se dedicó a la administración de establos y alojamientos. De niña recibió clases de música, de piano, de lenguas clásicas… es decir, que tuvo una educación refinada tanto en conocimientos como en modales.

No obstante, también disfrutaba montando a caballo y manejando armas de fuego junto a uno de sus hermanos. Con la guerra civil estadounidense, su hermano formó parte de una guerrilla y ella realizó labores de espionaje para el bando sureño, lo que la puso en contacto con pandillas de delincuentes.

Una vida ajetreada y problemas con la ley

A los 18 años se casó con Jim Reed, quien más adelante se relacionó con el delincuente cheroqui Tom Starr. El esposo de Myra se involucró en la venta ilegal de whisky, en el robo de ganado, en atracos, en la circulación de dinero falsificado e incluso fue acusado de asesinato, lo que hizo que la familia, que ya había tenido dos hijos, huyera de un lado a otro. En 1874 fue abatido por la policía.

Seis años después, Myra se casó con Sam Starr, hijo de Tom, y adoptó su nuevo nombre, Belle Starr. Los problemas con la ley no cesaron y llegaron a ser apresados en el Fuerte Detroit donde permanecieron 9 meses. La mujer, que ya contaba con fama de relacionarse con delincuentes y de vivir intrépidas aventuras, volvió a enviudar en 1886, lo que la llevó a convivir con el bandolero Jack Spaniard, que fue ahorcado poco después.

La leyenda

No cabe duda de que Belle Starr vivió situaciones inusuales y de riesgo, la mayoría de ellas relacionadas con asuntos al margen de la ley. Fue detenida y culpada de algunos delitos de los que luego fue absuelta. Los medios de comunicación de la época la retrataban como una intrépida criminal del lejano oeste que frecuentaba salones de vaqueros y que empuñaba pistolas con frecuencia.

Sin embargo, parte de esta fama no se corresponde con la realidad ya que no ha podido ser demostrado. No obstante, la vida de Belle Starr ha inspirado películas, libros y cómics, y su nombre ha llegado hasta nuestros días como el de una rebelde malhechora que puso el toque femenino a la delincuencia de la época.