¿Qué hacía Bambino en el escenario? ¿Copió Raphael?

• Raphael es un animal escénico y todos dicen que Bambino fue su inspiración
• Bambino, la bestia que cantó y amó de forma salvaje
• Vuelve a ver Algo Salvaje, la historia de Bambino en RTVE Play

Foto de archivo de Bambino y Raphael

El documental Algo Salvaje, la historia de Bambino retrata a un cantante único que rompió con todos los esquemas de la cultura flamenca e inspiró a artistas de distintos estilos y generaciones, desde María Jiménez y Raphael a Enrique Bunbury. Miguel Vargas Jiménez, artísticamente conocido como Bambino, es reconocido por todos como un 'canalla' que revolucionó la rumba flamenca, a golpe de percusión, palmas y mucho arte. Falleció en 1999 con 59 años debido a un cáncer de garganta, pero su leyenda está hoy más viva que nunca. Revolucionó el flamenco, con su estilo salvaje, y marcó a otros animales escénicos como María Jiménez y Raphael.

Imagen de archivo de Bambino

Antonio Carmona es uno de los artistas que le recuerdan con cariño en el documental, y destaca la interpretación que hacía de cada palabra de las letras de sus canciones: “En aquella época no bailaban los hombres por rumba, y él, sin embargo, se pegaba su pedazo de baile levantando la mano. Daba dos vueltas sobre sí mismo y se quedaba sobre el escenario, y asfixiado, empezaba a cantar otra vez. Eso es ser artista”, dice el miembro de Ketama, grupo que también ayudó a revolucionar el flamenco.

Su amigo Pepe Camacho cuenta una anécdota que da una idea de la influencia que ha tenido el de Utrera en otros artistas. “Raphael va a ver a Bambino y ‘mama' de su fuente a la hora de cantar; de interpretar, más bien dicho. Y hace cosas y sigue haciendo cosas que eran propias de mi compadre Bambino”. Camacho hace referencia al movimiento espontáneo de quitarse la chaqueta en medio de la actuación.

Imagen de archivo del cantaor Bambino

Pitingo, otro de los herederos de Bambino, reconoce que el gran éxito del mítico cantante fue la interpretación: “Se partía la chaqueta con una fuerza y una energía… pero también con mucho señorío. Un señorío y una gitanería…. Porque a la vez que lo hacía muy rápido, también lo hacía muy lento. Eso es muy difícil”. Hoy, amigos, artistas y compañeros de profesión le recuerdan con admiración y cariño. Bambino fue un showman único, un genio de la escena musical de los 60 y 70 que revolucionó el mundo del espectáculo, y sobre todo el flamenco, rompiendo tabúes y clichés: con su vestuario, su forma de moverse en el escenario, sus canciones ambiguas y, sobre todo, su manera de vivir, siempre libre.