'La decisión': La película que Susan Sarandon se tatuó (literalmente) en la piel

• La película visibiliza una de las enfermedades más mortales de nuestro tiempo, la ELA
• Susan Sarandon, Kate Winslet y Sam Neill destacan en un reparto de lujo
• La decisión (2019), ya disponible gratis en RTVE Play

Susan Sarandon en 'La decisión'

A veces ocure el milagro y los remakes superan a sus predecesoras. Es el caso de La decisión (2019), (Blackbird en su título original) un conmovedor drama familiar que se adentra con admirable valentía en una de las enfermedades más mortales de nuestro tiempo: la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Susan Sarandon, Kate Winslet, Mia Wasikowska y Sam Neill protagonizan esta magnifica história que visibiliza una realidad minoritaria, pero tremendamente dolorosa. Remake del film danés Corazón Silencioso, de Billie August, La decisión cuenta la historia de una mujer que la padece y su decisión de acabar con su sufrimiento por medio de la eutanasia con la ayuda de su marido. Sin embargo, su elección trae consigo una serie de conflictos enterrados en el pasado con sus hijas y otros familiares cercanos.

La película, disponible gratis en RTVE Play, fue seleccionada para abrir el 67 Festival de San Sebastián de 2019, en el que también compitió en Sección oficial. Un estreno mundial que obtuvo el reconocimiento y el cariño del público. Del llanto a la risa, la cinta transita por muchas emociones y momentos duros, pero su puesta en escena logra encontrar siempre la mirada luminosa y vitalista, lo que la hace una película agradable y accesible, sin olvidar su propósito de visibilidad la enfermedad de la ELA. A continuación, detallamos curiosidades y datos sobre la película.

Todo el reparto de la película se tatuó un “blackbird”

Casi todos se lo tatuaron en el brazo o la muñeca y lo exhibían en entrevistas promocionales y en las alfombras rojas. Comprometida socialmente, Susan Sarandon hace tiempo que elige papeles acordes a su filosofía de vida y Blackbird era una de ellas. Un trabajo que la marcó tanto que quiso grabarlo para siempre en su piel, convenciendo por el camino al resto del equipo. Así fue como todos terminaron tatuándose un pequeño pájaro negro, un blackbird. Un gesto que les convertía, decía Sarandon en “La comunidad del blackbird”, aludiendo a la película de El Señor de los anillos.

Susan Sarandon y Sam Neill en 'La decisión' (2019)

Un remake pulcro y sobresaliente

Como decíamos, pocas veces un remake consigue superar a su original. Apoyado en un reparto de lujo, esta película logra redoblar la calidad de la primera. Además, lo hace con gran fidelidad y esto se debe a que la película contó con el mismo guionista de Corazón silencioso.

Susan Sarandon, experta en enfrentarse a la muerte

Si repasamos la filmografía de Susan Sarandon, en los últimos años hay algo que se repite: muere en muchas de ellas. Por no hacer demasiados spoilers, solo citaremos una de ellas: Quédate a mí lado, en la que trabajó junto a Julia Roberts. En una entrevista, la actriz aseguraba que ha reflexionado mucho sobre porque termina eligiendo este tipo de papeles y reconocer que son un ejercicio personal para no olvidar que la muerte está siempre ahí, que ocurrirá tarde o temprano. Una idea que más que plantearse como algo oscuro, toma en el buen sentido, como ocurre en la película, desde la mirada vitalista de que “hay que aprovechar cada momento”.

Susan Sarandon y Kate Winslet en 'La decisión' (2019)

Una película comprometida, con una actriz comprometida

Ya lo apuntábamos antes, el activismo es otra de las facetas de la actriz. Sarandon está muy comprometida con varias organizaciones, como por ejemplo UNICEF, de la que es embajadora, o incluso se la ha visto muy activa en diversas campañas políticas a lo largo de los años. Tras la película Blackbird, la actriz también entró a colaborar y apoyar varias instituciones en favor de la investigación del ELA.

Punts de vista - Entrevista a Susan Sarandon

Un estilo teatral

Una puesta casi teatral, utilizando prácticamente un mismo escenario, una casa alejada de todo. Esto marca la dramaturgia de la película que por momentos es intencionadamente claustrofóbica. En gran parte esto se debe a que el director, Roger Michell (Pretoria, Sudáfrica. 1956) viene del mundo del teatro y este es su particular toque.