Jimena pone fin a la gran mentira: así ha sido el supuesto aborto

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Manuel, desconsolado tras el supuesto aborto de Jimena en 'La Promesa'

El tiempo se estaba acabando para Jimena. Tenía que fingir el malogro de su embarazo lo antes posible, pero con un plan perfectamente organizado para no levantar ningún tipo de sospecha. La hija de los Duques consiguió un gran aliado: Abel. El médico ha organizado todo para que nadie en el palacio descubriera toda la verdad. ¿Lo habrán conseguido?

Los aliados de Jimena

La primera persona a la que Jimena le confesó el gran secreto fue a su madre. En un primer momento, la Duquesa de los Infantes aconsejó a su hija intentar quedarse embarazada de verdad. Al no conseguirlo, trazó un nuevo plan: llevaría a cabo el malogro de su embarazo en el palacio aprovechando la ausencia de la familia durante la Garden Party. Incluso, consiguió un bote de sangre para que la mentira fuera más creíble. Sin embargo, Jimena tampoco lo logró.

Jimena no podía seguir alargando el embuste ni psicológica ni físicamente. ¿Cuál era el siguiente paso? Se buscó un nuevo aliado: Abel. Este plan era arriesgado ya que el médico es muy amigo de Manuel, pero tenía que intentarlo. ¡Y lo consiguió! Le desveló toda la verdad y le pidió que guardara su secreto a cambio de dinero. El médico, a pesar de su estrecha relación con su esposo, aceptó el trato.

Así ha sido el malogro del embarazo

La situación era realmente complicada. Tanto Jimena como Abel sabían que no podían alargar mucho más tiempo la mentira, ya que se arriesgaban a que alguien lo descubriera todo. La hija de los Duques necesitaba terminar con el embuste, pero Abel puso un poco de cordura y la convenció para elaborar un plan detallado: “Manuel está obsesionado con su futuro hijo. No me extrañaría que si viese algo sospechoso pidiese opinión a otro médico. ¿Sabe lo que significaría eso? Déjeme que lo organice yo todo”. ¡Y así fue!

Un día como otro cualquiera, Jimena se ha quedado más tiempo de lo normal en la cama y, cuando Teresa ha ido a despertarla… ¡han descubierto juntas que la cama estaba llena de sangre! De esta forma, Teresa se ha convertido en la primera testigo. Primer paso, ¡completado!

¿El siguiente paso? Abel tiene que determinar la gravedad de lo “sucedido”. Para ello, lo más importante era que nadie entrara en la habitación, ni siquiera Jana. La doncella no podría sospechar ni lo más mínimo. Acto seguido, Abel ha tenido que comunicar la trágica noticia a toda la familia: “Lo lamento, pero no traigo buenas noticias. Por desgracia, Jimena ha perdido el bebé”. Manuel, totalmente desconsolado, ha querido saber la causa de la pérdida. El médico ha respondido: “A veces, estas cosas pasan y nadie sabe por qué”.

Debido a la dureza de la situación, Manuel se ha enfrentado a su amigo: “¡Tú me dijiste que todo iba bien!”. La mentira ha continuado: “He estado examinando los restos y venía con mal formaciones. El desarrollo estaba incompleto. El tamaño del feto no correspondía en absoluto con el de un bebé de cinco meses”. Todos en el palacio se han quedado destrozados. Jimena y Abel han conseguido lo más difícil. Ahora, toda la familia y, sobre todo Manuel, tienen que superar el trágico suceso.

La primera sospecha

Tras lo ocurrido, el matrimonio tiene que mantenerse unido y apoyarse. Tienen que pasar el duelo juntos. Durante una emotiva conversación, Manuel ha mostrado su deseo de ver el cuerpo sin vida de su hijo: “Quiero darle sepultura como se merece”. Jimena ha confesado que pidió a Abel que se deshiciera de él de inmediato, algo que no ha sentado bien al heredero del marquesado: “Quiero despedirme de él. Era nuestro hijo”.

Su esposa, siguiendo con el plan, se ha mostrado realmente afectada: “¿Me vas a hacer pasar otra vez por este momento tan doloroso?”. De esta forma, ha conseguido evitar que Manuel siguiera insistiendo en ver a su hijo. ¿Lo habrá logrado para siempre o solo durante un tiempo?

Lo que no ha logrado es disimular sus sentimientos. Mientras el matrimonio se estaba abrazando, Jimena ha aprovechado que Manuel no podía verla la cara para mostrar su felicidad al haber terminado con la gran mentira. Se siente realmente liberada. Pero ha tenido mala suerte porque… ¡Jana sí la ha visto!

Conocemos a la doncella y estamos seguros de que no lo dejará pasar e investigará lo sucedido. ¿Alguien más verá algo extraño en la actitud de Jimena? ¿Y en la de Abel? ¡Tendremos que esperar a los próximos capítulos para descubrirlo!

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