Todo lo que no sabías de estas cinco óperas
- La ópera: un género con más de 400 años de existencia
- Carmen, La Traviata o El Barbero de Sevilla son algunas de las óperas más representadas del mundo
El 25 de octubre se celebra el Día Mundial de la Ópera, coincidiendo también con el aniversario de los nacimientos de los compositores Georges Bizet y Johann Strauss II. Un género que cuenta con más de 400 años de existencia y cuya efeméride sirve para sensibilizar sobre el impacto positivo de este arte en la sociedad y para promover los valores culturales que representa.
En Radio Clásica, el espacio Gran repertorio recoge las obras musicales más interpretadas en los auditorios de todo el mundo.
En cada programa, Elena Horta y Daniel Quirós descubren las opiniones de diferentes músicos y expertos sobre cada una de ellas.
A continuación, mostramos una selección de algunos de los programas donde descubrir todas las curiosidades sobre algunas de las mejores óperas.
La flauta mágica
En 1791, Wolfgang Amadeus Mozart y Emmanuel Schikaneder, un empresario y libretista, deciden trabajar juntos en una obra para ser representada.
- La leyenda cuenta que fue el dramaturgo quien pidió al compositor que escribiera una ópera, pero todo parece apuntar que fue más bien al contrario. Sin embargo, sí debió de ser Schikaneder quien convenció a Mozart de que el proyecto tenía que basarse en el teatro fantástico, un género que estaba teniendo mucho éxito en aquellos días.
- Se cree que Singspiel, Lulú o La flauta mágica de Kristof Martin Viland fueron algunas de las fuentes de inspiración del músico para componer finalmente su versión de La Flauta Mágica.
- Mozart solía implicarse mucho en la escritura de los libretos de sus óperas y en esta ocasión lo hizo especialmente hasta el punto en que durante el proceso de composición estuvo alojado en una pequeña cabaña de madera situada en el patio del teatro de Schikaneder, para dedicarse con más tranquilidad a la escritura.
- En principio no iba a usar esa obertura para esta ópera. De hecho, esbozó otra en los días en que la obra no iba a llamarse La Flauta Mágica, sino algo parecido a El misterio de Egipto.
- La marcha fue escrita en la mañana antes del estreno, y probablemente la orquesta estuviera leyendo a primera vista en la primera función. Sabemos que así lo hicieron para Don Giovanni, porque todavía existe la historia que los instrumentistas contaron de que la tinta todavía no se había secado. La partitura, literalmente, acababa de llegar, así que no tuvieron tiempo de ensayar.
La Traviata
La Traviata es quizá la ópera más popular de todos los tiempos. Conmueve a todos los públicos, seguramente por dos razones, porque la música que Verdi escribió para ella está llena de melodías tan bellas como pegadizas. Y porque trata el tema más universal: el amor como fuerza redentora capaz de oponerse a cualquier obstáculo y dolor.
- La Traviata fue escrita para el napolitano Teatro de La Fenice, donde se estrenaría en el año 1853. Es la tercera de la llamada Trilogía de madurez de Verdi, junto con Rigoletto e Il Trovatore. Con estas tres óperas, el compositor trató de revolucionar la música teatral de su época y además tienen en común a personajes protagonistas socialmente marginales y argumentos arriesgados.
- El libreto de La Traviata es de Francesco María Piave, que ya había colaborado con Verdi en otras óperas como Macbeth o Rigoletto. Está basado en una adaptación teatral de Alexandre Dumas, hijo de su propia novela, La famosa Dama de las camelias. Esta novela, a su vez, está basada en hechos autobiográficos, ya que el escritor tuvo una historia de amor con la famosa cortesana parisina Alphonse Simple, que se hacía llamar María Alexis y que murió de tuberculosis con tan solo 23 años.
- En la adaptación a la ópera, que en principio se iba a titular Amor y muerte. Verdi y Piave escogieron para la protagonista el nombre de otra flor violeta como alegoría de la caducidad del personaje, que está sentenciado a muerte desde el comienzo de la obra por la tuberculosis que padece.
- Con La Traviata, Verdi pretendía denunciar una sociedad hipócrita y brutal que destruye a Marguerite Guthrie, La dama de las camelias y que es la misma que se había entrometido en su vida privada. Es por ello que por primera vez una ópera dramática está ambientada en el momento histórico actual. Es decir, los personajes visten igual que los espectadores, son iguales que ellos. De esta manera, Verdi coloca un espejo en la platea en la que se refleja la burguesía de la época.
Carmen
Carmen es todo un mito. Ese personaje que ha escandalizado y ha sido reivindicado como símbolo de libertad a partes iguales, fue creado por Prosper Mérimée. Pero sin la ópera que George Bizet escribió a partir de la novela, no hubiera alcanzado ese reconocimiento universal.
- El personaje de Carmen está adscrito a un contexto geográfico muy particular, tanto en la novela como en la ópera. La Sevilla del siglo 19. Esto responde a la corriente romántica del exotismo y España era vista como tal, como un país exótico en la Europa de esa época. En nuestro país se inspiraron numerosos autores, muchos de ellos franceses, como Víctor Hugo o Teófilo Gautier.
- El motivo que llevó a Bizet a escribir una ópera basada en la obra de Mérimée se desconoce. Lo que sí se sabe con certeza es que en 1872 el compositor recibe un encargo para escribir una opereta destinada a la Ópera de París. Un teatro que se podría llamar familiar. Es por ello que la elección del tema por parte de Bizet resulta aún más sorprendente.
- Los autores, Ludovic Levy y Harry Melmac,alternaron fidelidad al texto original de Mérimée con incorporaciones propias. Por ejemplo, crearon con acierto un personaje nuevo, Micaela, esa mujer angelical con la que Don José iba a casarse antes de conocer a Carmen y que supone el contrapunto a la protagonista.
- También le dieron a Carmen una dignidad y honestidad de la que carecía en la obra literaria, ya que en esta era una simple mujer fatal con tendencias criminales. Siempre se ha dicho que Carmen es un icono de libertad porque aparece en escena como un personaje libre, que tiene que trabajar para ganarse la vida con su esfuerzo, y elige con quién quiere estar en cada momento (al igual que los hombres). Por eso esta historia es uno de los alegatos feministas más evidentes de la historia operística.
- El compositor, que tenía una gran experiencia en el ámbito teatral, empleó todos los recursos para conseguir nuevos efectos. Utiliza, por ejemplo, aspectos de la ópera cómica francesa y de la gran ópera, creando una obra que no puede ser clasificada en ninguno de estos dos géneros. Además, se podría decir que con esta obra se inicia el movimiento realista o naturalista.
Dido y Eneas
Dido y Eneas es mucho más que una simple ópera. Es un drama complejo de analizar y de descubrir por el gran salto que dio un compositor dedicado íntegramente a la creación de música incidental para teatro o simples odas y antífonas que entretenían tanto aristócratas como al pueblo llano.
- No se conserva ningún manuscrito autógrafo de la partitura. Tampoco el prólogo original, el orden de los actos, la función de alguna de sus danzas. Ni tan siquiera se conoce el año de su estreno. Lo que sí está claro es que su origen puede provenir de la obra más conocida y reverenciada de su profesor, John Blow, titulada Venus y Adonis.
- La elección de la historia fue un auténtico éxito que agradó sobremanera al compositor, aunque no tanto a los cortesanos y en especial a los nuevos monarcas Guillermo III y María II , por el relato de una reina abandonada por su amante. El caso es que ese escollo no pareció importar demasiado a libretista que le había cogido el gusto a tomar como partida esta leyenda de la Eneida de Virgilio, al igual que hizo apenas unos años antes, adaptando la misma tragedia para su obra de Teatro Bruto de Alba o Los amantes encantados.
- Uno de los elementos fundamentales en Dido y Eneas es el coro. También sirve como puente entre el teatro griego que se pretende imitar y el arte barroco, aunque sin los brillantes adornos de la ópera francesa o italiana, tan imitadas en aquel momento. De ahí que la mayoría de los solos y dúos sean arias con continuo, sin acompañamiento alguno.
- También en otros momentos se juega con lo sobrenatural, con el misterio y la muerte más allá del conocido Lamento de Dido. Un ejemplo claro es el recitativo de las brujas, donde se cuenta el plan para que Eneas marche por mandato de un falso mercurio a la conquista de Italia.
- De los tres actos que conforman la ópera, destaca por encima de todos El lamento de Dido, una sencilla pero monumental aria que ve ensombrecida por la melodía en favor del bajo de Chacona, tan conocido en la época y ese descenso cromático a los infiernos hacia la muerte.
El Barbero de Sevilla
El 20 de febrero de 1816, un joven llamado Joaquín Rossini, que apenas cuenta con 23 años, estrenó la que sería su gran obra maestra, una ópera basada en la comedia de pie Agustín de Mo Massé, titulada El barbero de Sevilla, y que por aquel entonces ya tenía una gran reputación en todo el mundo gracias a las obras dramáticas de Mozart.
- Escrita en apenas dos semanas, su estreno fue un rotundo fracaso y su segunda representación un completo éxito, por lo que no deja de ser un auténtico hito en la historia de la música, que ha cautivado a varias generaciones con apenas unos pocos ingredientes bien resueltos que desencadenan un hilarante caos en escena, con una joven encarcelada, un guardián lujurioso y un pretendiente muy enamorado.
- Para Rossini tener que realizar una ópera que ya había cosechado tantos éxitos en las versiones anteriores de Paisiello y Mozart, no era plato de buen gusto. Por tanto, la estrenó con el título de Alma viva o La preocupación inútil, intentando de esta forma desligarla de las óperas precedentes.
- La obertura de El Barbero de Sevilla es uno de los casos más extraños que se recuerdan. Esta sección, dividida en una introducción lenta, una exposición, una recapitulación y una coda. Es famosa en todo el mundo, incluso entre los públicos más alejados de la música clásica. Y, pese a todo, no es una pieza original de esta ópera. Ya había sido utilizada anteriormente dos veces, primero en 1813 para la ópera Aureliano en Palmira y después en 1815 en Isabel, reina de Inglaterra.
- El libreto de Cesare Sterbini basado sobre el texto de Pierre-Augustin de Beaumarchais. Sin duda alguna, uno de los más hilarantes de la historia de la música. Evidentemente no sería lo mismo sin la estética Rossiniana, pero la sección de los personajes está cuidadosamente tratada.
- El barbero de Sevilla de Rossini tiene números que han sobrepasado los límites de la melomanía. Cualquier persona sería capaz de como mínimo reconocer alguno de estos momentos. Podría pensarse que se debe a su sencillez, pero por ejemplo, su dueto de Rosina y Fígaro es una de las obras más complejas que existen.