Jorge Blass: "Hay que conseguir flipar y evadirse un poco de la realidad"
- El mago presenta un espectáculo para Flipar, donde devuelve la ilusión a todos los públicos
- Del 30 de noviembre al 14 de enero podrá disfrutarse en el Teatro Reina Victoria de Madrid
Jorge Blass vuelve con su magia y ha visitado Las tardes de RNE para presentar su nuevo espectáculo para, nunca mejor dicho, flipar.
Flipar, su nuevo proyecto ha sido creado con la única pretensión de hacer disfrutar al público, de sorprender e ilusionar. Es un show en el que hay desapariciones, teletransportación e ilusiones que desafían la lógica.
“Yo este espectáculo lo creé con la intención de que los espectadores que vengan a verlo, se emocionen y tengan la más pura esencia de la magia, que es flipar, que es un momento donde no entiendes nada, donde lo que estás viendo es sorprendente, mágico, inesperado. Y no importa la edad que tengas, te vas a salir del teatro con una gran sonrisa”, explica.
Pero no siempre sorprender es fácil, de hecho los magos o ilusionistas tienen que seguir innovando para sorprender y reinventarse. “Hay que pensar ideas, hay que crearlas, hay que enfrentarse a la página en blanco e inventarse cosas y no siempre salen bien”, argumenta Jorge, quien reconoce que hay que trabajar mucho para que cuando el público esté delante se le pueda ofrecer algo nuevo o que nunca hayan visto.
Un show donde los niños descubren que los padres no lo saben todo
Este no es concretamente un show para niños, pero a Jorge y su equipo les gusta decir que en este espectáculo los niños descubren que los padres no lo saben todo, porque no encuentran explicación a los trucos. “La magia es para adultos y los niños la disfrutan. Los niños que vienen a veces miran a su padre o a su madre y le dicen ¿Cómo ha hecho eso? Y su padre, su madre les mira y dice “Pues, es que no tengo ni idea”, comenta Blass.
Jorge Blass ha demostrado su maestría, incluso en pleno directo en el programa, con un truco de magia a uno de los oyentes del programa, quien se ha llevado entradas dobles para poder disfrutar del espectáculo que estará en el Teatro Reina Victoria del 30 de noviembre al 14 de enero.
La magia: un arte efímero
“La magia es un arte efímero y se vive en directo”, con esa frase el mago titula su página web, quien confiesa que trabaja incansablemente por hacer de ese arte un trabajo en equipo. Este es un rasgo muy importante que muchas veces no se conoce o no se ve. “Al final hay muchas personas que intervienen en este sueño. Conmigo hay siete personas donde están los técnicos de luces de audiovisual, toda la parte de ilusión es muy importante. Proyectamos continuamente cámaras que muestran lo que estamos viendo de cerca. Hay un montón de recursos, de iluminación, de efectos especiales. Luego también hay ingenieros que fabrican, que construyen las ilusiones”, explica el mago, quien dice que tienen 2 toneladas de material para el show.
Sus inicios en la magia
Como muchas aficiones todo comenzó en casa, con los padres. Jorge Blas lo hizo con su madre, y ellos han sido sus conejillos de indias y sus espectadores por mucho tiempo. Empezó con 6 años gracias a un juego que le regalaron y después fue su madre quien le estuvo llevando mucho tiempo a una tienda de magia. “A mi desde pequeño lo que más me gustaba ver era la reacción del público. Este show comienza con un vídeo donde hay un montón de reacciones de personas ante la magia. Y cada uno flipa de una manera. Unos se llevan las manos a la cabeza, otros se ríen, otros se asustan, otros se enfadan, incluso los escépticos. Pero mira, es muy bonito eso, que cada uno reacciona de una forma ante este fenómeno de la magia”, confiesa.
Jorge Blass estudió en la Escuela de Magia Ana Tamariz, hija de Juan Tamariz, uno de sus referentes en el mundo de la magia “Aparte de uno de los grandes magos de nuestro país y del mundo, Juan Tamariz es un pensador y es una persona que ha conseguido evolucionar el arte de la magia. Hay un antes y un después gracias a Juan, y eso es algo que todos los magos del mundo le debemos”, comenta Jorge sobre el mítico mago español.
La manipulación
Para dedicarse a la magia hay que especializarse, él lo hizo con la manipulación, un arte que trata de usar las manos, no tener accesorios, absolutamente nada, y hacer aparecer objetos del aire. “Para mí es como la esencia de la magia, porque no hay nada. Un mago, dos manos y aparecen y desaparecen objetos del aire. Esto lo hago en el show en alguna parte, pero luego evoluciono más a otro tipo de magia de escena, con grandes ilusiones, con efectos interactivos, con el público y ahora la magia tecnológica”, explica.
Abracadabra, magia solidaria
Jorge Blass además es un mago solidario. Lleva 16 años al frente de su fundación “Abracadabra de Magos solidarios”, donde gracias a un montón de voluntarios llevan la magia a hospitales, residencias o centros psiquiatricos.
“Ha ido creciendo el número de magos solidarios y hay desde un piloto de avión hasta un juez de aquí de Madrid. Hay gente muy variopinta pero que tiene como afición la magia. Algunos también son profesionales de la magia y en su tiempo libre y de forma altruista llevan su magia a lugares donde se necesita”, cuenta el ilusionista.
Según Blass, la magia no solo sirve como método de ilusión, sino también de evasión: “La magia consigue sacar al niño y a la niña que tenemos dentro, que juegue, que disfrute. Y ahora es más necesario que nunca. Cuando flipas, la vida es más agradable. O sea, cuando eres adulto te vas haciendo a los días siempre iguales, la vida te hace que los días sean más cortos, pero cuando la vida es intensa flipas. Te pasan cosas de una manera psicológica, los días se alargan. Los niños tienen días larguísimos porque no pasan de pasarles cosas, ¿no? Pues esa es la idea. Hay que conseguir flipar y evadirse un poco de la realidad, esas dosis de ilusión más necesarias”, concluye Jorge Blass.