'Malaya. Operación secreta': Por qué este caso lo cambió todo

• La nueva serie documental de RTVE Play arroja luz sobre el macro caso de corrupción
• Malaya. Operación secreta ya se puede ver al completo en la plataforma
• Con detalles y testimonios inéditos, descrita como el "The Wire español"

Operación Malaya: panel policial de la investigación

El conocido como caso Malaya destapó en 2006 uno de los mayores escándalos de corrupción política y urbanística jamás desarrollada en España. Un suceso, en el que se adentra la nueva serie original de RTVE Play Malaya. Operación secreta. A lo largo de sus cuatro episodios —todos disponibles en la plataforma en abierto— se va desentrañando una historia apasionante, con elementos de thriller, que, por primera vez, está contada por las personas que lideraron aquella investigación secreta e histórica.

Malaya supuso el descubrimiento de una organización criminal que llevaba años operando en las entrañas de una institución pública: el Ayuntamiento de Marbella. También fue el final para su máximo responsable, un personaje poderoso y extremadamente inteligente, que hasta entonces se había movido a su antojo en la sombra: Juan Antonio Roca. La serie documental, dirigida por Mónica Palomero, también sirve para poner en la mesa saltó exponencial que se produjo en los equipos policiales y de investigación de nuestro país a raíz de este entramado de corrupción. Se tuvieron que crear nuevas vías, procesos de desencriptado de teléfonos, novedosos rastreos de dinero o la creación, a raíz del caso Malaya, de la UDEF, la Unidad de Delitos Económicos y Financieros. A continuación, repasado algunos de los hitos que supuso esta macro operación.

Póster Malaya. Operación secreta

PRIMERA MACRO OPERACIÓN EN ESPAÑA

La Operación Malaya sirvió para restaurar el estado de derecho en Marbella. Fueron 16 años de ocupación del ayuntamiento con un saqueo a las arcas públicas devastador que aún hoy sigue sin haber sido restaurado. Todo ocurrió bajo el mandato de tres alcaldes: Jesús Gil, Julián Muñoz y María José Yagüe. Y bajo la batuta de un mismo hombre: Juan Antonio Roca. Un chiringuito, con redes clientelares, un grupo criminal que atacó a una institución pública que dilapidó patrimonio municipal en todos los sentidos.

Tenía todas las características de un grupo mafioso. Contaban con grupos infiltrados y confidentes en todos los rincones. En los juzgados había un control absoluto. El nombre de la operación recibe el nombre por la denominada “gota malaya”, esa que cae de forma constante, durante años sobre una misma roca, hasta acabar rompiéndola.

SECRETISMO POLICIAL

La investigación del caso Malaya no fue el primer intento por desbancar del poder a Roca y los suyos. Pero a los que lo intentaron antes, como Santiago Torres, se le difamó y amenazo hasta apartarlo. Él fue el hombre que encarceló a Jesús Gil, quien definió la Marbella bajo su mandato como una ciudad de “mierda y purpurina”. Intruyó un caso previo en 1998 con Juan Antonio Roca en el foco de la investigación, como gerente de urbanismo. Fue el primero en parar una obra, pero ahí comenzó su calvario. A los pocos meses acaba siendo apartado. Sufrió amenazas, persecuciones. Y el caso se disolvió.

Por eso, en el caso Malaya, la clave para que se resolviese con éxito era actuar de forma secreta. Había un gran número de infiltrados. No podían comentar con nadie. No se podían fiar de nadie. “Creíamos que podía haber espías en cualquier lado”, comenta en la serie documental Miguel Ángel Torres, instructor del caso Malaya. Tuvieron que crear una burbuja de secretismo total, con motes o alias. También instauraron una serie de control de escuchas, seguimiento a investigados con la más absoluta discreción, compaginado con un amplio estudio económico y patrimonial.

CREACIÓN DE UNA NUNIDAD ESPECIAL: UDEF

La UDEF se creó en 2005, a raíz de la investigación por corrupción del ayuntamiento de Marbella. Es la conocida como Unidad de Delitos Económicos y Financieron. Su creación fue necesaria porque nunca hasta ahora se habían enfrentado a algo así. Juan Antonio Roca no tenía ningún patrimonio a su nombre, ni siquiera su casa, pero vivía como un millonario. Helicópteros, chófer, varias casas residenciales, tigres, fincas de ganado y numerosas obras de arte. El caso marca un hito en la investigación y metodología del blanqueo de capitales por la que se aplicó el follow the money. El rastreo de capitales. Así fue como descubrieron que todo estaba a nombre de sociedades intermediarias en las que no constaba su nombre.

UDEF

CÓDIGOS DE DESENCRIPTADO TELEFÓNICO

Entre su vasto patrimonio, Juan Antonio Roca tenía varios teléfonos móviles. La policía llegó a registrar hasta una docena, aunque no todos se intervinieron. Uno para sus trabajadores, otro para sus concejales, cada teléfono tenía su función. Una estrategia bien pensada para evitar que la policía pudiese pinchar sus llamadas. Cuando comenzó a sospechar que estaba siendo investigado, Roca llegó a invertir más de 40.000 euros en encriptarlos. Algo a lo que tampoco se había enfrentado nunca la Policía. Pero hallaron la manera de intervenir las conversaciones. Era mucho más sencillo, intervenir los teléfonos de sus interlocutores que, en su mayoría, no contaban con un encriptado bidireccional.

Fotograma 'Malaya. Operación secreta'

PRIMERA DISOLUCIÓN DE UN AYUNTAMIENTO

En 2006, el Consejo de Ministros acordó disolver el ayuntamiento de Marbella ante las gravísimas imputaciones judiciales que pesaban sobre los miembros de la corporación institucional. Fue la primera vez en la historia de la democracia que ocurría algo así. Las arcas públicas estaban arrasadas. Se tuvo que pedir un préstamo de 100.000 millones de euros. No había ni fregonas para limpiar los colegios, faltaban camas en los hospitales, bolsas de basura. No había dinero para nada. Una cantidad que la ciudad malagueña continúa devolviendo a día de hoy.