MasterChef Celebrity 8: Laura Londoño hace caso a las señales y renuncia al pin de la inmunidad
Dos veces se la ha jugado Laura Londoño en la prueba de expulsión desde que ganó el pin de la inmunidad. La última, la semana pasada, cuando protagonizó un acto "casi kamikaze". Se atrevió a preparar una tarta con gelatina de flores y dejó a todos impresionadísimos. Eso sí, ya lo avisaba: "Si me sale bien, creo que no me la volveré a jugar otra vez". Esta noche se ha vuelto a ver en la misma tesitura y le ha tocado decidir. ¿Cocinar o ir sobre seguro?
Fray Marcos, recordatorio de lo que podría pasar
La actriz no ha parado de recibir señales, empezando por la aparición de Fray Marcos. Ya ha oído hablar de él antes y se lo ha tomado como un aviso. El cura, aspirante de MasterChef 11, tenía el pin de la inmunidad, pero decidió arriesgar una y otra vez y competir en las pruebas de expulsión. A la cuarta fue la vencida: acabó expulsado sin llegar ni siquiera a usar su pin. "Yo no creo en las casualidades. Que este hombre del que tanto me han hablado tanto esté justo hoy… Es mi primer indicio de yo hoy no debería tocar la cocina", ha pensado Laura.
La conexión no se ha quedado solo ahí. "Ese día, que Jordi me preguntó '¿qué nombre le vas a poner?', canté la canción Café con aroma de mujer", ha recordado Fray Marcos, que no ha desaprovechado la oportunidad de formar su propio dúo increíble y cantar con ella la canción de la serie. "Te admiro mucho, el humor y la actuación", ha asegurado.
Un reto muy complicado para Laura Londoño
¿Más señales? El propio reto. La prueba de expulsión consistía en cocinar unas tartas esculpidas hiperrealistas, es decir, tartas con la apariencia de un rollo de papel higiénico o un bolso. Y más difícil todavía: para conseguir los utensilios adecuados para trabajar con el fondant tendrían que adivinar qué objeto era real y cuál una tarta. Laura ha sido la única que no ha acertado. Por si fuera poco, Daniel Illescas ha repartido las opciones entre los delantales negros y a ella le ha dado la zapatilla, uno de los platos más difíciles.
Con todo en contra, Laura ha tenido que valorar sus posibilidades. "Creo mucho en el instinto", ha avanzado. La visita de Fray Marcos, su fallo en el juego…"Ojalá Dios me hubiera enviado a mí estas señales", ha exclamado Fray Marcos, con zasca inmediato por parte de Pepe Rodríguez: "A lo mejor ella es más humilde que usted, padre, que fue un soberbio". Laura Londoño ha decidido seguir a su corazón y no arriesgarse, entregando el pin de la inmunidad a cambio de no participar en esta prueba de expulsión. "Tampoco me hace falta. Tengo que confiar en mí por lo que soy, tenga o no tenga el pin", ha asegurado.