La bajada a los infiernos de una rockstar de los 80: el papel más intenso de Elena Anaya
- La actriz protagoniza esta historia, atravesada por la música, sobre la vida y la muerte
- Fue uno de los papeles más potentes de Elena Anaya, con el que logró su cuarta nominación al Goya
- Todos están muertos (2014), está disponible gratis en RTVE Play
Fantasmas, estrellas de rock, amor y sexo. Todo ello, atravesado por la música, el hilo conductor construye la trama y los personajes de Todos están muertos (2014), una película protagonizada por Elena Anaya donde la actriz interpreta uno de sus papeles protagonistas más importantes de su carrera. Nominada por cuarta vez al Goya por su interpretación, la presencia de la palentina copa la pantalla. Bajo la piel de Lupe, Anaya se transforma en una estrella del rock de los 80 que bajó a los infiernos tras la muerte de su hermano, con quien tuvo una banda de rock llamada Groenlandia (sí, como la canción de los Zombies).
Tras su fallecimiento decidió no volver a pisar la calle. Encerrada en casa, pasa los días aislada, tratando de olvidar quién fue, pero el pasado siempre vuelve. Ópera prima de la cineasta Beatriz Sanchís, quien dirige y escribe esta historia, Todos están muertos recibió una amplia acogida en su paso por los diferentes festivales nacionales. Especialmente en el Festival de Málaga donde logró el Premio especial del jurado y la Biznaga a mejor actriz para Anaya. Coincidiendo con su regreso a la plataforma de cine RTVE Play, a continuación repasamos algunas curiosidades sobre la película:
Inspirada en una experiencia de la directora
La idea central de la película es enfrentarte a los traumas que te dejan anclado en el pasado. “Siendo muy joven falleció mi mejor amigo y fue un trauma tan grande que me marcó profundamente y me hizo ser consciente de la muerte. En la cultura occidental vivimos muy de espaldas a la muerte, yo era muy joven y no estaba preparada para vivirlo así. Desde ese momento he tenido la fantasía de qué pasaría si te pudieras despedir de alguien de quien no pudiste en su momento”, contaba en una entrevista con este medio.
Más que un rodaje, una convivencia
Los actores tuvieron el privilegio de poder ensayar un mes antes de comenzar el rodaje y hacerlo en la misma casa en la que transcurre toda la trama. Durante el proceso de construcción de la película les permitieron adaptar los espacios a las necesidades, adaptando los vestuarios a los personajes y amoldándose al espíritu de la película. Una forma de trabajar que Elena Anaya pudo experimentar una sola vez antes en su carrera, durnate el rodaje de Familia de Fernando León Aranoa, y que logra una mayor seguridad y complicidad entre el reparto.
Elena Anaya: Del pop de Justin Timberlake al rock de los 80
Fascinada también por la escena musical de los 80, Anaya también realizó un proceso de investigación para adentrarse mejor en su personaje y buscó algunas mujeres teclistas del momento. En concreto, se inspiro en una de los iconos de la Movida madrileña, Ana Curra. Como el personaje al que interpreta en Todos están muertos, Curra fue un referente absoluto, conocida como la reina del punk en España, formó parte de bandas míticas como Alaska y los Pegamoides o Parálisis Permanente. En la película, Elena Anaya forma parte de una banda llamada Groenlandia, un guiño a una de las canciones de otra banda icónica de la Movida como fueron Zombies. Uno de sus grandes hits, cuentan en la película, era una canción llamada Corazón automático, un tema en el que descubrimos una nueva faceta de la actriz como cantante.
No fue la única vez que Anaya se acercaba a la música. En 2006, la actriz palentina coprotagoniza el vídeo musical SexyBack del cantante de pop Justin Timberlake. Aunque aquí no cantaba, ya parecía ir ensayando sus poses de estrella del rock.
Dirigida y protagonizada por dos "ex"
En 2011, descubrimos que la actriz compartía vida con Beatriz Sanchís, directora de Todos están muertos. Una relación que llevaba más de tres años por aquel entonces. Cuando Sanchís ideó el guion de esta película, aún esaban juntas, pero el proyecto continuó cuando la pareja ya había roto. De hecho, cuando se estrenó la película en 2014, Elena Anaya ya había comenzado otra relación con la que es su actual pareja, la también actriz Tina Afugu. Algo que, sin embargo, no afecto a la profesionalidad de ambas, que durante la promoción de la película solo tuvieron palabras de reconocimiento la una hacia la otra.