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La Geoda de Pulpí, una maravilla natural única en el mundo

  • La cavidad tapizada de cristales mide 8 metros de largo por 2 de alto y es la única visitable
  • Se empezó a formar hace 165.000 años y se dejó de formar hace 60.000 años

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Geoda de Pulpí, en Almería.
Geoda de Pulpí, en Almería.

En diciembre de 1999 se descubre en una mina de Almería la Geoda de Pulpí, recubierta de enormes cristales de yeso, la más grande del mundo.

Entre probetas estuvo allí en el momento del descubrimiento, y su último programa lo han dedicado a este maravilloso descubrimiento que se sigue investigando hoy en día.

La Geoda de Pulpí tiene ocho metros de longitud por dos metros de altura, tapizada por cristales de yeso, algunos de los cuales llegan a medir casi dos metros.

Su transparencia y estado de conservación la convierten en una joya de la naturaleza. Constituye un fenómeno único mundial, dadas sus dimensiones y la perfección, tamaño y transparencia de los cristales.

El origen de esta impresionante geoda puede explicarse en dos fases referidas básicamente a la formación del hueco y al depósito mineral en el interior de éste.

Milagros Carretero es geóloga y una de las responsables de la conservación y visitas guiadas a la mina de Pulpí, y lo primero que explica es que la Geoda de Pulpí se encuentra precisamente en una mina y no una cueva. “Es trabajo del hombre, que desde 1873 a 1969 estuvieron explotando esta mina rica. El colofón de la visita sí sería algo que nos ha regalado también la naturaleza, como en la geoda”, explica la geóloga.

¿Cómo se encontró la Geoda de Pulpí?

En la mina se explotaba, en función de la demanda que hubiera en cada época, hierro, plomo y plata.

En 1969 la mina se cerró, y durante 30 años acudían mineralogistas interesados en minerales especiales y curiosos de cada zona de España, y en esta mina había un mineral de yeso con celestina muy interesante para investigar. “Fue en una de las expediciones en esta mina rica en la que encontraron la Geoda, entre el tercer y cuarto nivel, tras una pared de yeso”, cuenta Milagros sobre el descubrimiento de la Geoda de Pulpí.

La coordinadora también especifica lo que es una geoda: “una cavidad dentro de una roca y esa cavidad está totalmente tapizada de cristales. Esta sería la más grande descubierta hasta el día de hoy”.

Son cristales de yeso muy blandos, “tanto que se pueden arañar con la uña”, según explica Milagros, por lo que la entrada no está permitida. Además, sería muy complicado en el caso de que se pudiera, porque el acceso es muy limitado.

Lo más importante para conservar la Geoda es mantener la temperatura y la humedad, por eso es necesario el uso de la mascarilla para evitar que el vapor de agua estropee la Geoda. “Nosotros lo que tenemos que controlar es que no alcance el punto de rocío, son cálculos que se hacen con la temperatura y la humedad. La temperatura es prácticamente constante, entonces tenemos que evitar que aumente esa humedad hasta que encontremos otro método. Ese es el problema, por eso utilizamos esas mascarillas, porque durante la pandemia nos hemos dado cuenta de que se protegía”, comenta.

Visitas a la Geoda de Pulpí

Para visitar la Geoda de Pulpí, priorizaron la calidad de la visita a la cantidad. Sólo se puede entrar en grupos de 15 personas máximo, previa reserva de entradas a través de la página web o por teléfono.

Actualmente no se sigue haciendo prospección para ver si hay más geodas, pero nunca se sabe si puede haber más.

Esta Geoda de Pulpí se empezó a formar hace 165.000 años y se dejó de formar hace 60.000 años. “Hemos tratado una calcita encima de un cristal de yeso con esa edad y ya sabemos que después no se siguió formando. Entonces, en ese intervalo de tiempo es cuando se formó nuestra geoda”, cuenta la investigadora Milagros Carretero.