José Luis López Vázquez (1922-2009): un admirador, un amigo, un esclavo, un siervo

• Memoria de delfín se adentra en su filmografía junto a su hijo José Luis López Magerus
• Intervienen grandes amigos como José Sacristán, Julieta Serrano y Pedro Mari Sánchez
• Regresamos a 2009, el año de Sorolla y el clon de Celia

José Luis López Vázquez fue símbolo del español medio para toda una generación

Arturo Martín se sienta en la butaca para repasar la trayectoria de uno de los mejores actores del mundo, según eminencias como Charles Chaplin y George Cukor. Un actor que nos regaló 60 años de profesión, en los que brilló por su comicidad y su versatilidad a la hora de adaptarse a cualquier papel: José Luis López Vázquez (Madrid, 11 de marzo de 1922- 2 de noviembre de 2009).

El resultado: más de 260 películas, 50 obras teatrales, exitosas series de televisión como La Cabina, y reconocimientos como el Goya de Honor (2004), el Premio Nacional de Teatro (2002), la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (1997), y la Medalla de Oro de Bellas Artes (1985).

Y aún así, con un currículo sobresaliente, “no confiaba en sí mismo, pese a saber que era un genio”. Son las palabras de su hijo mayor, José Luis López Magerus, invitado de lujo en Memoria de delfín para conocer al actor y al padre. “Yo le acompañaba de niño a hacer pruebas de vestuario, maquillaje y peluquería. Para la transformación en Mi querida señorita necesitaba seis horas, que luego se redujeron a cuatro. Pero él no se veía al principio, tenía miedo a hacer el ridículo, porque no era comedia”, recuerda.

José Luis López Magerus recuerda a su padre en 'Memoria de delfín'

Quizá ese miedo al ridículo y su “pereza idiomática” lo llevaron también a descartar su salto a Hollywood. “Declinó una oferta de cheque en blanco en la Metro Goldwyn Mayer”, asegura López Magerus.

Así que, decidió que su carrera transcurriría en el país donde había nacido, y donde compartió el oficio junto a otros grandes nombres como Pedro Mari Sánchez, al que conoció siendo un niño; Julieta Serrano y el gran José Sacristán, otras de las voces que suenan en Memoria de delfín.

Este último, además, ha participado en el documental José Luis López Vázquez: ¡Qué disparate! (2022), con guión de José Luis López Magerus. “Ha sido una terapia, una obra dulce y a la vez amarga, porque hay momentos de tristeza y recuerdo que te llegan al corazón (…) Había que mostrar al personaje, al actor y a la persona”, reconoce.

Arturo Martín y José Luis López Magerus en otro momento del programa

A un hombre que nos dijo adiós el 2 de noviembre de 2009, año que revivimos con Mara Peterssen como cada madrugada de lunes, con noticias como la separación de un grupo súper ventas, Oasis.

Antonio García Villarán nos introduce en los comienzos, en las obsesiones y en las pinceladas sueltas de Joaquín Sorolla.

Ángeles Caso pasa las páginas del autor español más leído después de Cervantes, según la Unesco: la escritora Corín Tellado, en constante tensión con la censura.

En el capítulo científico, Luis Quevedo se aproxima al clon de Celia, el último bucardo, una especie exterminada por la persecución de los cazadores.

Hasta abril de 1912 nos trasladamos con Patricia Costa para conocer a nuestro personaje del año, Millvina Dean, la última superviviente del Titanic, que falleció en 2009, a los 97 años, y que fue uno de los 706 supervivientes de una catástrofe marítima que se llevó por delante a 1.517 personas.

En el mundo vampírico de Déjame entrar se cuela Marta Belenguer, un universo lleno de dudas y sufrimientos, con muchas pausas y silencios, donde espectador y personaje reflexionan sobre el horror de vivir dependiendo de la sangre de otros.

En la recta final de programa, Falcon Heene capta toda la atención en la Historia Mínima de David Zurdo, un niño que siguió las directrices de sus padres, para hacer creer al mundo entero que se había fugado a bordo del globo de helio fabricado por su progenitor.

JPelirrojo cierra este nuevo viaje en el tiempo pinchando a Michael Jackson, tristemente desaparecido en aquel 2009, mismo año en el que se publicaría el documental This is it, sobre la preparación de los shows que nunca llegó a realizar. Una producción que no tardó en convertirse en el documental más vendido de la historia, recaudando más de 250 millones de dólares.