El duelo de una madre: "Me pasaba el día despidiéndome de mi hijo, memorizando todo su cuerpo"
- Lydia, madre de dos niños con discapacidad, analiza en 'De Seday Hierro' cómo ha afrontado varios duelos
- Artistas Diversos es una asociación que muestra las dotes artísticas de personas con discapacidad
A través de la lente de Ana Álvarez-Errecalde, De Seda y Hierro recorre las vidas de Myrtha y Mario, Lydia, Luka y Kai pero también la de ella misma y su hijo Neuquén, retratados todos ellos con la dignidad y el cariño que merece cualquier ser humano. La fotógrafa Ana Álvarez-Errecalde logra sacar a la luz experiencias invisibilizadas y profundiza en lo más hondo de la conciencia humana a través de testimonios desgarradores en ‘De Seda y Hierro’.
Es el caso de Lydia Lorenzo: “yo he vivido varios duelos y tienes que intentar vivir el día a día y no es fácil sin saber qué va a pasar”. Lydia es madre de dos niños con discapacidad. Luka es sordo y el pequeño Kai tiene Síndrome de Down, cardiopatía congénita y daño cerebral. El nacimiento de Kai “no fue nada fácil” porque pasó por distintas fases dentro del diagnóstico médico, afirma. Esta situación llevó a Lydia a vivir varios duelos cuando, a medida que pasaban los días, Kai se enfrentaba a distintos retos de salud.
Las palabras de su madre desprenden una fuerza inquebrantable para superar obstáculos: “mi hijo me ha enseñado a valorar las pequeñas cosas, a querer sin condición” y, a pesar de las dificultades por las que ha pasado y sigue pasando Kai, “mi hijo es totalmente feliz”. “Mi hijo es mi mejillón de roca” -dice entre risas- porque “lo tengo todo el día enganchado a mí”, ya que Kai “necesita contacto físico constantemente”.
Futuro incierto
Pero Lydia asegura en ‘De Seda y Hierro’ que el futuro es incierto: “yo me pasaba el día despidiéndome de mi hijo, me tumbaba en la cama con él intentando memorizar todas las partes de su cuerpo porque no quería olvidarme de nada de él y aún así piensas que tu hijo nunca va a desaparecer”.
Una conjunción perfecta: arte y discapacidad
El testimonio de Mario, un artista con discapacidad física y psíquica, se llena, en esta ocasión, de colorido. Su madre, Myrtha creó Artistas Diversos, una asociación que promueve la inclusión social y profesional de personas con discapacidad a través del arte. Mario pinta, canta y, además, escribe relatos cortos junto a Kelly, una ilustradora ciega que se encarga de los dibujos. Una de sus labores es hacer disfrutar a los niños con sesiones de cuentacuentos. Myrtha explica, en De Seda y Hierro, que los pequeños que participan entienden “que lo que no se puede hacer es discriminar a otra persona por sus rasgos diversos”.
Ana Álvarez-Errecalde conecta estas historias contadas en primera persona con un entorno de calma y armonía, de lucha constante y de cuidados permanentes. La obra que muestra en 'De Seda y Hierro' es una incursión visual al amor incondicional de las madres que empeñan su vida para lograr el bienestar de sus hijos con discapacidad.